La comercialización de granos y oleaginosas no se detiene, en medio de la incertidumbre que provoca la próxima elección a nivel nacional. Las mayores ventas de los productores de maíz y trigo compensaron una baja en las de soja, en el ciclo agrícola 2018/2019 que se encuentra en su tramo final.
Enrique Sarthes, de la corredora de granos Intagro, comentó a este medio que los productores "están vendiendo bien", y citó el ejemplo de lo que sucedió en la semana del 24 al 31 de julio donde se negociaron 1.700.000 toneladas de soja y 1.200.000 de maíz. El acumulado de ventas a fin del mes anterior, en soja alcanza las 31.200.000 toneladas, con una cosecha de 55 millones de toneladas, y en maíz 29.960.000 toneladas, de un total de cosecha que llegaría a 48 millones de toneladas.
Según manifestaron desde la consultora AZ Group, en base a datos oficiales, en lo que respecta a la soja hasta el momento se fijaron con precio unas 22.600.000 toneladas, lo que representa un 41% de la cosecha, cuando normalmente debería ser del 53% para este momento del año. En grandes números eso representaría hoy una "pérdida" de ingresos de aproximadamente 3.000 millones de dólares.
Por su parte, los niveles récord de cosecha de trigo y maíz permitieron compensar las menores ventas de la oleaginosa. En maíz ya se fijaron con precio unas 27.100.000 toneladas, lo que significa el 60% del total, cuando normalmente representa el 40%, y aportando al sistema de agronegocios hasta este momento con una diferencia positiva a precios actuales de unos 1.900 millones de dólares más. Y los cultivos de invierno con la cosecha 18/19 ya finalizada, como trigo y cebada, aportaron más de 1.0000 millones de dólares más que el año anterior.
En diálogo con Infobae, Sebastián Senesi, Director Maestría Agronegocios de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, dijo que "para el productor quedarse con soja es estratégico para poder invertir el año que viene en un país de alta incertidumbre internacional por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, lo que sucede a nivel local con las elecciones nacionales y volatilidad en los precios".
En el imaginario caso de que el gobierno obligue a vender la soja, "los productores se irían al dólar, ya que se guarda la soja para no perder valor y poder comprar insumos para el año que viene. Con el resto de los granos el productor hace caja para pagar cuentas en el presente, y eso es lo que está moviendo economías de pueblos y ciudades del interior porque hay una mayor demanda de insumos e inversión en maquinaria agrícola".
Campaña Agrícola 2019-2020
Al productor agropecuario no lo detiene el calendario electoral, y la posibilidad de que retornen las "políticas del pasado". Y eso está reflejado en lo que está sucediendo en el nuevo ciclo agrícola 2019-2020, con una siembra de trigo que ayer finalizó para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, con un área total de 6.600.000 hectáreas, un 6,5% más que en la campaña anterior, y es la segunda mayor superficie en 20 años. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos proyecta una cosecha total del cereal de 20.800.000 toneladas.
También hay buenas expectativas para la próxima campaña gruesa. Esto quedó reflejado en un aumento de la demanda de insumos y semillas, de acuerdo a lo que expresaron representantes de las empresas del sector durante el Congreso Anual de la Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa (AAPRESID).
Recordemos que la Bolsa de Comercio de Rosario prevé una siembra de maíz de 7.400.000 hectáreas, un 7% más que el año pasado. Con un panorama climático favorable para nuestro país, y teniendo en cuenta que para grano comercial se cosecharían unas 6.300.000 hectáreas, el volumen de la nueva campaña podría alcanzar las 51 millones de toneladas.