El nuevo Ferrari F80 ha llegado para cambiar la historia de Maranello desde muchos puntos diferentes. Como no podía ser de otro modo, el primer aspecto por el que resalta es que se trata de la Ferrari más potente jamás antes construida, gracias a que combina 900 CV de potencia térmica erogados por el motor V6 turbo de 3.0 litros, lo que representa 300 CV por cada 1.000 cm3, con tres motores eléctricos que juntos suman otros 300 CV, permitiendo que este V6 híbrido ofrezca 1.200 CV totales de potencia.
Desde ese punto de partida, el F80 se incluye en la reducida y exclusiva lista de Superautos de Maranello junto a modelos icónicos como el GTO, el F40 y el modelo LaFerrari, los más altos en estándares de rendimiento de todos los tiempos de la marca creada por Enzo Ferrari.
Este F80 tendrá una edición limitada de 799 unidades y su precio será aproximadamente de 3,6 millones de euros, y lo que hace más especial a este modelo es que además de recibir mucha tecnología desarrollada gracias a la Scuderia Ferrari de Fórmula 1, también será el primer modelo de producción seriada para la calle que tendrá componentes derivados del Ferrari 499P, el prototipo del Campeonato Mundial de Endurance con el que Ferrari ganó las 24hs de Le Mans de 2023 y 2024.
La influencia de la propulsión híbrida derivada de la experiencia en ambos campeonatos de automovilismo deportivo se aprecia en la distribución y uso del complemento eléctrico. El motor eléctrico trasero tiene tres funciones como son la de arrancar el motor térmico, recuperar energía y complementar la potencia térmica en caso de necesidad. Suma 80 CV en esta situación, pero además es capaz de recuperar 70 kW de energía cuando funciona en modo de regeneración. Los dos motores delanteros y el motor posterior están conectados a un paquete de baterías de litio de 800 voltios, el mismo que se utiliza en Fórmula 1, que tiene una capacidad total de 2.3 kWh.
Pero más allá de la propulsión extraordinaria, hay otro aspecto que hace asemejarse a este F80 con los autos de F1 y Prototipos, y esa es la configuración de la cabina pensada para una mejor distribución de pesos y comodiad del condutor. No es un monoposto, pero tampoco es un bipaza convencional aun teniendo dos butacas. El diseño del monocasco de fibra de carbono contempla una posición de manejo ideal para el conductor, con un espacio preponderante por sobre el del ocasional acompañante cuyo asiento no solo es negro y no rojo como el de quién conduce, sino que es también fijo, casi secundario. Esto hace que para Ferrari, el F80 no sea un biplaza sino un “1+”.
Dinámicamente, este nuevo súper auto de Ferrari tiene una enorme dependencia del agarre que se genera por downforce, es decir, por la ventosa que se produce con el paso de aire por debajo de la carrocería, entre el auto y el piso. Ese flujo de aire llega a un difusor trasero de 1.80 metros de largo que aplasta el auto con una fuerza de 1.100 kg a 250 km/h, es decir un 70% del peso total del F80, que apenas supera los 1.500 kg. Se complementa con aerodinámica activa, ya que tiene un S-Duct en su filosa trompa, un conducto que dirige el aire por dentro, y un alerón trasero móvil.
A nivel elástico, tal como ocurre con el Ferrari Purosangue, el F80 tiene suspensiones activas con sus amortiguadores Multimatic a los que se les adiciona un motor eléctrico que acelera o ralentiza el pistón del amortiguador de acuerdo a la necesidad. El auto tiene un sistema de inteligencia artificial que reconoce una pista ante la orden de hacerlo, para luego distribuir la potencia en las zonas donde mejor complemento puedan ofrecer y preprogramar el funcionamiento de esa suspensión activa para extraer el máximo rendimiento en cada sector de un circuito.
Por su cualidad de híbrido, sin embargo, el F80 no tiene capacidad de funcionamiento únicamente eléctrico, y prioriza la recarga de energía en lugar del desplazamiento sin actividad del motor V6 turbo. Así, hay tres modos de conducción posibles que parten del modo “Híbrido”, en el que funciona combinando ambos sistemas de propulsión normalmente, y que derivan en uno llamado “Clasificación” y otro denominado “Rendimiento”.
Ferrari comenzará la producción en 2025 y la extenderá hasta 2027, pero como es normal con estos modelos exclusivos, tienen prioridad de compra sólo aquellos que pertenecen al selecto grupo de dueños de Ferrari especiales. Y como es frecuente también, todos ellos los han comprado, por lo que el valor de 3,6 millones empezará a subir desde el día en que se empiece a producir el auto número 1.