Retenciones a la soja: el año comenzó con una baja gradual de 0,5% mensual

La medida se había oficializado mediante un decreto presidencial el 2 de enero de 2017 y continuará hasta el 31 de diciembre de 2019. Datos sobre comercialización de la oleaginosa

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El gobierno implementó una baja mensual de las retenciones a la soja.
El gobierno implementó una baja mensual de las retenciones a la soja.

El nuevo año llegó con una disminución de las retenciones a la soja. A partir de enero, las retenciones tendrán una baja progresiva de 0,5% por mes, hasta que la alícuota se ubique en 18% en diciembre de 2019.

Esta es la segunda etapa de baja de retenciones a la oleaginosa ya que en diciembre de 2015 con el cambio de gobierno, los derechos de exportación se redujeron en cinco puntos porcentuales, pasando de 35% a 30%.

Esta medida tendrá un impacto fiscal -según datos del mes de septiembre
pasado publicados por la Bolsa de Comercio de Rosario- de un poco más de
1.000 millones de dólares, lo que significará el 1% de los ingresos previstos
para el 2018.

Previo a la implementación de esta medida oficial, desde la Asociación de la
Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), se solicitó mantener el diálogo con el gobierno nacional para lograr una rebaja mayor, dado el cambio en la
estructura de costos directos del cultivo. Así lo expresó el presidente de la entidad, Rodolfo Rossi, durante el evento de fin de año realizado por las cuatro cadenas de cultivos.

Por su parte, Marcelo García, tesorero de la entidad, comentó: "Con los
actuales valores del mercado, la rentabilidad de la producción de soja es muy pequeña y frente a esta situación, la mayoría de los productores optó por ir disminuyendo su evolución de ventas aprovechando la facilidad de
financiamiento", remarcó García agregando que este año la oferta del sistema bancario, cambió las variables habituales que tiene el sector para financiarse.

En los últimos días las medidas adoptadas por el gobierno en materia de
eliminación y rebaja de retenciones, despertaron grandes interrogantes en la comunidad y también ha generado ciertos cuestionamientos. Desde diferentes sectores se escucharon voces que expresaban que la quita de las retenciones desfinanció al Estado.

También se dijo:  "El campo se benefició más que otros sectores", a lo
que algunos responden, que no se trata de beneficios, sino de haber alivianado el camino a un actor tan dinámico de la economía, como es el
sector agropecuario.

A su vez, en un informe publicado por Infobae días atrás, el Subsecretario de Agricultura del Ministerio de Agroindustria, Luis Urriza, argumentó: "El balance es positivo, lo que dejamos de recaudar por retenciones en trigo y en maíz se compensó y sobre compensó con el resto de los impuestos por el crecimiento tremendo que hubo en producción".

Soja sin comercializar

Del otro lado, un informe de Pablo Pochettino de la Consultora Intagro, sostiene que la quita gradual de retenciones, la expectativa de devaluación, y el tradicional uso del grano como reserva de valor son los principales motivos por los cuales el productor argentino aún retiene 15.100.000 toneladas de soja de la última cosecha.

Con 15.1 millones de toneladas de la última cosecha sin vender y una
proyección de producción de 57 millones de toneladas para la campaña en
transcurso, la oferta total para el próximo ciclo comercial se ubicaría en un
record histórico de 72,1 millones de toneladas.

"Queda mucha soja por vender y probablemente pocas oportunidades para aprovechar en el corto plazo. Si bien Argentina podría presentar algún problema de producción, en la hoja de balance mundial Brasil lograría compensar las pérdidas de Argentina y el contexto de grandes inventarios no sufriría cambios. Hay que estar atentos a las oportunidades que pueda ofrecer el mercado climático sudamericano para poder dinamizar la comercialización", comentó Pochettino.

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