Caminos rurales en mal estado: un problema que llega hasta la ciudad

Aunque parezca un problema lejano en las grandes urbes, el mal estado de los caminos rurales también impacta en la economía y la logística de las ciudades, con consecuencias en la producción y el transporte

Las consecuencias de los caminos rurales en mal estado llegan también a las ciudades.

Con el fin de convertir las quejas en acción y contribuir a la mejora del sistema vial, la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) con el apoyo del Ministerio de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires y del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Córdoba, desarrolló una aplicación colaborativa llamada Caminos Rurales para que los usuarios alerten sobre el estado de los caminos. Aproximadamente 500 personas ya han puesto su queja en acción y la mayoría de los llamados de atención corresponden a las provincias productivas.

Según las estadísticas arrojadas por la aplicación, el 50% de las alertas
corresponde a Buenos Aires, el 30% a Córdoba, el 15% a Santa Fe y el 1% a
Entre Ríos. Cuando el usuario carga la alerta puede categorizar el camino
como "malo", "cortado" o como contrapartida, puede describir el estado como "regular", "bueno".

Un problema de todos

Lo curioso es que el estado de los caminos rurales también influye en la calidad de vida de las personas que viven en la ciudad, cuando muchos piensan que sólo se trata de un problema del campo. Esto es así ya que el mal estado de los caminos termina impactando en el precio que paga el consumidor en el supermercado.

En este sentido, David Miazzo, economista jefe de FADA, explicó: "Por
ejemplo, en el caso de la leche, si el camión recolector que busca la leche no
puede pasar porque el camino está cortado o se le rompe el camión por el mal estado para transitar, se van arrastrando costos que terminan incidiendo en el precio final". Al respecto, cabe señalar que el usuario puede subir una alerta avisando el estado de un camino como también chequear on-line por dónde le conviene ir, gracias a la información que han aportado otros usuarios.

Una app permite marcar problemas y el estado de la ruta en todo el país.

En relación al sector productivo, las consecuencias son directas. Se genera
imposibilidad de transportar leche, que en algunos casos se termina tirando; imposibilidad de transportar el ganado en el mejor momento; dificultad para entrar las máquinas a los campos para sembrar o cosechar en el momento indicado, entre múltiples ejemplos. Y además el impacto social, ya que la gente no puede ir a comprar la comida al pueblo o los chicos no pueden ir a la escuela.

En base a las estadísticas proporcionadas, hoy crecen las alertas por caminos "cortados" con el 36% de alertas, el 27% señalan que el camino está "malo", el 24% indican que está "bueno" y el 12%, "regular".

Solución 2.0

La aplicación Caminos Rurales fue creada para dar visibilidad a la problemática, generar caminos alternativos ante caminos cortados y crear una base de información para quien tiene el rol de mejorar y mantener los caminos, pueda focalizar las soluciones y utilizar los fondos de manera efectiva. También permite evaluar el desempeño de los distintos encargados del mantenimiento de los caminos.

Actualmente, la fundación está comenzando a crear usuarios especiales para quienes se encargan del control y mantenimiento de los caminos rurales en cada provincia. El objetivo, es que estos usuarios puedan dar respuesta ante una alerta cargada en su zona geográfica, indicando si se arregló el camino o si no está en las condiciones que indica la alerta, entre otros. En la provincia de Buenos Aires dicha actividad la realizarían los partidos de la provincia. Este tipo de usuarios aún no están activos, ya que se gestionan de manera particular con cada encargado del mantenimiento de los caminos que se quiera adherir.

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