Un informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires precisó que la pérdida estimada en soja por los efectos de la sequía llegaría a USD 2.668,31 millones, según el sistema de Evaluación de Pérdidas por Sequía e Inundación (SEPSI) que ofreció la Universidad, el cual cuenta con soporte técnico del Massachussets Institute of Technology (MIT).
Este sistema es un modelo de evaluación de pérdidas económicas solo para soja, que proyecta la producción tendencial bajo un escenario de variabilidad climática normal, y luego evalúa desviaciones en los rendimientos o pérdidas de área que se condigan con eventos climáticos extremos como los que están sucediendo por estos días en Argentina.
Según la información relevada por el SEPSI, las pérdidas podrían ser importantes y generalizadas en casi toda la geografía de la provincia de Córdoba, fundamentalmente en la zona sur, centro y noroeste, también en la zona noroeste y centro-oeste de Santa Fe, y en una franja en el área noroeste-centro de la provincia de Buenos Aires.
Para la universidad porteña, en la localidad cordobesa de San Justo se registra el mayor valor de riesgo para la soja de la presente campaña con más de USD 14 millones de pérdida.
Recortes en las estimaciones de producción
La sequía en la zona núcleo se profundiza, a tal punto que la Bolsa de Comercio de Rosario realizó nuevos ajustes negativos sobre la soja de segunda, recortando las estimaciones de producción en 500.000 toneladas de soja respecto a lo que se calculaba hace una semana.
Con este nuevo descuento, la región núcleo aportaría unos 14.700.000 toneladas, casi 6.000.000 de toneladas menos que la campaña anterior. El rinde promedio de la oleaginosa baja un quintal de lo que se esperaba en la semana anterior, y pasa a 28 qq/ha.
Pero hay una buena noticia dentro del panorama complicado, y es que el 50% de los maíces tempranos cosechados promedian 88 qq/ha y se transforma en el cultivo que mejor enfrentó a la sequía. Al igual que en la soja, existe un plus que se expresa si fueron beneficiados por alguna lluvia puntual o si fueron alimentados por la napa. Los rindes más bajos estuvieron en San Antonio de Areco con mínimos de 35 qq/ha. Los más altos se cosecharon en Corral de Bustos con cuadros de hasta 140 qq/ha en lotes provistos por la napa.
Solicitan la declaración de emergencia agropecuaria
Según consta en la nota elevada por parte de los integrantes de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE) al gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, los integrantes de la entidad agropecuaria solicitaron la declaración de emergencia por sequía que está afectando a la totalidad de los departamentos provinciales.
El pedido surge luego de que el pasado 5 de marzo se realizó la reunión de la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria donde se analizó la situación y se consideró que las grandes pérdidas existentes en la región y en todas las producciones agropecuarias eran notorias y ameritaban un rol activo por parte de las autoridades.
Los productores nucleados en CARSFE sostienen que en la actualidad la situación "se ha tornado extremadamente crítica, pues las precipitaciones caídas en algunas zonas en el transcurso de los días que sucedieron a dicha reunión han sido irrelevantes, corroborando los pronósticos oficiales, agravándose el panorama para los cultivos y siendo cada vez más incesante el acarreo de agua en cisternas para consumo de ganado y de personas que habitan en los campos en los departamentos de Vera y 9 de Julio".
Este domingo la sociedad rural de Rosario, en un comunicado de prensa, le solicitó al Gobierno las siguientes medidas ante el avance de la sequía:
-Adelanto de los descuentos del 0,5% mensual de la retención de soja del 2018 al momento de la cosecha para mejorar en algo el precio, así el productor no podrá retener sus ventas y perder esa quita mensual.
-Suprimir el pago de anticipos del impuesto a las ganancias del 2018.
-Implementar con rapidez el otorgamiento de las financiaciones y refinanciaciones que hoy en día están vigentes en el Banco Nación.
-Obtener de los bancos privados plazos en la prórroga de vencimientos bancarios y/o nuevos créditos, acordes con los ciclos agrícolas, además de flexibilidad en la ampliación de márgenes.