Científicos del INTA Bariloche dieron a conocer las investigaciones que vienen realizando sobre una planta llamada Astragalus Pehuenches, conocida vulgarmente como "garbancillo" o "yerba loca". En 2016 esta especie mató a 63 vacas de un establecimiento ganadero de la Patagonia.
El doctor Carlos Robles, técnico en Sanidad Animal de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Bariloche, comenzó hace 19 años a investigar estas plantas en la Patagonia. En diálogo con Infobae, Robles explicó que históricamente los productores de la zona le comentaban de la existencia de animales intoxicados que se volvían "locos".
El científico explicó que el Astragalus Pehuenches es una planta nativa de la Patagonia, leguminosa y que cuando el ganado la encuentra la ingiere. "Ahora bien, no las comen en cualquier momento del año sino cuando están hambreadas o bien en invierno cuando las pasturas se secan y queda poco de qué alimentarse: allí es cuando se producen los casos de intoxicación", afirmó Robles.
Primeros síntomas en ovejas y vacas
En el año 2000, Robles comenzó a estudiar por primera vez la intoxicación en ovinos. Así, logró describir los síntomas que experimentan los animales y que son de tipo nervioso: perdían el equilibrio, quedaban ciegos, se tropezaban con objetos y finalmente morían. "Pudimos detectar el origen de toda esa sintomatología ya que encontramos lesiones en el sistema nervioso central que afectaba neuronas de distintos núcleos del tallo cerebral y en neuronas del cerebelo que están directamente relacionadas con el equilibrio de los animales. Así logramos esclarecer el origen de los síntomas clínicos de la enfermedad", explicó el investigador.
Pasaron los años y los científicos seguían estudiando nuevos casos de animales intoxicados: fue en ese momento cuando se contactaron con investigadores de un laboratorio de toxicología en Utah, Estados Unidos.
"Nosotros recolectamos las muestras y ellos pudieron hacer los análisis químicos. Fue así que se detectó la presencia de una toxina llamada swainsonina, un alcaloide y que es la sustancia que produce las lesiones en el sistema nervioso central de los animales que comen esta planta. Lo que descubrimos es que la cantidad de toxinas que tienen hierbas aquí en la Argentina es altísima con respecto al resto de los estándares internacionales", explicó Robles.
Además, el experto explicó que en las vacas se encontraron los mismos síntomas. "Detectamos lo mismo que con las ovejas, situaciones donde el animal comía la planta porque era un año seco y era la único verde que había en el campo", explicaron. Los científicos también pudieron corroborar el mismo tipo de lesiones y altos niveles de toxicidad.
En la actualidad el grupo de investigadores trabaja en encontrar técnicas de diagnóstico que permitan detectar la enfermedad incipiente en los animales. "Hasta ahora la única forma de confirmar la esta patología es a través de una autopsia en el animal muerto, lo cual no sirve como método de diagnóstico para el tratamiento y prevención", explicó el experto.
El segundo desafío es prevenir esta intoxicación, lo cual es más complicado porque en la Patagonia las extensiones son muy grandes y los animales se alimentan sobre pastizales naturales donde no se puede arar, sembrar y la aplicación de herbicidas es compleja por no decir casi imposible", explicó el profesional. Además afirmó que el área de distribución del Astragalus Pehuenches comprende las provincias Río Negro, Neuquén y norte de Chubut.
Por las investigaciones, los científicos fueron premiados por la Asociación Argentina de Veterinarios de Laboratorios de Diagnóstico y hace dos años recibieron el reconocimiento de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria de la Argentina.