El noroeste de la provincia de Santa Fe pasa momentos críticos por la inundación que ya afecta a más de 300 mil hectáreas y registra más de 100 evacuados. Esta situación motivó que ayer el gobernador provincial, Miguel Lifschitz, realice un recorrido por la zona afectada. Allí anunció que firmará en breve el decreto provincial para disponer la emergencia agropecuaria y conceder los beneficios legales que requiere el caso.
"Hemos declarado la emergencia para todo el departamento de 9 de Julio. Vamos a estar acompañando a los productores y a los que han registrado pérdidas para reponer lo que se pueda y salir lo mejor posible de esta situación", explicó Lifschitz a la prensa tras recorrer las comunas más afectadas, como Santa Margarita y El Nochero.
"Más allá de las obras que se planifican cuando llueve esta cantidad de agua en tan poco tiempo, es casi imposible evitar las consecuencias. Ahora hay que seguir trabajando y ver cómo podemos salir de esta situación lo mejor posible. En la emergencia tratamos de evitar consecuencias mayores. Sabemos que para el productor los problemas vienen cuando baja el agua y se constata lo perdido", sostuvo el mandatario provincial.
La situación preocupa y mucho a la administración Lifschitz, ya que hay miles de hectáreas productivas anegadas, con campos que estaban a punto de cosechar algodón y continuar con la siembra de soja y maíz. Además se espera la llegada de una masa de agua desde Santiago del Estero. Por todos estos motivos, se pulsaron las alertas de diferentes ministerios provinciales y también organismos -como Protección Civil y Vialidad Provincial-, para atender a los inundados y posibilitar el escurrimiento del agua fuera de los cascos urbanos.
Convocatoria
Según informó a Infobae la subsecretaria de Agricultura de Santa Fe, Lorena Fortonani, se convocó para el martes próximo a la sede del ministerio provincial de la Producción a los integrantes de la Comisión de Emergencia Agropecuaria para evaluar la situación y las medidas a adoptar.
El encuentro, del que participaran funcionarios de los ministerios de Producción y Economía, Protección Civil, Vialidad y también Administración de Impuestos, permitiría definir la letra chica del decreto de Emergencia con el que se buscará beneficiar a la zona afectada con la inundación de campos.
"Con equipos de trabajo de distintos ministerios, encabezados por Producción, estamos preparando el borrador del Decreto de Emergencia Agropecuaria para la zona afectada. Es una decisión que ya se tomó pero hay cuestiones administrativas que propone la Ley de Emergencia que se deben cumplir. La situación es crítica en el norte santafesino, en Vera y 9 de Julio, aunque seguimos monitoreando toda la provincia. No descartamos ninguna situación", explicó Fortonani.
blockquote class="twitter-tweet" data-width="550">Las Garzas, Santa Fe. Hacienda a nado por la inundación, productores angustiados por otra crisis hídrica @CRAprensa @campolitoral @matiaslongoni @bertellof @ADN_Rural @juanmartinmelo @ProduccionSF @radiolt10 pic.twitter.com/uDrH55oN63
— CARSFE – (@CARSFEprensa) January 10, 2019
Más allá de la situación del exceso hídrico que enfrentan los departamentos mencionados, Carlos Castagnani, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE) , consignó la necesidad también de atender la problemática que enfrentan también Departamentos santafesinos como General Belgrano y San Martín.
Además, el dirigente reclamó que haya avances en la implementación de un seguro multirriesgo. Un tema que ayer CARSFE planteó en la primera reunión del año del Consejo Directivo de Confederaciones Rurales Argentinas.
En una situación similar por las fuertes lluvias registradas de manera sucesiva desde hace dos semanas, están más al norte los campos de la localidad de Bandera, en el sudeste de la provincia de Santiago del Estero. Hacia el sur escurre de manera superficial una gran masa de agua que complica aún más la situación del noroeste santafesino.
Más al sur, ya en territorio santafesino, el exceso de agua en la superficie dificulta toda actividad y acción que tratan de llevar adelante los productores en los campos más altos, donde se busca sin éxito ingresar con los pesados equipos de labranza a tratar de levantar la cosecha aún pendiente de algodón, soja y maíz, donde ya se produjeron importantes pérdidas.