Las últimas precipitaciones provocaron inundaciones en varias provincias de la Argentina, entre ellas, se encuentra Santa Fe que es una de las más afectadas.
En su informe semanal, la Bolsa de Comercio de Rosario alertó que en solo 10 días se superaron las lluvias promedio de enero. En el caso de General Pinto, ya registra un acumulado que supera los 160 milímetros; Bell Ville 54,6 milímetros; y Pergamino 143,2 milímetros.
A lo largo de esta semana, el este de la provincia de Córdoba registró
precipitaciones cercanas a los 100 milímetros, y en el resto de la región núcleo las lluvias estuvieron en el rango de entre 20 y 60 milímetros.
Hacia adelante el panorama climático no es alentador. La bolsa rosarina
pronosticó precipitaciones para la semana que está por comenzar,
especialmente para el centro-norte del país, y con importantes lluvias en el
noreste de Buenos Aires donde las mismas podrían superar los 100 milímetros.
Frente a las inundaciones que están afectando a la producción agropecuaria y varias poblaciones del interior de nuestro país, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) publicó una serie de recomendaciones para los productores teniendo en cuenta las cuestiones sanitarias asociadas al traslado de hacienda en aquellas zonas afectadas.
Con el objetivo de facilitar dicha tarea, el organismo adecuó la aplicación de
sus normativas y autorizó realizar movimientos de hacienda bovina desde los establecimientos afectados, -exceptuando requisitos sanitarios-, que sí serán solicitados en el establecimiento de destino, como son la vacunación de brucelosis bovina en terneras, revacunación antiaftosa de las categorías
menores -terneros/terneras primo-vacunados-, vacunación de egreso a
categorías mayores con destino a otras estrategias, y serología negativa a
brucelosis bovina en reproductores mayores de 18 meses.
Recomendaciones
Los especialistas del Senasa comentaron que la creciente de los ríos y la
inundación de zonas habilitadas "constituyen un escenario propicio para la
contaminación de las aguas, la multiplicación de animales vectores de
enfermedades como roedores e insectos, así como el desplazamiento de su
entorno natural de animales como víboras, alacranes y arañas venenosas, a
otras regiones donde representan un riesgo inesperado para la población.
Las enfermedades que se ven comúnmente favorecidas por estas condiciones climáticas son: el dengue, la leishmaniasis, la leptospirosis, la fiebre de chikungunya y el virus zika, entre otras.
Ante este panorama, desde el organismo que conduce Ricardo Negri, lanzaron las siguientes recomendaciones:
-Conservar los alrededores de las casas y los corrales libres de basura y
escombros y combatir la presencia de roedores.
-Una vez que se retire la inundación, se debe eliminar el agua que haya
quedado estancada.
-Desechar de forma segura los animales muertos y todos los objetos que hayan sido afectados por el agua y puedan servir de refugio a roedores, mosquitos y otros animales.
-Vacunar contra la leptospirosis y desparasitar al ganado y a los perros. Consultar al veterinario respecto del plan más adecuado.
-Consultar de inmediato al veterinario ante la ocurrencia de cambios de comportamiento y/o alteraciones en la salud de los animales.