A pesar de que distintos funcionarios del Gobierno descartaron -extraoficialmente-, los rumores sobre posibles cambios en retenciones, las empresas cerealeras realizaron el último viernes, una importante cantidad de declaraciones juradas de ventas al exterior para soja, trigo, girasol y maíz.
Algo similar sucedió en agosto del año pasado, en la previa de los anuncios del ministerio de Hacienda que efectuó en septiembre para instrumentar el actual esquema de derechos de exportación.
Según consta en el registro de Declaraciones de Ventas al Exterior de la
Secretaría de Gobierno de Agroindustria, el viernes pasado se declararon más de 7.000.000 de toneladas
En soja se declararon 420.000 toneladas de poroto, aceite de soja por más de 200.000 toneladas, y 1.700.000 toneladas de harina de soja.
Además, se anotaron 540.347 toneladas de trigo, 31.000 toneladas de sorgo, 1.979.000 toneladas de maíz, y en el caso del girasol, más de 1.900.000 toneladas, de las cuales la mayoría correspondió a aceite
De esta manera las firmas exportadoras buscan asegurarse que al momento
del embarque de la mercadería, se pueda tributar con las retenciones actuales, que en el caso de la soja es de 26,7%, y en trigo, maíz y cebada de 8,7%.
Antecedentes
El 30 y el 31 de agosto de 2018, se habían declarado ventas
al exterior por 8.500.000 toneladas, cuando las retenciones todavía estaban
en 0% para productos como el girasol, trigo y maíz, mientras la soja
alcanzaba el 26%.
Días después, el gobierno implementó derechos de exportación de $4 por dólar para el trigo y el maíz, con un tope de 12%, entre otros, mientras que la soja quedó con una tasa fija de 18%, más los $4 por dólar exportado.
En medio de una polémica por esa gran cantidad de mercadería anotada en la previa de las nuevas retenciones, el Gobierno investigó todas las solicitudes, y según se publicó en ese momento en el Boletín Oficial, cerca de un millón de toneladas de granos y oleaginosas presentaban inexactitudes u omisiones en los registros de dichas declaraciones juradas.
De la investigación realizada surgió que varias empresas no acreditaban la
tenencia de toda la mercadería necesaria para justificar el 100% del volumen registrado en todas las declaraciones de ventas al exterior, o en otros casos habían presentado documentación y contratos no permitidos o que no podían validar las toneladas que figuraban en las declaraciones.