Desde la industria molinera advierten que la devaluación frenó las ventas de trigo

El presidente de la FAIM también cuestionó al gobierno por la baja de los reintegros a las exportaciones y la vuelta de las retenciones

En el mercado de granos circula una versión que los exportadores vendería 150.000 toneladas de trigo a los molinos, para lograr descomprimir el mercado

La decisión del Gobierno nacional de instrumentar medidas que aumentan la carga impositiva a los exportadores y productores, junto a la devaluación que sufrió el peso, provocó numerosos inconvenientes a sectores como la industria molinera que requiere ahora hacerse de las compras necesarias de trigo para atender la demanda de harina.

El presidente de la Federación de la Industria Molinera de Argentina (FAIM), Diego Cifarelli, en diálogo con Infobae, sostuvo que al sector molinero le parece que "no es justa" la decisión de modificar el esquema de retenciones, "aunque esto es para atender el momento complejo que vive la economía argentina", precisó Cifarelli.

Lo más difícil es la incertidumbre cambiaria que lleva al productor de trigo a retener su cereal

Al ser consultado sobre el impacto que tienen las últimas medidas gubernamentales en la molinería Cifarelli, dijo: "En dos semanas tuvimos la baja del reintegro a un número simbólico de 0,75 y el 8% de retención a la exportación de harina. Todo esto no lo esperábamos, pero sabemos que el momento del país es complejo y con el esfuerzo de todos veremos de qué manera nos podemos desarrollar en medio de esta situación".

Ventas de trigo

El presidente de la Industria Molinera dijo que la devaluación provoca incertidumbre y derivó en un freno de las ventas de trigo por parte de los productores

Por otro lado, al referirse a los efectos de la última devaluación, el titular de la FAIM, sostuvo que la volatilidad cambiaria "provoca incertidumbre" y derivó en un freno de las ventas de trigo por parte de los productores. Según Cifarelli, el sector molinero no solo está "con las compras de trigo al día", sino que también se constata que dicho nivel se ubica un 8% por debajo de las existencias de cereal con que contaba el sector industrial harinero a igual fecha del 2017.

"Así nos ponemos nerviosos, porque comienzan a tejerse suspicacias y dicen que los molinos no quieren vender. Esto no es real. Queremos vender, necesitamos cubrir las cuentas, pero estamos preocupados por la falta de oferta", sostuvo el presidente de la FAIM.