Presentan un sistema de riego “inteligente” que genera su propia energía

El desarrollo permite realizar la tarea en la mitad del tiempo que las máquinas tradicionales. Además, puede monitorear los lotes para detectar insectos o malezas y aplicar agroquímicos o fertilizantes sólo en los sectores afectados

La producción agroindustrial argentina tiene una superficie irrigada de unas dos millones de hectáreas, de las cuales el 70% requiere del riego para todo el ciclo de cultivo y el resto lo utiliza de manera complementaria, según datos oficiales. Partiendo de esta base, investigadores argentinos crearon un sistema de producción sustentable bajo riego por aspersión con pivot, equipado con tecnología de última generación para la gestión eficiente del agua y con capacidad para autogenerar energía eléctrica mediante paneles solares.

El sistema es multitarea y permite que, a través de sensores y dispositivos, se puedan monitorear los suelos y los cultivos para aplicar de manera selectiva agroquímicos y fertilizantes, permitiendo el ahorro de insumos y la consecuente baja en los costos para el productor, logrando además una producción más eficiente y mejores rindes.

El desarrollo nacional se gestó en la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) tiene en la localidad cordobesa de Manfredi. En diálogo con Infobae, su director y especialista en riego, Aquiles Salinas, señaló que esta es "una de las innovaciones que facilitan y hacen factible la incorporación del riego a la empresa pyme agropecuaria, sobre todo para estabilizar los rindes agrícolas y, así, mejorar resultados económicos y rentabilidad".

"Uno de los problemas que se presentan para la expansión del área de riego en el país es la cuestión energética. No hay infraestructura que pueda soportar el objetivo de duplicar el área regada", afirmó Salinas. Cabe recordar que el Ministerio de Agroindustria de la Nación puso en marcha en junio pasado el "Plan Nacional de Riego 2018-2030" con la ambición de triplicar las zonas irrigadas artificialmente en los próximos 12 años.

El investigador del INTA-Manfredi explicó que "este nuevo módulo, denominado, técnicamente, sistema de innovación productiva sustentable con riego mecanizado es un proyecto concebido con el fin de promover una eficaz política de rápido crecimiento del área de riego", que nació gracias a "una virtuosa conjunción público-privada". En ese sentido, recuerdan que el proyecto recibe el aporte de equipamiento por parte de empresas y entidades especializadas en estudios geoeléctricos, perforación, bombas, cableado, caños, equipos de riego, semilleras, productoras y comercializadoras de fertilizantes, y de tecnologías energéticas.

Eficiencia energética
"El proyecto contempla paneles solares para generar energía, lo que requiere un cambio de manejo de riego porque las aplicaciones deben realizarse sólo de día", señaló el hombre de la EEA cordobesa quien agregó que las máquinas van a tener cerca de 2.000 m2 de celdas para captar la luz solar. "El caudal de potencia de las bombas implica una cantidad importante de paneles", advirtió.

Respecto a los costos, Salinas estimó que, de acuerdo a los primeros cálculos, con el capital que se ahorra en energía en los primeros cinco años se puede cubrir el costo de adquirir los paneles solares. Además, en el momento en que las celdas no se utilicen para accionar el sistema de riego, la energía que se genere se podrá incorporar al sistema de interconexión nacional generando ingresos adicionales. Inclusive, en una segunda etapa se plantea utilizar las máquinas para el riego de cultivos cuya biomasa se pueda utilizar para generar bioenergía.

Según el especialista del INTA-Manfredi, esta herramienta está pensada para una gestión sustentable del ambiente, por lo que "la autogeneración de energía, ayuda a afrontar uno de los costos de mayor gravitación en los sistemas de riego; además de extender el riego hacia lugares donde no llega o se torna inviable por el alto costo de la provisión de energía convencional", argumentó.

Algo más que riego
Salinas detalló que el sistema se destaca porque "a diferencia de las máquinas tradicionales tiene una nueva tecnología que permite duplicar la velocidad, es decir, lo que antes se hacía en ocho horas ahora se puede hacer en cuatro". Esa característica de eficiencia se suma a la nueva tecnología de la barra "Hummingbird" (colibrí, en castellano) que fue desarrollado por un técnico cordobés en convenio con empresas de Alemania y los EE.UU.

"Es como el carretel de una impresora que permite incorporar sensores, toberas de aspersión y fibra óptica, por lo que el equipo en esas cuatro horas de funcionamiento puede hacer un mapeo del índice verde del cultivo, y detectar la presencia malezas o insectos", se entusiasma Salinas que agrega: "Ya en el siguiente recorrido, con una instrucción programada en el sistema de comando, se podría hacer una aplicación variable en función de las necesidades de un fertilizante o un insecticida, sin tener que aplicarlo al 100% del lote sino en los lugares puntuales donde los sensores lo indican".

En la Estación Experimental estiman que el equipo podrá implementarse en cultivos extensivos tradicionales y alternativos como garbanzo, lenteja y arveja. También se adapta a producciones intensivas de frutales, vid, papa, zanahoria, y cebolla, entre otras. "Consideramos que con este avance, el riego tiene que dedicarse a especialidades (productos con agregado de valor, en contraposición con los commodities), productos que terminen en una góndola y no en un acopio", sostuvo el directivo del INTA. En esta línea expresó que ya probaron el sistema en cultivos alternativos como coriandro, "pero nos está faltando el nexo para vincular una producción cada vez más eficiente con la posibilidad de asegurar la comercialización de un producto con valor agregado", dijo. Por otra parte, señaló que están evaluando aplicar esta herramienta en la ganadería ovina para intensificar el pastoreo directo.

De Argentina al Mundo
El sistema se presentará en la 6ta. Reunión Internacional de Riego, que realizará el Programa Nacional de Agua del INTA el 22 y 23 de agosto en la EEA-Manfredi. El encuentro está dirigido a productores, profesionales y estudiantes avanzados, y contará con auditorios de capacitación, donde se presentarán experiencias productivas con riego, resultados nacionales e internacionales en uso de riego, uso de aguas residuales, energías alternativas aplicadas a la tecnología de riego y situación actual del recurso hídrico en la región pampeana.

Salinas afirmó que también harán foco en la cuestión económica. "Hoy la inversión en riego versus la construcción de una planta de silos es prácticamente la misma. No entendemos por qué el productor sigue buscando esa alternativa que no le va a hacer ganar un centavo en el futuro. En lugar de eso, debería pensar en gastar lo mismo en una herramienta que no sólo le va a mejorar la producción, sino que le va a permitir incrementar los rindes en situaciones como las del ciclo pasado, donde la sequía hizo que fuera lo mismo producir que no hacerlo. Entendemos que el 80% de la Argentina está en una situación sub-húmeda o sub-árida y el riego para nuestro clima y suelo potenciaría ser el granero del Mundo", afirmó.