Terminó una edición más de la SIAL de China, la feria de alimentos que se realizó en la ciudad de Shanghái, con una fuerte presencia de la delegación de nuestro país que obtuvo una participación histórica.
Sin detenernos en números que ya fueron relevados por este medio en los últimos días, parecería ser que para la industria frigorífica exportadora de carne vacuna fueron días de esos que se recordarán por mucho tiempo: una alta demanda, precios que rompieron techos históricos y cortes vacunos que se agregaron a la lista de pedidos que hasta ahora no eran demandados, o lo eran de escasa manera.
En cuanto a los subproductos lácteos, la demanda también se mostró muy firme. Si bien es una industria que no cuenta con una facilidad de colocar productos como la industria cárnica, y esto no es por no tener la calidad suficiente ya que la tiene y de sobra, sino porque a su nivel se encuentran muchos países del mundo a diferencia de lo que ocurre con los bovinos de las pampas. "Para nosotros es un aprendizaje continuo.
Es muy importante para nuestra empresa y para todas las empresas que conformamos APYMEL, decir presente donde están los negocios", contó Santiago Aguirre, Director Comercial de Pampa Cheese. Se hicieron negocios, hubo nuevos acuerdos, y surgieron otras oportunidades.
El maní de la provincia de Córdoba, también estuvo muy bien representado, no solo por aquellas empresas de reconocimiento mundial, sino también por empresas que aspiran a dar en el país ese salto que a veces cuesta tanto y que produce cierto temor: pasar al próximo eslabón de la cadena, agregar valor.
"Si buscas que tu negocio crezca nadie va a venir a ofrecértelo, hay que buscarlo. En Córdoba tenemos todas las condiciones dadas para el maní, deberíamos repensar el uso de la tecnología y el pago de regalías por ella, en otros países del mundo se hace así y hoy están un paso por delante de nosotros", afirmó Guillermo Salvatore, Presidente de Agrileasur, empresa productora de maní en Córdoba.
Otras producciones
La industria del langostino atraviesa un momento difícil en esta parte del mundo, debido a una quita de rentabilidad que ensaya recuperar trasladando a precio. Aquí de oportunidades no se habló.
Por otro lado, las empresas avícolas llegaron a esta feria "frotándose las alas" y es que sabían de antemano que los asiáticos buscarían sustituir el déficit de proteína animal que provoca la peste porcina africana con las aves argentinas, y que sería en un alto porcentaje: el 80%.
El consumo de este animal en China es bien diferente de cómo se consume en Argentina. En la República Popular el pollo se come de los pies a la cabeza. Eso sí, lo que menos gusta es la carne. Resulta que las garras son lo que más se come, lo que más se valora por su status social y lo que más se paga (más de 4. 000 dólares la tonelada). Luego aparecen las alas, y ahora están consumiendo sin demasiada reverencia nuestra famosa pata-muslo. La pechuga es la parte del pollo que más cuesta vender todavía en estos lugares.
"Son oportunidades que debemos aprovechar para diversificar las ventas. Cuando un mercado se cae vos tenes alternativa, eso en cuanto al pollo entero que el valor muchas veces es más conveniente en el mercado interno. Ahora en cuanto a garra y alas es vital el mercado asiático", expresaron Daniel Goldein y Fernando Marsó de Las Camelias SA.
En cuanto a la producción porcina, la peste porcina africana llegó de repente a China y provocó un severo problema. "Están combatiendo el problema y seguramente lo van a superar, como ya pasó en España y Portugal hace más de 50 años. Pero ahora por la existencia de diferentes herramientas, parará más rápido", afirmó Esteban Turic CEO de Biogénesis Bagó, primer laboratorio argentino en instalarse para producción de vacunas.
Esto va a originar muchas oportunidades a un mercado que es nuevo para Argentina, ya que la apertura de este destino para la carne de cerdo nacional, es tan reciente como el final de la SIAL. Es más, todavía no hemos comercializado a dicho mercado, pero la palabra oportunidad se gastó de tanto que la usaron.
¿Oportunidad o estrategia?
Ahora bien, ¿Qué es una oportunidad? Según la Real Academia Española, se trata de "lo que se presenta y actúa en el momento, ocasión favorable y conveniente". En definitiva algo que pasará. Y cuando pase, Argentina debería cambiar esta oportunidad por estrategia, hacer de un momento una constante.
El gobierno nacional se ha preocupado en abrir nuevos destinos como si fuese una aerolínea. No se puede negar esto. Y muchas de las embajadas son, según cuentan los empresarios, oficinas de facilitadores con un grupo de agregados que funcionan 24/7 para atender posibles y futuros negocios.
Así y todo, daría la impresión que los privados necesitan un empujón más, otro tipo de fuerza. Alguien comentó en una de las tantas reuniones que se realizaron esta semana en China: "que pasaría si Argentina le ofrece seriamente al gobierno chino invertir en origen. Significaría venir a producir cerdos al país. Es necesario aclarar que no existen en el mundo muchos países con las condiciones que tiene nuestro territorio para la cría de cerdos. Se puede criar cerdos casi en cualquier lugar del país, tenemos sanidad, maíz, buen clima, mano de obra calificada, etc".
Para que el gobierno pueda financiar inversiones de gran escala deberemos esperar muchos años, y quizás sea coherente ya que en agenda hay temas que requieren inmediata atención y resolución.
Cuando un país importa productos está pagándole parte del sueldo a alguien en otro lugar del mundo, y cuando exporta genera trabajo y divisas, tan necesitadas en estos tiempos. Si Argentina pudiese recibir inversiones de esas que nunca llegan para producir lo que luego va a exportar, considero que sería una situación realmente distinta. Se trataría de algo más estructural todavía. Igualmente no debe ser sencillo, y nadie dijo que lo fuese.
Cuando uno camina las calles de Shanghái se da cuenta la enorme población que tiene China, y si uno se traslada en el transporte público, o llega a sus almacenes, o bien a sus lugares de reunión, se descubre cómo se vive por estos lugares del mundo.
Ahora bien, en un lugar comercial como fue esta SIAL 2019 se toma real dimensión de lo que China es capaz de hacer. Y descubrir eso es impactante. La SIAL 2019 me deja esa sensación: Si estamos frente a otra oportunidad, también podemos estar frente a una nueva estrategia.