Los cambios en los hábitos de consumo resultan evidentes al igual que las
alternativas que ofrece la comercialización a través de la compra vía Internet y el pago electrónico de los alimentos.
Allí será necesario, tal como reconoció Fernando Vilella, director de Programa Bioeconomía de la Facultad de Agronomía de la UBA, contemplar el desafío que radica en la "calidad" de los productos comercializados ya que el consumidor se presenta actualmente en un modo "global".
En países como Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Argentina, la
población cuenta con un gasto de hasta 100 kilos de carne al año, lo que
equivale al consumo de 50 pollos o bien media vaca por habitante por año.
Esta cifra, tal como lo indican informes de la FAO, no dista del consumo de
entre 80 a 90 kilos de proteína animal anuales per cápita que consumen los
países de Europa, aunque si toma distancia de la realidad que ofrece el
continente africano, ya que por caso en Etiopía, Ruanda y Nigeria, ofrece un
promedio diez veces menos que el europeo.
En el marco del Seminario "Estimulante desafío para las carnes: visión de las cadenas cárnicas", realizado en el Auditorio IPCVA en la Expoagro de
Corrientes, distintos especialistas plantearon que si bien en la Argentina se ha recortado el consumo de carne bovina, la de cerdo ha mostrado un incremento, que también está siendo alcanzado en cantidad de demanda por la carne aviar.
En lo que atañe a la producción porcina, Guillermo Proietto, del consorcio
Argenpork, recordó que Argentina exporta actualmente 5.000 kilos anuales de cerdo, con destinos como Rusia y ahora también China, un mercado
estimulado por la aparición de la fiebre porcina.
Aunque lejos de la oferta exportable que mantienen países como Estados
Unidos, Dinamarca, España, Canadá y Brasil, Proietto explicó que "hay
mucho que hacer en el ámbito de la exportación", y aunque China hoy está
concentrando el interés de la producción local de cerdos, "hay que diversificar y cuidar el status sanitario para posibilitar el acceso a cualquier mercado".
El referente de Argenpork reconoció que para estimular el proceso de
inversiones que requiere el sector se debe "mejorar el acceso a la financiación y proveer soluciones a las distorsiones que propone el IVA".
Frente al incremento en el consumo que ofrece el mercado interno, Proietto consignó que en los últimos años Argentina pasó de consumir 8 a 15 kilos de carne de cerdo anuales por habitante.
Otras carnes
En materia de producción ovina, el jefe de Gabinete de Agroindustria
bonaerense, Jorge Srodek, consignó que "el stock de ovejas hoy es de 2
millones de cabezas, con más de 27 mil productores". Además, agregó:
"Buenos Aires concentra el 14% del stock ovino nacional, aunque el nivel de
procreación es de solo un 60% mientras que se aspira a obtener un peso de 12 a 18 kilos gancho para la faena".
Por otro lado, el sector se debió "reconfigurar" como actividad, para obtener no solo logros en materia de carne o lana, sino también para contar con nuevas existencias en leche o cueros ovinos. Con una producción lanar que ronda las 43 millones de toneladas, la mitad del máximo histórico, hoy se exporta casi un 95% y genera ventas externas por 58 millones de dólares.
Con la marca ya lanzada de "Cordero Argentino", se busca promover, entre otras cosas, el consumo de hamburguesas de carne ovina, y también la venta de milanesas, empanadas, fiambres y embutidos.
Argentina consume cerca de 46 kilos de carne de pollo por año por habitante
Así lo reconoce Roberto Domenech, del Centro de Empresas Procesadoras
Avícolas (CEPA), quien explicó que hay "un modelo de integración" en marcha, y consideró que el consumo de carne avícola está ligado a "la manera de producir dichas proteínas".
"Hoy las exportaciones –dijo Domenech- son de u$s 400 millones y se
producen 2 millones de toneladas. En el último año se exportaron 210 mil
toneladas. Desde 2003 en adelante creció la producción hasta alcanzar 2
millones de toneladas. Hoy son 150 destinos y exportamos el 33% a China, el
13 % a Sudáfrica, el 19 % a Halal (para mercados musulmanes), a Rusia el 5% y Chile el 8%", explicó.
Más allá de las buenas perspectivas que ofrece el sector avícola, el titular de
CEPA reconoció que "nos faltan exportadores y la decisión de los frigoríficos para exportar. Necesitamos un proyecto país, no alcanza sólo con la apertura de mercados, miremos a Brasil. Hay que industrializar más lo que tenemos.
Hace 5 años que no invertimos mínimamente en lo que necesitamos. Debemos avanzar en los próximos dos años con el cambio tecnológico".