Por los efectos de la crisis económica y la última devaluación, el negocio de la producción láctea podría ingresar en un escenario de rentabilidad “nula o negativa”, luego de varios meses de transitar niveles positivos.
El último informe elaborado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) señaló que en función de los números aportados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), durante septiembre la rentabilidad se mantuvo apenas por debajo del mes anterior. La rentabilidad promedio de los 9 meses de 2019 fue del 5,3% y la de igual período del año anterior fue de -0,2%.
El precio al productor se incrementó un 2,2% intermensual y el 98,4% interanual, mientras que los costos lo hicieron un 2,2% y el 71,8%, respectivamente. Por su parte el tipo de cambio subió 7,2% respecto al mes anterior y el 46,4% respecto a igual mes del año anterior, en lo que respecta a la inflación fue del 5,9% y el 53,5% en la comparación mensual y anual.
El cálculo de un Precio de Equilibrio y el Costo Promedio Ponderado de todos los modelos, es elaborado exclusivamente por el OCLA sobre los 30 modelos regionales que suministra el INTA y un ponderado de las 10 regiones por cada estrato, pero no provienen del documento enviado por este instituto.
El precio por litro de leche es el que se obtiene al valorizar la calidad y volumen de cada uno de los 30 tambos del modelo en base a los valores SIGLeA y de allí surge el promedio ponderado de $ 15,72 por litro de leche. Cabe recordar que para el SIGLeA fue de $ 15,72 y el del Panel de 18 Empresas se estima que fue de $ 15,99 por litro de leche ponderado nacional.
Efectos
Desde el OCLA informaron que el costo de producción se vincula en diferentes proporciones con tres componentes: leche (mano de obra de ordeño y alquileres, por ejemplo), inflación (para algunos bienes y servicios no transables en el exterior) y variación en el dólar (semillas, agroquímicos, fertilizantes, suplementación, tasa de interés, etc.).
Frente a este escenario, los integrantes del Observatorio advirtieron que si se registra un sostenimiento de los precios al productor, o una pequeña suba por algunos acuerdos puntuales en el mes de octubre y con los incrementos de costos y sobre todo el aumento del tipo de cambio, “es altamente probable que la rentabilidad sea nula o incluso negativa para el mes en curso”.
A todo esto agregaron: “Hemos arribado al pico de máxima producción y por lo tanto hay que estar atentos al consumo doméstico y a las dos variables del mercado externo, precio internacional y tipo de cambio, donde este último hace mucho más atractivas a las exportaciones en los valores de finales de este mes”.