Las condiciones climáticas adversas en los Estados Unidos provocan retrasos importantes en la siembra de soja y maíz. Desde hace varias semanas se está registrando un período anormal de precipitaciones, con generalizados excesos, y amenazando gravemente la campaña de los dos principales cultivos que se implantan durante el verano estadounidense.
A comienzos de este mes se había sembrado sólo el 67% del área proyectada de maíz, cuando la media histórica a esa fecha es del 96%. En relación a la soja sucedió algo similar, con el 39% y 79%, respectivamente.
Esta situación, derivó en una elevada volatilidad en el mercado internacional de granos de Chicago. Un informe del economista de la Fundación Mediterránea, Juan Manuel Garzón, sostiene que el precio del maíz cerró mayo casi 30 dólares por encima de la cotización de un mes atrás, tanto en el Golfo de México como en puertos argentinos. Por su parte, la soja se recuperó, fundamentalmente en Sudamérica, pasando de USD 300 a 350 la tonelada en puertos locales.
Para Garzón, de mantenerse este escenario de precios internacionales a lasuba, para Argentina significaría una mejora cercana a los USD 2.000 millones en materia de generación de divisas.
Las últimas estimaciones de Garzón reflejan que el flujo de ingresos brutos generado en la comercialización de soja y maíz se aproximaría a USD 17.200 millones en presente ciclo agrícola. Se trata de una mejora de ingresos del orden de USD 3.500 millones respecto del ciclo previo. "Una baja de precios internacionales, y suba de derechos de exportación, reducirían el número anterior, y lo contrario sucederá si las variables mencionadas van en la dirección contraria", sostuvo el economista.
Por otro lado, Garzón recordó que esta mejora de ingresos para el productor se hará efectiva en el segundo semestre de este año y primer cuatrimestre de 2020, "es decir, hasta el mes de mayo 2019, el exitoso ciclo productivo actual no logra casi diferenciarse aún del ciclo anterior en dinámica de ingresos generados", agregó.
Hay que tener en cuenta que desde la perspectiva del productor, las cuentas son diferentes, su precio de referencia no es el de exportación sino el precio interno, que es aquel que ya tiene realizado el descuento de los gastos e impuestos de exportación.