"Tenemos la sensación que se viene la revancha para el campo argentino", comentó ayer en diálogo con Infobae, Julio Calzada economista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), minutos antes de presentar las primeras proyecciones de la entidad para la campaña agrícola 2018/2019 en Agroactiva, la muestra de la agroindustria nacional que finaliza mañana en Armstrong, provincia de Santa Fe.
La producción agrícola enfrenta la nueva campaña con renovadas expectativas y la intención de dejar atrás una campaña 2017/2018 que tuvo un saldo muy negativo para los productores, ya que a la peor sequía de los últimos 50 años, se sumó un proceso de lluvias intensas y extendidas en plena etapa de cosecha, lo que derivó en una producción total por debajo de los 100 millones de toneladas, cuando inicialmente se proyectaban 130 millones.
Según datos de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, la sequía impactó de lleno sobre la soja, con una producción de apenas 35 millones de toneladas y con 20 millones de toneladas de pérdidas y también sobre la producción de maíz, donde se perdieron 10 millones de toneladas, "es decir no ingresaron al circuito comercial y productivo unos USD 7.500 millones, monto que resultará vital para el financiamiento privado de la próxima campaña", explicaron los especialistas de la Bolsa de Rosario.
Proyecciones
Las proyecciones de la BCR para la campaña 2018/2019 muestran una siembra de 37.200.000 hectáreas, registrando una suba del 3% en relación al ciclo anterior y marcando un récord histórico. Para cumplir con este proceso de siembra, el productor deberá invertir cerca de USD 10.000 millones para los principales seis cultivos y con el objetivo de obtener 120 millones de toneladas de granos, un 21% de crecimiento en comparación con el ciclo 2017/2018 y donde el trigo dará que hablar con la posibilidad de cosechar cerca de 19 millones de toneladas.
"En trigo, se estima una siembra de 6 millones de hectáreas (Mha), un 10% por encima del ciclo pasado. En cebada, las perspectivas de siembra ascienden a 900.000 hectáreas, superando también las coberturas del año anterior. El girasol, en tanto, cubriría cerca de 2 millones de hectáreas. Para maíz y sorgo, se proyecta un área sembrada de 6,6 y 0,8 Mha, respectivamente, en tanto que la soja cubriría 18,2 Mha, recuperando un 1% en relación al año pasado", proyectan desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
Además, con condiciones climáticas normales, rendimientos de tendencia y sin inconvenientes, se podría estar ante un valor bruto de producción equivalente a USD 25.500 millones a los precios a cosecha vigentes en el presente y un ingreso por exportaciones cercano a 26.400 millones de dólares.
A partir de estas proyecciones, las miradas están puestas en saber cómo el productor financiará la campaña.
De los USD 10.000 millones que deberán invertirse para las siembras de los seis principales cultivos, según los estudios de la Bolsa de Rosario, la proporción a cubrir con fondos propios del sector productivo caería en relación a campañas pasadas frente al rojo que dejó la campaña 2017/18 en sus cuentas. Así, se estima que sólo un 20% o USD 2.020 millones se cubrirán con recursos propios en tanto que USD 8.000 millones deberán financiarse con crédito bancario o crédito comercial.
En su paso por la muestra, el presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, recordó que la entidad cuenta con la línea 700, que va hasta 15 años ajustable por UVA, hasta 10 años con tasa flotante, y hasta 7 años en dólares. "Esta línea sirve para la compra de todo equipamiento que está en la muestra y además que los fabricantes sepan que tenemos la posibilidad de acompañarlos con las exportaciones. Vamos a una cosecha fina espectacular y hay pronósticos de clima favorables. Tenemos además precios buenísimos en maíz y trigo. Apuesten a favor porque vamos a recuperar la mala cosecha del año pasado", dijo el titular del Banco Nación.
Flete y gasoil
Para el traslado de las 120 millones de toneladas de granos que se proyectan para la próxima campaña agrícola, los especialistas de la BCR aseguraron que se "podrían generar fletes camioneros por USD 3.200 millones", lo que sería un ingreso muy importante para un sector que necesita recuperarse.
Por otro lado, las estimaciones de la entidad rosarina en materia de consumo de gasoil para transportar la producción total de granos y oleaginosas, sería de 2.000 millones de litros, lo que significaría un gasto cercano a los USD 1.900 millones.
Cabe recordar, que la producción de granos es un importante demandante de hidrocarburos en Argentina, debido no sólo a los grandes volúmenes de granos y productos derivados que se movilizan campaña tras campaña, sino también a la creciente incorporación de tecnología al proceso productivo agrícola, que deriva en una mayor utilización de maquinaria y equipos, dependientes del combustible líquido.
"Nuestros cálculos computan el probable consumo de gasoil dentro de la explotación agrícola como parte del proceso productivo (comprende la utilización de maquinaria agrícola en las principales labores culturales y movimientos internos de los rodados); y en el transporte de granos y subproductos desde la explotación agrícola hacia puertos y fábricas, tanto por el modo ferroviario como por carretera", comentaron desde la BCR.