Las exportaciones de la agroindustria argentina representaban el 3,73% del mercado mundial en el bienio 2007/08, y después de ocho años bajaron al 3,33%, lo que significó un ajuste del 11% en el período. Los problemas para mantener la inserción habrían sido más graves para el resto de sectores exportadores, que vieron reducida su participación al 0,17%, con un ajuste del 34%.
Cabe resaltar que gran parte del período coincide con el mandato del Kirchnerismo (2007-15), partido que no tuvo una muy buena relación con el sector agroindustrial. A pocos de días de cumplirse diez años del paro agropecuario patronal, cabe "la 125" que implicaba un sistema de retenciones móviles a las exportaciones agropecuarias.
“Por la pérdida de participación en los mercados agroindustriales, Argentina está resignando un flujo anual de entre USD 4.148 millones y USD 11.259 millones”, aseguró la Fundación Mediterránea en su informe.
Según el estudio, el país no pudo seguirle el ritmo al comercio mundial en 18 de 26 cadenas agroindustriales analizadas y los ajustes más fuertes se encuentran en carne bovina que reduce en un 41% su Market share; trigo (-49%): girasol (-67%); sorgo (-52%); miel (-42%); hortalizas (-40%) y foresto industria (-38%).
Marcado por dos fenómenos
Con respecto a la inserción de Argentina en el mercado mundial de productos agroindustriales durante el período comprendido entre los años 2007 y 2016, los analistas identificaron dos grandes fenómenos, por un lado, las exportaciones argentinas se rezagan en la competencia global por los mercados, y por el otro, se amplía la brecha que separa el nivel de inserción de la agroindustria respecto del nivel del resto de sectores exportadores.
Tan es así, que en 2007/08 las exportaciones argentinas del primer conjunto de productos explicaban el 11,86% del mercado mundial, las del segundo el 2,53% y las del tercero el 1,01%. Explicaron que los años siguientes, si bien la situación relativa se mantendría, la inserción externa de cada grupo evolucionaría de forma bien diferente.
En tal sentido, los Encadenamientos Pecuarios sufren el mayor ajuste en el período, resignando el 32% de su market share mundial (pasan del 2,53% al 1,71%); los Granos Pampeanos retroceden un 18% (de 11,86% a 9,71%), mientras que las Economías Regionales un 5% (de 1,01% a 0,96%).
Causas
La fundación cordobesa, enumeró varios factores que han contribuido en el retroceso de las exportaciones argentinas en el comercio mundial de productos agroindustriales, entre ellos: la fuerte apreciación que muestra el tipo de cambio real en el período (de un 35% en relación al dólar); un "modelo de desarrollo" que castigó a partir de distintos instrumentos la exportación de materias primas agrícolas y de determinados alimentos; la inacción política (consecuente) en materia de facilitación e integración comercial en un contexto activo de acuerdos por parte de competidores; elevados costos de transporte y logísticos, no sólo por la apreciación cambiaria sino también por problemas específicos asociados a estos mercados; la presencia de países muy competitivos en distintos mercados de commodities y alimentos (Brasil en Soja; China en Miel, Foresto y Maní; Nueza Zelanda en Lácteos y Miel; India en Carne Bovina; etc).
Recientemente la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), señaló que las cifras de exportaciones del 2017 muestran el gran aporte que hace el campo y la agroindustria en la balanza comercial de Argentina. Al respecto, detalló que "el 43% de las ventas externas fue generado por la producción de granos y los productos derivados de su industrialización (harinas, aceites, mezclas, biodiesel y otros productos)".
Según lo informado, esto significa un aporte de 4 de cada 10 dólares en ingresos por exportación y si se amplía el rango de productos, 2 de cada 3 dólares que entran a Argentina por exportaciones fueron generados por el campo, más la agroindustria, más la piscicultura.