Tan vertiginoso es el mundo del automóvil actual que lo que se veía dos años atrás es muy viejo y lo que pasaba hace cuatro años parece prehistórico. Cuando empezaba la tercera década de este siglo, incluso en plena pandemia, los ejecutivos de todas las marcas de autos del mundo salvo uno, Toyota, anuncian con estruendosas declaraciones públicas que el futuro de la movilidad del mundo era eléctrico y que en muy poco tiempo, un auto con esa tecnología costaría lo mismo que uno de combustión interna.
Hace dos años, en el Salón de París 2022, de lo único que se hablaba era de electrificación e hidrógeno, y aunque había algunos productos híbridos, la decisión de ir casi sin escalas a los autos propulsados 100% a batería de litio, era común denominador. En esa oportunidad, además, los fabricantes europeos tenían muy poca participación en la exposición internacional del automóvil más antigua del mundo, y entre proyectos incipientes y fabricantes chinos, las marcas tradicionales quedaban reducidas a Renault, y sus marcas que incluían a Dacia y Alpine, y a Stellantis con Peugeot, DS y Jeep.
El escenario era sombrío para el Mondial de l’auto y no fueron pocos los que apostaron a que era la última edición, vista la transformación de otro clásico como Frankfurt mudándose como feria de movilidad a Münich y la cancelación reiterada del Salón de Ginebra. Sin embargo, el Salón de París de 2024 pareció revivir como un ave fénix y tuvo una convocatoria muy superior a la de 2022, con más fabricantes tradicionales y menos chinos, pero sobre todas las cosas, con más variedad de tecnología.
“El futuro será eléctrico, pero no necesariamente será únicamente eléctrico”, dijo Luca de Meo, CEO de Renault Group en la ceremonia de inauguración del stand para sus marcas, que comenzó a las 9 de la mañana del lunes con la marca homónima y continuó luego con Dacia, Alpine y Mobilize.
Posiblemente sea la realidad la que hizo cambiar de parecer a muchos fabricantes de la necesidad de una transición más prolongada en el tiempo hacia la electricidad, y por eso, aunque se insistió especialmente en automóviles a batería, el hidrógeno y la combinación de electricidad con gasolina, los autos híbridos, mostraron que probablemente ese sea el camino: la combinación de tecnologías en busca del mejor rendimiento, precio y versatilidad para los usuarios.
Renault mostró su lineup de autos eléctricos con el R5, el R4, el Mégane y el Scenic, además del Twingo concept. Pero también exhibió el Rafale, un SUV-D híbrido enchufable, y el Symbioz, un SUV-C híbrido autorecargable con hasta 1.000 km de autonomía. Complementariamente, se mostró el concept Embleme, un automóvil futurista que se propulsa con motor eléctrico, pero que tiene la cualidad de adosar un sistema de pila de combustible de hidrógeno para extender la autonomía, alimentando el tren motriz con electricidad de carga rápida para trayectos extensos.
Pero fuera del ámbito de Renault Group, Stellantis regresó con sus dos marcas francesas generalistas como Peugeot y Citroën, de quienes presentaron todos sus modelos eléctricos e híbridos, además de dos autos de concepto. Peugeot lanzó oficialmente el nuevo E-408 como novedad mundial, además de las versiones de rango extendido del E-3008 y E-5008. Entre medio de ellos, el concept Peugeot Inception, que incorpora un nuevo i-cockpit, un alto nivel de conducción autónoma y una autonomía de 800 km únicamente eléctrica.
Citroën mostró sus dos C4 híbridos, con el E C4 y el E C4X, mostrando su inclinación por esta propulsión para su modelo de más alta gama que tiene también su ëC4 100% eléctrica. Buscando conquistar un público más masivo, también mostraron el ëC3 y el C3 Aircross Hybrid, con su versión de hasta siete plazas similar a la que este año se presentó en Argentina, aunque en ambos casos, con un diseño del frente del auto mucho más logrado que en los modelos fabricados en Brasil para nuestro mercado. Entre los cocept car, la marca del doble chevrón exhibió el Citroën C5 Aircross Concept.
Finalmente, Alfa Romeo, que regresó a París con un stand en el que aunque estaban el Giulia y Tonale presentes, todas las miradas se las llevó el nuevo Junior híbrido, el pequeño B-SUV nacido de la plataforma de Stellantis que tuvo que cambiar de nombre porque la justicia italiana no aceptó que se llame Milano y auto que no se fabrica en Italia; y Leapmotor, la marca china de la que Stellantis adquirió un porcentaje menor para manejar sus operaciones fuera del país asiático, y que tiene una línea de productos accesibles que van desde el pequeño T03, pasando por el B10 y el C10 hasta el SUV-C llamado C16.
Volvieron las marcas alemanas a París de la mano de BMW, Audi y Volkswagen. Entre los de Baviera, aunque se mostraron los nuevos BMW i5, X3, iX2 y i4, los dos puntos de atención fueron los MINI John Cooper Works y MINI Aceman John Cooper Works 100% eléctricos, y los dos concept BMW Neue Klasse que desarrollan la próxima generación de autos eléctricos y autónomos de la marca, el conocido sedán presentado en el CES de Las Vegas dos años atrás, y el nuevo concept Neue Klasse X que representa la nueva interpretación de los SUV. En el extremo del stand, el BMW iX5 Hydrogen que se está probando hace un par de años también fue puesto en la escena de las nuevas opciones de propulsión de BMW.
Por el lado del Volkswagen Group, en el stand de la marca homónima se destacaron el ID.GTI concept como una posible imagen del Golf GTI eléctrico, las versiones GTX de varios modelos incluyendo el ID.Buzz, y dos SUV de gran preponderancia como son el nuevo Tiguan y el que posiblemente tome su lugar con un modelo levemente más grande, el VW Tayron. En Audi, en tanto, además del nuevo RS e-tron GT, las novedades fueron el S6 e-tron, SQ6 e-tron, y el Q6 Sportback e-tron, todos ellos, modelos 100% eléctricos.
Ford Europe también volvió al Salón de París con dos novedades y una exhibición de modelos de su actual portafolios en el mercado del viejo continente. Las novedades son un vehículo 100% eléctrico en el caso del nuevo Ford Capri, y uno híbrido enchufable, y nada menos que una pick-up. Se trata de la Ranger Stormtrack, que se fabrica en Sudáfrica y que llegará el año próximo a Europa, pero que sirve como referencia para Argentina, ya que es parte de las opciones que ofrece la nueva Ford Ranger que se fabrica desde el año pasado en General Pacheco.
KIA desembarcó con un stand muy extenso para mostrar dos novedades que amplian la gama actual de los EV, vehículos 100% eléctricos. Lo hizo con el EV3, el más pequeño de la gama que tiene los SUV EV6 y EV9, y con la versión Sportage Plug-in Hybrid. Además mostró un interesante concepto de van llamado PV5 que se destaca por su altura y versatilidad para adaptarse a todo tipo de configuraciones. Es 100% eléctrica con un techo dotado de paneles solares transparentes que cargan energía y a la vez permiten que la luz solar entre a la cabina de pasajeros. Además tiene la particularidad de contar con carteles con información dinámica tanto en el frente como en la parte posterior.
En el pabellón 5, el más alejado de las marcas generalistas, estaba el gran competidor chino: BYD, que presentó su ya conocido Seal pero agregó el Sealion 7 y el Seal U DM-i, un SUV de segmento D que saldrá a conquistar la gama alta de esta categoría. Junto a esta marca china estaba Cadillac que mostró los Liriq y Optiq, y GAC, que presentó cuatro modelos, tres SUV de segmentos B, C y D, y un súperdeportivo 100% eléctrico llamado Hyptec SSR.
En un costado, casi sin imagen de marca, la gama completa de Tesla participó del Salón de París por primera vez, despertando gran curiosidad con su imponente Tesla Cybertruck, la pick-up eléctrica de acero inoxidable y 3.5 toneladas de peso. Junto a este vehículo tan particular, los conocidos sedanes Model 3 y Model S, y los SUV Model Y y Model X, completaron la puesta en escena de la marca de Elon Musk, que sigue ganando adeptos en el mercado europeo, algo que se aprecia con sólo salir a pasear por París, y ver que, aunque no hay tantos autos eléctricos en las calles, sí se hacen notar los Tesla por sobre el resto de sus competidores.