Las diferencias van en ascenso. El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de junio asusta, ya que por el limón, el consumidor pagó 14 veces más de lo que recibió el productor y por la naranja 11 veces más.
De acuerdo a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la brecha de precios entre origen y destino de los productos agropecuarios subió 1,3% en junio. Para los 25 productos agrícolas-ganaderos analizados, la diferencia entre lo que pagó el consumidor en la góndola y lo que recibió el productor en la tranquera de su campo fue de 5,28 veces.
“Es el cuarto mes consecutivo que esa brecha sube, y la mayoría de los productos relevados registraron brechas ‘muy altas’ y ‘altas’ ese mes”, resaltaron desde la entidad.
Según el IPOD, los casos de mayor abuso se observaron en el limón, ya que en junio el precio se multiplicó 14,1 veces desde que salió del campo; para el caso de la naranja se multiplicó 11 veces; en el caso del ajo y la pera 7,9 veces y de la mandarina 7,6 veces.
Como contrapartida, desde CAME señalaron que en otros productos como la frutilla, el consumidor pagó apenas 1,32 veces más de lo que recibió el productor; en el caso del huevo, 2,17; en el de la carne de pollo 2,45 y en el de la cebolla, 2,67 veces.
Frente a este escenario marcado por disparidades, explicaron: "El aumento en la diferencia promedio de precios entre origen y destino se dio principalmente por el comportamiento del limón, la naranja, la mandarina y la berenjena".
Sin embargo, aclararon que "mientras en las tres categorías de cítricos la brecha se amplió porque bajó muy fuerte el precio al productor, en la berenjena fue porque creció el precio de góndola". Al respecto, indicaron que de los 25 productos analizados, en 11 se registraron bajas en los precios pagados al productor, en 12 se reconocieron aumentos y 2 (carne de pollo y carne de novillo) se mantuvieron prácticamente sin cambios.
La porción del productor
Las distorsiones no solo afectan al consumidor, sino también a quien se encuentra en la otra punta de la cadena. A pesar de que la ampliación de la brecha en junio fue leve, la participación promedio del productor en el precio final del producto subió 10,3%, de 22,3% en mayo pasó a 24,6% el sexto mes del año. Si bien el dato es positivo, desde CAME alertaron que la participación continúa siendo baja. Tan es así que en productos como el limón, la participación fue de apenas del 7,1%, en la naranja del 9,1%, en el ajo del 12,6% y en la pera del 12,7%.
Por último, desde el área de Economías Regionales de CAME, encargada de elaborar el IPOD, sostienen que las distorsiones entre el precio de origen de los productos agropecuarios desde que salen del campo hasta que llegan al consumidor son muy dispares según el producto, la región, el tipo de comercio y la época del año. No obstante, manifestaron que "las diferencias están determinadas por un conjunto de comportamientos de los diferentes actores del mercado, algunos de ellos especulativos, y otros, son factores comunes como la estacionalidad, los costos de almacenamiento y transporte".