Mientras crecen los rumores sobre un aumento de las retenciones tras la asunción de Alberto Fernández a la presidencia de la Nación, desde diferentes sectores advierten sobre un efecto negativo de la medida en el negocio agrícola.
Para el economista Salvador Di Stefano, un posible aumento de las retenciones significaría “un retroceso económico y pone en peligro la rentabilidad de los productores, y en mayor medida a los que están alejados de la zona de puertos. Y todo esto nos lleva nuevamente a un proceso de sojización, porque habrá una baja en la producción de trigo y maíz”, aseguró en diálogo con Infobae.
Y además agregó: “Los sectores de la producción necesitan que se implementen medidas para incentivar la inversión, y todos sabemos que un incremento de las retenciones produce un efecto contrario”.
El especialista realizó un estudio de impacto de aumento de las retenciones en maíz y soja en la región núcleo donde se cosechan los mejores y mayores rendimientos. El especialista aclaró en el trabajo que “nadie dejará de sembrar en Argentina, pero en el caso que existan cambios en las retenciones, la tecnología que comprará el agricultor será de una calidad inferior, y esto afectaría los rendimientos futuros de los cultivos”.
Además, Di Stefano sostuvo que “lo mejor que podría hacer el próximo presidente es eliminar las retenciones, ya que esto le devolvería más rentabilidad al campo argentino. Además potenciaría la cantidad sembrada de maíz tardío y la soja de segunda, el maíz temprano y la soja de primera ya estaría sembrada para después del 10 de diciembre”.
Relevamiento en la zona núcleo
En la producción de soja, se realizó un estudio en campos donde los rendimientos alcanzan los 40 quintales por hectárea, con un alquiler de 16 quintales por hectárea, en materia de precios se tomó un precio futuro que indica el Rofex-Matba, y para los distintos escenarios se trabajó con una retención que parte del 18% más 4 pesos por dólar exportado, a una retención que podría ser fija del 28%, 30% o 32%, y donde los valores obtenidos son una simulación.
Además, se incluyó los costos directos, cosecha, gasto de comercialización y estructura, los que suman 564 dólares, y el precio del alquiler varía según la cotización de la soja, en todos los casos son 16 quintales.
En el caso de la soja con una retención del 18% más los 4 pesos por dólar, el estudio determinó que se ganaría 25 dólares por hectárea, pero se aclaró que esta rentabilidad no contempla el pago del impuesto a las ganancias, personales y otros tributos.
Para una soja con retención fija del 28%, y con un precio futuro en torno a los 235 dólares la tonelada, el resultado sería neutro, y en el caso de una retención del 30% o mayor a dicho porcentaje, el productor perdería plata.
Al respecto, Di Stefano dijo: “A los precios actuales y en función de la alta probabilidad de que se incrementen las retenciones, los precios actuales de mercado son muy buenos para ir cerrado precios, vendiendo en el mercado de futuro al menos una parte de lo sembrado".
Para la producción de maíz, el relevamiento realizado por el economista, plantea un escenario de un campo con rendimiento aproximado de 95 quintales por hectárea, con un costo de alquiler de 16 quintales por hectárea.
Al momento de tener en cuenta los precios actuales, en la zona núcleo un productor tendría una rentabilidad positiva de 26 dólares por hectárea, sin que se contemple el impuesto a las ganancias, bienes personales y otros. En aquel caso que la retención sea fija del 10%, la rentabilidad sería negativa, y se profundiza la misma si la retención es mayor.
El economista con los resultados del relevamiento sugirió al presidente electo contemplar estas cifras, y analizar la eliminación de las retenciones y dejar solamente un 18% de retención a la soja, y agregó, “si se tomara esta medida se generaría un impulso muy grande en el sector agrícola, y seguramente en la campaña 2020/21, y el campo devolvería como resultado la campaña agrícola más importante de la historia”.
Y por último, el economista comentó: “Es muy atendible lo que dice el diputado nacional Sergio Massa que desea incrementar las retenciones para bajarlas en el agregado de valor, pero es una falacia aplicarlo de un día para el otro. Si alguien en el campo quisiera hacer agregado de valor, hoy no tiene ningún tipo de financiamiento, para lograr una masa crítica de capital, hay que comenzar por eliminar retenciones y en forma concomitante una política de incentivo a la producción, que contemple beneficios fiscales que sean crecientes en la medida que nos alejamos del puerto”.