En su informe mensual, la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) destacó que durante el mes de enero la actividad logró una leve recuperación, fundamentalmente de la mano de un escenario financiero mucho más estable.
La Cámara elabora todos los meses el Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (InCAIR), que refleja la actividad del mercado, pero no toma precios o valores. Este índice se desarrolla teniendo en cuenta una encuesta mensual entre los socios de la Cámara, cantidad de avisos publicitarios de campos en venta o alquiler en los medios gráficos más importantes de tirada nacional, cantidad de anunciantes en el sitio web de la Cámara, operaciones rurales que se realizaron en el mes que se analiza, búsquedas y consultas de inversores en la web de la Cair, y avisos comerciales en las principales plazas del interior del país.
En enero pasado, el índice de actividad fue de 26,63 puntos, registrando una caída del 6% si se realiza la comparación interanual, pero existió una recuperación del 7% en relación a diciembre de 2018. El pico máximo de actividad fue en septiembre de 2011 cuando se alcanzó un índice de 97,5 puntos.
Desde la CAIR comentaron que luego de un segundo semestre de 2018 muy malo para la actividad, en el comienzo del presente año hay una recuperación del negocio volviéndose al punto de partida de hace tres años atrás.
Mejora de la actividad
La mejora de la actividad es atribuida a la estabilidad cambiaria y a una tendencia a la baja de la tasa de interés. Pero los integrantes de la Cámara sostienen que en la medida que “la situación económica y política sean previsibles en lo sucesivo, se espera una recuperación sostenida en el mercado de compra y venta de campos”.
Javier Christensen, presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales, recordó que el 2018 “fue un año atípico para el mercado inmobiliario rural”.
Hasta abril de 2018 había recuperación y llegamos al 47% de actividad. Pero fue un balde de agua fría como se complicó la economía y la política
Y agregó: "A partir de eso la compra y venta de campos comenzó a caer. Cuando comenzaron una serie de devaluaciones que fueron cuatro en cadena hasta agosto y a lo que se sumó el aumento de tasas, todo fue un freno muy fuerte y terminamos el año con un nivel de actividad cercano a 32,35 puntos”.