Según explicaron en su último informe las economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario, Desiré Sigaudo y Emilce Terré, la bajante del Río Paraná está condicionando el movimiento de barcos en la zona del Gran Rosario.
En estos días, si bien el tránsito de barcazas por el Paraná que transportan mercadería desde puertos paraguayos, como así también los fletes de cabotaje con origen principalmente en Barranqueras, circulan sin mayores dificultades, es en el tramo sur del río, donde habitualmente navegan buques de mayor porte que requieren mayor calado, donde se identifican importantes complicaciones logísticas.
"El tránsito de los navíos se vuelve más dificultoso y lento en las circunstancias actuales cuando las embarcaciones varadas obstruyen el flujo de navegación, y plantas industriales de la zona están recibiendo buques con demoras de 10 días mientras que en ocasiones mantienen buques cargados en puerto que no pueden salir por el bajo nivel del agua", explicaron las economistas de la bolsa rosarina, quienes agregaron que la inmovilización de los buques representa un costo estimado por día para las empresas exportadoras entre US$ 30.000 y US$ 50.000 dependiendo del tipo buque y el modo de contratación.
El informe también refleja que en las próximas semanas, "los pronósticos del Instituto Nacional del Agua prevén una caída adicional del Paraná a la altura de Rosario, al tiempo que no se proyectan lluvias importantes en el norte que podrían nutrir al río en el futuro cercano".
En medio de esta situación, el marco internacional está propicio para la venta de maíz y soja de nuestro país, "gracias a la competitividad de precio que ganaron los granos gruesos post-devaluación, pero esta ventaja comparativa, de todos modos, podría no sostenerse en el largo plazo a partir de una menor fluidez de la oferta interna, aunque en un escenario de rebote de las primas de exportación por los cultivos argentinos las condiciones externas resultan diferentes para la soja que para el maíz", comentaron Terré y Sigaudo.
En el caso de la soja, un aumento en el precio FOB del poroto argentino no sacaría a la oleaginosa nacional de mercado mientras dure la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Aún con un encarecimiento de la soja argentina, China seguiría comprando poroto nacional, aunque éste sí perdería competitividad frente a la soja brasileña. Esta semana, el valor FOB para argentina está más de US$ 7/t por debajo del precio de la soja en puertos brasileños.
El escenario que se desarrolla en el mercado del maíz, sin embargo, es muy diferente. Con el precio de referencia en Chicago cayendo un 14% en el último mes, el mercado descuenta altas existencias mundiales en la campaña 2019/20, cuando la producción mundial alcanzará 1.100 Mt según USDA e IGC. Con esto, un mayor valor FOB del maíz argentino le restaría competitividad al cereal en un contexto de oferta holgada. Actualmente, el valor FOB del maíz argentino es casi US$ 20/t más competitivo que el cereal brasileño y más de US$ 23/t más barato que el estadounidense. Con esto, en el cereal argentino atraviesa su momento de mayor competitividad respecto del maíz brasileño desde finales del año pasado.
Argentina despachó alrededor de 850.000 toneladas en agosto 2019, según datos de embarques de NABSA. El ciclo anterior, nuestro país no había registrado exportaciones de poroto de soja en el mes de agosto a China. En el acumulado de la campaña, Argentina lleva exportado 4 Mt de poroto de soja al gigante asiático, casi cuatro veces más que los despachos de la campaña anterior a esta altura, pero por debajo del promedio de las últimas 5 campañas (5,1 Mt).
Argentina, en tanto, habría embarcado en agosto más de 3,4 millones de toneladas de maíz, según estimaciones propias en base a NABSA. De este modo, las exportaciones desde comienzos de la campaña en el mes de marzo suman 22,42 millones de toneladas, un récord histórico para el primer semestre de la campaña comercial.
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