"¿Qué animal es ese?": el video viral de una rara especie argentina en peligro de extinción

La grabación fue hecha en un campo de Corrientes y llamó la atención entre quienes desconocen la fauna de la región mesopotámica argentina

Habita en las provincias de Chaco, Formosa y Corrientes. También puede vérselo, cada vez menos, en Paraguay, Perú, Bolivia y Brasil. Es que el aguará guazú está en peligro de extinción desde hace años. Poder estar frente a uno es casi un prodigio de la naturaleza.

Es por eso que en las últimas horas se viralizó un video que muestra una pareja de estos cánidos, los mayores de América del Sur bajo un interrogante: "Sin guglear, ¿de qué animal se trata?". La grabación fue hecha en un campo de Corrientes el último fin de semana, una de las provincias que está más familiarizada con el aguará guazú.

El nombre, en lengua guaraní, significa "zorro grande" y su designación científica es Chrysocyon brachyurus. Es una de las tantas especies protegidas por The Convention on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora (CITES), la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.

Otras denominaciones son: borochi, lobo de crin, lobo de los esteros, lobo colorado y mbuaravachú. Es muy tranquilo resultando inofensivo tanto para el ganado como para el hombre. Sin embargo, la caza indiscriminada y la explotación de su hábitat por cultivos de arroz y caña de azúcar, sobre todo, han puesto en peligro de extinción al "zorro grande".

De acuerdo a los estudios científicos es catalogado como un animal solitario, tímido y desconfiado, que suele cazar por las noches. Esto último llamó la atención de quienes lo vieron en plena cosecha y pudieron grabarlo de día. Se alimenta de pequeños mamíferos y aves. Captura ranas, lagartos, víboras, cuises, armadillos e incluso insectos. También aves, sus huevos y distintos frutos y hasta raíces.

Algunas culturas lo han llegado a identificar con el mito del "lobizón", parte lobo, parte hombre. Esto también provocó que décadas pasadas el aguará guazú fuera perseguido y cazado de forma salvaje. Su aullido grave y profundo puede escucharse rara vez. Algunos supersticiosos creen que es un llamado a espíritus malignos o que predicen posibles catástrofes.