La vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, y el secretario de gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, presentaron ayer los alcances del nuevo decreto que permitirá regular el "Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos", que también brinda un nuevo marco teórico para la Ley Donal.
Mediante esta ley el gobierno tiene como objetivo evitar el desperdicio y la pérdida de miles de toneladas de alimentos en los próximos años, y en el caso de lograrse tendrá un impacto positivo en lo social, económico y ambiental.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura –FAO-, en la Argentina se desperdician 16 millones de toneladas de comida al año: esto representa que, aproximadamente, se tiran anualmente alrededor de 38 kilos de alimento por habitante.
Esta ley se aprobó a finales del año pasado, a partir de un trabajo en conjunto de las áreas de Agroindustria, Salud y Desarrollo Social y la Red Argentina de Bancos de Alimentos –REDBdA-. También acompañaron los legisladores, la FAO y otras organizaciones -públicas y privadas.
Para el gobierno "la donación de alimentos resulta esencial para dar destino útil a los productos que han perdido valor comercial, pero que mantienen su inocuidad. Se trata de una cuestión que involucra y compromete a todos los actores del sistema agroalimentario y de la sociedad, desde la producción hasta el consumo en los hogares".
Etchevehere comentó durante la presentación que se podría lograr una donación de 13 millones de kilos de alimentos, lo que representaría 26 millones de platos de comida, y agregó: "Es muy importante esto que estamos haciendo y sobre todo hay que entender que se trata de alimentos inocuos y seguros".
El funcionario además se refirió a la situación mundial sobre pérdida y desperdicio de alimentos: "Hoy se desperdician 1.300 millones de toneladas de alimentos en todo el mundo, algo que alcanza a toda la cadena agroalimentaria, desde la producción hasta los hogares, y se traduce en grandes costos sociales, económicos y ambientales". En América Latina, y de acuerdo a los datos aportados por la FAO de 2017, se desecharon diariamente 348.000 toneladas de alimentos, lo que representó un desperdicio de 127 millones de toneladas anuales.
Trabajo legislativo
Además la vicepresidenta de la Nación brindó detalles del trabajo que se realizó en el Congreso para la aprobación de esta ley: "Hemos cambiado notablemente en estos últimos 3 años, y superado muchos obstáculos para lograr esta Ley Donal. Fue un trabajo muy arduo, donde se han destrabado los aspectos legislativos y se avanza hoy hacia una idea de concientización, de lo importante que es donar alimentos, porque sin dudas el hambre es una de las caras más duras de la pobreza, por eso estas herramientas son muy importantes para generar una mayor equidad social".
Durante el acto realizado ayer en la sede de Agroindustria, las autoridades comentaron que se logró la incorporación de un artículo que redefine, con gran precisión, la responsabilidad del donante, mediante el cual se excluye la responsabilidad objetiva, contemplada en el Código Civil y Comercial de la Nación. Esto no limita de manera alguna el cumplimiento de las exigencias bromatológicas y de inocuidad contenidas en el Código Alimentario Argentino –CAA-.
Por otro lado, se anunció la creación del Registro de Instituciones de Bien Público Receptoras de Alimentos, que funciona en la órbita del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, y permitirá contar con un listado de organizaciones sociales aptas para recibir donaciones de alimentos. El mismo ya puede utilizarse a través del Módulo de Registro Legajo Multipropósito –RLM- del sistema de Gestión Documental Electrónica –GDE- y la inscripción al mismo se puede realizar mediante la plataforma de Trámites a Distancia –TAD-.
Se presentó el sitio web que permite contar con información sobre la nueva ley y acercar los donantes a los donatarios inscriptos en el registro
Desde Agroindustria sostienen que "las herramientas, que ya se han puesto operativas, están dirigidas a lograr mayor seguridad alimentaria: mejorar el aprovechamiento de los recursos hídricos, terrestres y climáticos, e incrementar la eficiencia de productores y empresas agroindustriales. Se trata de iniciativas que sitúan al país en una ubicación destacada en materia de rescate de alimentos aptos para consumo humano".
Por último, se reconoció el aporte del sector privado en este trabajo que se viene realizando, como sucede con los Bancos de Alimentos –BdA- en todo el mundo. En Argentina, esta red solidaria fue creada en 2001, opera en 11 provincias y posee 14 bancos en funcionamiento. En total ya ha distribuido más de 12 mil millones de kilos de alimentos.