Para 2030 se consumirían 22 kilos de carne de cerdo por persona

Según un informe elaborado por IERAL, la cantidad de carne porcina per cápita en el país podría alcanzar estas cifras. Este año se llegaría a un nivel récord próximo a los 16 kilos por habitante

Guardar
Se llegaría a los 22 kilos entre los años 2029 y 2030 con un volumen de 160 mil toneladas
Se llegaría a los 22 kilos entre los años 2029 y 2030 con un volumen de 160 mil toneladas

La producción porcina de la Argentina se vería beneficiada por el incremento que experimentará el consumo interno, que podría alcanzar en 2019 un nivel récord promedio de 16 kilos por habitante y la sostenida expansión que reporta el mercado internacional, principalmente por la demanda china. Dicha tendencia, hoy solo se ve "moderada" por el incremento que experimentan los costos internos argentinos, fundamentalmente de los alimentos porcinos, y la falta de financiamiento.

"Sin duda, la cadena del cerdo en la Argentina ingresa a un nuevo estado de desarrollo y está dado por la inserción global", así lo expresó a Infobae Juan Manuel Garzón, economista jefe del IERAL – Fundación Mediterránea. Según el especialista "la cadena de la carne de cerdo tiene muchos años de crecimiento por delante de la mano de la productividad que reportará este sector y el comercio internacional".

El último informe titulado: "Actualidad y perspectivas de la cadena del cerdo" fue elaborado por Garzón, junto a Valentina Rosetti, ambos especialistas del IERAL. El mismo plantea la "gran oportunidad" que tiene a futuro la producción porcina local. También, el estudio refleja las bondades que reportaría "un producto competitivo en precios y calidad: que podría crecer a una tasa alta durante varios años, más abasteciendo el consumo interno".

En 2019 se alcanzaría un nivel récord promedio de 16 kilos por habitante
En 2019 se alcanzaría un nivel récord promedio de 16 kilos por habitante

Si bien el porvenir se muestra promisorio, el estudio propone algunas limitaciones. Una de las incógnitas que se plantea es qué sucederá con el ítem 'Alimentación', ya que estos costos para la producción porcina representan el 65% de los gastos que enfrenta la actividad. En el 2017, las subas experimentadas fueron compensadas por el ajuste en los precios porcinos. Sin embargo, los alimentos subieron en el 2018, hecho que tuvo su correlato inmediato en una "pérdida de rentabilidad" para los establecimientos porcinos.

El año pasado, los ingresos de las granjas aumentaron un 32,4%, pero los costos subieron un 63,9%, y con los alimentos por encima del 82%.

Según el informe del IERAL, en lo que va del 2019, la trayectoria nominal de los ingresos y costos comenzaron a converger en torno al 16%, en mayo, contra diciembre de 2018, donde los alimentos subieron un 14,2% y el kilo de cerdos capados aumentó un 15,55 en dicho período. Con costos atados principalmente al forraje y al maíz, de aquí en más todo va a depender del tipo de cambio y el rendimiento que reporten los valores agrícolas en el mundo.

Mercado interno y demanda externa

Se estima que el consumo doméstico rondará este año un nivel récord promedio próximo a los 16 kilos por habitante, con un mercado en "expansión" y "alimentada básicamente con producción local". Ya que anualmente, la importación de carne de cerdo foránea solo suma el gasto de un kilo por habitante.

Según los especialistas mediterráneos, con una producción porcina creciendo al 6% anual, si las exportaciones de carne de cerdo aumentaran al 20% anual de manera sostenida y las importaciones se contrajeran un 10% también anual, "se llegaría a los 22 kilos entre los años 2029 y 2030 con un volumen de 160 mil toneladas, una cifra muy lejana de las actuales 20 mil toneladas de este año".

Además el informe destaca que el consumo interno de carne de cerdo podría seguir creciendo por varios años más, por lo que un nivel de 22 kilos per cápita "luce factible", explicaron desde el IERAL. Sin embargo según la entidad: "para que el consumidor acepte hasta 7 kilos más a los actuales se requeriría sostener la calidad del producto, que ha mejorado sensiblemente y también mantener los precios en las góndolas locales, y que el mismo sea competitivo respecto de los valores que reportaría allí también la carne bovina".

 
Guardar