Aunque es un procedimiento muy cuestionado y de dudosa efectividad real en mejorar la Seguridad Vial, la Verificación Técnica Vehícular (VTV), sigue siendo, en teoría, un modo de revisar el estado mecánico general de los automóviles que circulan por las calles argentinas. Es obligatoria, se debe hacer una vez al año, pero dependiendo de la jurisdicción en la que está radicado un vehículo, sea moto o auto, se debe comenzar a realizar la VTV después de cuatro años o dos desde 0 km, lo que pone de manifiesto claramente que no hay una idea uniforme respecto a la función que cumple esta revisación.
Una vez que se entra en el período de tiempo en el que anualmente se debe hacer la VTV, el número final de la matrícula es el que determina en qué mes se debe hacer. Así enero es para las chapas terminadas en 2 tienen turno en febrero, y así siguen consecutivamente hasta octubre con el número 0 final. Las chapas que terminan en 1 se deben verificar en noviembre y los meses de diciembre y enero quedan libres o abiertos para vehículos que se deben verificar fuera de término, por ejemplo, para salir de vacaciones si no lo hicieron en el mes que les correspondía.
El trámite de reserva de turno se hace a través de la página web de la jurisdicción en la que está radicado el automóvil, y en ese turno incluye elegir día, horario y dependencia a la que se desea concurrir. Luego se debe hacer el pago, tanto sea de manera digital como personal imprimiendo la boleta correspondiente, y una vez verificado el mismo, se confirma el turno.
Consejos antes de llevar el auto a la VTV
Debido a que la revisación incluirá desde los elementos más básicos hasta los invisibles como las emisiones de gases de escape, es importante que antes de concurrir al turno asignado, se haga una verificación personal del correcto funcionamiento de todas las luces, incluyendo las de posición, bajas, altas e intermitentes tanto en modo baliza como luz de giro; que funcionen la bocina y los limpiaparabrisas; que no haya ninguna óptica rota (el plástico traslucido no debe presentar daños); que el auto tenga los tres espejos retrovisores en condiciones; que la rueda de auxilio no esté completamente desgastada y que en el vehículo se encuentre el kit de emergencias para una parada en la vía pública, que consiste en dos triángulos de baliza reflectiva, un chaleco reflectivo y el matafuegos reglamentario cargado y vigente, es decir que no tenga la fecha de vencimiento expirada.
Otra cosa que se debe verificar antes de entrar al recinto de la VTV es que en el parabrisas, sobre el margen derecho, haya espacio para colocar la oblea autoadhesiva obligatoria que se debe pegar en ese lugar. No es necesario acumular obleas anteriores sino solamente la última hasta que se hace una nueva inspección. El personal de la VTV no retirará las obleas vencidas, pero si no hay espacio visible, no pegarán la nueva y exigirán que cada usuario despegue una anterior para poder hacerlo.
Sabiendo que todos los elementos que se pueden revisar a simple vista están en condiciones, es recomendable ir con unos 15 minutos de antelación, porque si bien es un trámite ágil, existe la posibilidad de encontrarse con algún automovilista que no cumple con los requisitos o que entra en la fila sin haber pagado y debe salir, pero especialmente, porque si hay vacante, suelen adelantar a quienes ya están esperando su turno. Mientras se espera, se puede ganar tiempo colocando todos los cinturones de seguridad en sus respectivas hebillas, ya que al momento de ser controlados, deberán estar en cada uno fijado como si hubiera un ocupante en cada asiento.
Qué se verifica en los vehículos
Una vez en la fila, el primer control es el de la verificación del turno y el pago. En general en cada dependencia tienen la lista de autos que entrarán en cada horario, por lo que si figura en la lista es porque el trámite está aprobado, pero no está de más llevar una constancia del pago, aunque sea en formato digital, y la confirmación del turno que se emite en la web, y en la que se detalla el lugar y el horario asignado.
Después de pasar esa ventanilla, se asigna un carril por el que se deberá circular para pasar por las distintas estaciones de control, que originalmente eran más de 120 puntos, pero hoy, como si el índice de Seguridad Vial hubiera mejorado tanto, apenas superan los 20 en los mejores casos. La primera revisa las luces, la bocina y el limpiaparabrisas, después se pasa a una estación en la que se miden los gases de escape con una sonda que se coloca en la salida del caño de escape del auto. Una vez verificado ese punto, el auto avanzará hasta unos rodillos en los que se medirá el poder frenante de ambos trenes. Para esto, se solicita al conductor que pise fuerte el pedal de freno para verificar los delanteros en primer orden y los traseros luego, cuando el auto avanza para sacar las ruedas delanteras del rodillo y poner las posteriores sobre esa superficie móvil. Al terminar se solicita que se tire el freno de mano hasta el punto superior o se conecte en el caso de los frenos eléctricos y se vuelve a medir su correcto funcionamiento intentando mover las ruedas desde abajo por medio del mismo sistema de rodillos.
La siguiente estación es la que más impresión causa a los conductores, ya que se trata de la prueba de suspensiones. Nuevamente se suben las ruedas a delanteras a dos platos que tiene movimientos verticales y horizontales de distinta intensidad, y una vez terminado ese test, un operador en una fosa revisa los extremos de dirección y rótulas de parrillas de suspensión. En esa verificación visual también se controla el desgaste de los cuatro neumáticos. Toda la operación de repite luego de avanzar hasta que las ruedas traseras se coloquen sobre esos discos para comprobar el funcionamiento de sus partes elásticas.
El resultado de la VTV tiene tres posibles resultados: Apto, Condicional o Rechazado. En el primer caso, el auto será enviado al final de la línea, donde un operario pegará en el parabrisas la oblea autoadhesiva correspondiente con el mes de vencimiento marcado, es decir, con la fecha en la que esa verificación caducará. También le entregará el certificado correspondiente, que debe quedar en el interior de vehículo en todo momento, ya que es documentación que podrán solicitar los controles viales.
Si el auto queda como Condicional, significa que se han detectado una o más fallas o defectos leves (DL). Esos defectos se detallan en el informe de inspección y el auto puede circular con ellos hasta la nueva fecha que se ha asignado como plazo máximo para una reinspección, que suele ser de 60 días desde el día de la inspección que arrojó ese resultado. Antes de esa fecha, el automóvil debe regresar a la inspección, para lo cual debe volver a pedir turno en la web, aunque este será sin cargo. No hay que ir sin tener ese turno.
Finalmente, si la VTV arrojó el resultado de Rechazado, significa que se han encontrado uno o más defectos graves (DG), los que se detallan en el informe, y que impiden al vehículo circular por la vía pública. Debe ser retirado y tiene hasta 60 días para regresar a la verificación, para la cual debe volver a sacar turno sin cargo. En ambos casos, el de los Condicionales o los Rechazados, una vez vencidos esos 60 días, se debe volver a sacar un turno y se debe volver a pagar el costo de la VTV.
Circular con la VTV vencida es una infracción de tránsito desde el día que termina el mes correspondiente a la verificación anual que tiene cada auto por el número de terminación de su matrícula.