Mediante una resolución publicada en el Boletín de la Unión de Brasil, la Secretaría de Agricultura de Brasil suspendió el ingreso de peras y manzanas procedentes de Argentina debido a la detección de la plaga Carpocapsa -también conocida con el nombre de gusano o polilla de la pera y la manzana-.
Esta medida implica un duro golpe para la producción del Alto Valle que atraviesa un momento complejo por la suba de los costos tanto en dólares como en pesos por la inflación, la vuelta de las retenciones y la baja de los reintegros a las exportaciones.
A raíz de esto, Infobae se comunicó con el presidente del Senasa, Ricardo Negri, quien afirmó: “Hoy nos suspendieron el mercado de peras, manzanas y membrillos. Estamos rápidamente retomando los vínculos para mostrarles que estamos haciendo lo que acordamos que ibamos a hacer".
Además, en la página oficial del Ministerio de Producción y Trabajo, publicaron un comunicado donde afirman: “Con el fin de retomar a la brevedad las exportaciones de ambas frutas, el Senasa está manteniendo negociaciones con el Departamento de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) a los efectos de ampliar la información técnica enviada y las medidas tomadas con respecto a dichas intercepciones basadas en el plan de trabajo. Para eso, ya está acordada una videoconferencia en las próximas horas para normalizar el comercio".
Argentina exporta por año a Brasil entre 110 y 130 mil toneladas de peras y manzanas, lo que representa entre un 25% y un 28% de la exportación total. Las ventas suponen un negocio de casi 130 millones de dólares
La plaga Carpocapsa
Si bien produce daños irreversibles en la fruta debido a que las larvas -el estado juvenil del insecto-, se alimentan en el interior de la misma alcanzando las semillas, no representa un peligro para los consumidores. A pesar de eso, las autoridades brasileñas buscan evitar un posible contagio de esa plaga en su territorio.
Hasta el momento, las características y el alcance de la medida no fueron dadas a conocer
A pesar de que en la actualidad hay controles oficiales para combatirla, esta plaga provoca pérdidas en la cantidad y afectó la calidad de frutas. A partir de la decisión adoptada por la Secretaría de Agricultura de Brasil, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) deberá negociar con el organismo sanitario de Brasil para levantar dicha medida.
Problemas de competitividad
Por problemas de competitividad que afectan a los productores y exportadores argentinos, en 2014 empezaron a ingresar manzanas desde Chile al mercado de Brasil, algo que consolidó al país trasandino como el principal proveedor de este tipo de fruta a las góndolas paulistas.
Para los importadores en San Pablo, resulta más económico optar por la compra de peras de Portugal o las manzanas de Chile: “Con ventas a Brasil por hasta 130 mil toneladas anuales, si bien teníamos un poco de expectativa tras la variación del tipo de cambio durante el 2018, hoy a partir del incremento de costos y también por los derechos de exportación, nos dejaron en una situación no competitiva”, explicó Marcelo Loyarte, Gerente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados.
“Los exportadores quieren vender pero al precio que necesitan hacerlo no es el que está dispuesto a pagar el mercado, ya que pueden conseguir también fruta, como peras y manzanas, en otros países a un menor precio. Allí pesa un componente doble: el crecimiento de los costos en dólares y pesos por la inflación y la instalación de las retenciones, que tiene un impacto muy fuerte. También está la caída de los reintegros del 8,5 al 4,25%”, aseguró.
Algo similar está sucediendo con las peras. Los envíos de esta fruta desde la Patagonia argentina se ven amenazados por un gran competidor a nivel mundial como lo es Portugal, que ofrece un alimento que puede ser trasladado desde Europa a un valor inferior al costo que se paga por el transporte en camión desde las fincas del Valle del Río Negro hasta San Pablo.