El anuncio conjunto de Renault América Latina y Renault Argentina confirmando la inversión de USD 350 millones en Córdoba para fabricar desde 2026 una nueva pick-up compacta para el mercado regional, es otra de las buenas noticias que la industria automotriz argentina ha recibido en los últimos meses. Pero especialmente, es el primer proyecto del sector automotriz que podrá entrar al programa del Gobierno que incentiva las inversiones, el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI).
Si bien siempre se hace especial hincapié en que estos proyectos son a largo plazo y se estudian durante mucho tiempo, cuatro años en este caso, no es casual que en los últimos cinco meses, varias terminales automotrices hayan anunciado inversiones para la fabricación de nuevos modelos en Argentina, con la mira puesta en ser proveedores de Brasil y el resto del mercado latinoamericano.
“Latinoamérica es un lugar en el que no se puede pensar mucho a corto plazo. Esta es una maratón, no es un sprint. Entonces lo que estamos intentando hacer en Renault es trabajar con los países que tenemos, México, Colombia, Argentina y Brasil, además de los importadores en los otros países, para crear un ecosistema que nos permita, de una forma o de otra, balancear y reducir la volatilidad de las economías y las monedas. Si en un momento el real brasileño devalúa, o el peso argentino devalúa, un mercado equilibra al otro”, explica Luiz Fernando Pedrucci, CEO de Renault América Latina.
Ese ecosistema es el que hace que Renault no duplique la fabricación de un modelo en dos países, sino que localiza distintos proyectos en cada país para abastecerse mutuamente entre cada uno.
“Esto nos permite economizar inversiones, es decir, no invertir en el mismo vehículo en varios sitios, pero lo más importante es lograr el equilibrio regional. Si en Brasil hay una devaluación fuerte, vamos a tener un resultado difícil de ventas en ese mercado, pero los países que compran autos a Brasil los van a comprar más baratos. Yo trabajé con mi equipo en los últimos cuatro años para crear este concepto de ecosistema”, afirmó.
Bajo esta premisa fue que el año pasado se anunció la producción del actual Renault Kardian en Brasil, se adelantó la llegada de un C-SUV con la misma plataforma, la producción de Kwid en Colombia (ese va a ser el único modelo que se produzca en dos países distintos porque el colombiano será para abastecer el mercado norte de América Latina), y ahora llega el anuncio de la pick-up de media tonelada en Argentina también con la misma plataforma.
“Nuestra intención con esta pick-up en Argentina es traer algo distinto a lo que tiene el mercado. Podríamos haberla fabricado en Brasil, pero quisimos hacer algo diferente y ser los únicos que fabriquemos este tipo de vehículo en este país, para el mercado local y para exportar. Vamos a exportar el 70%, fundamentalmente a Brasil, pero también a México”, detalló.
El mercado de las camionetas en Argentina alcanza el 25% del total de vehículos que se venden anualmente y el segmento de las compactas, las que no tienen chasis sino que son una estructura única con toda la carrocería del mismo modo que un auto o un SUV, está creciendo en ofertas de diversas marcas. Sin embargo, todas las opciones son importadas de Brasil, donde este tipo de pick-up tiene un mercado mucho más grande que el de las camionetas medianas de una tonelada de capacidad de carga.
“Es una decisión estratégica ser los únicos que hagamos este tipo de pick-up en Argentina. Yo tengo una gran expectativa respecto a las ventas de este vehículo. Queremos estar entre los tres primeros entre las pick-up, pero no entre las compactas, sino entre todas las pick-ups. ¿Cuántas unidades vende el tercero del mercado local por año? Unas 30.000 pick-ups. Bueno, eso es lo mínimo que tenemos que hacer en Argentina, porque además no es un vehículo que no pueda competir con las pick-up medianas, va a estar entre ambos segmentos. Va a ser una gran opción para quien quiere el confort de un SUV pero la flexibilidad de tener una pick-up”, aseguró el más alto directivo de la marca en la región.
Este vehículo por ahora se denomina como “Niágara Concept”, aunque hay que ver si con un objetivo de penetración sólo en la región el nombre no termine siendo más identificable con Latinoamérica y no de un mercado lejano como Canadá. Con la inversión anunciada, la capacidad de producción de la Planta Santa Isabel será de 150.000 vehículos, aunque esta pick-up tiene un volumen calculado inicialmente de 65.000 unidades anuales.
“Esta inversión primero es por Argentina y después por el mercado regional, pero si logramos exportarla a otros mercados sería una ganancia extra. Sin embargo, para esto, hoy no tenemos el nivel de competitividad necesaria. Depende de cada país, pero en general, América Latina no es tan competitiva cuando se trata de exportar hacia afuera. La única excepción es México, que además de exportar con cero impuestos tiene escala de producción y proveedores. Espero que Argentina y Brasil puedan lograr juntos la competitividad que necesitan para exportar afuera”, detalló Pedrucci.
Parte de esa competitividad tiene relación con la otra noticia que se conoció en este anuncio de inversiones de Renault en la planta Santa Isabel, y que es el proyecto de la marca de ser la primera automotriz en entrar al RIGI, que admite a la industria automotriz únicamente para proyectos vinculados a motorizaciones alternativas y de nuevas tecnologías, es decir, autos eléctricos o híbridos.
“La decisión del gobierno de incluir a la industria automotriz ayudó mucho para que este anuncio se hiciera posible. Esta mañana estuvimos con un alto ejecutivo de Renault que está también en Argentina en estos días y ayer tuvimos reuniones con distintos funcionarios del gobierno, que están muy involucrados en todo este proceso”, empezó explicando Pablo Sibilla, presidente y director general de Renault Argentina, ante la consulta de Infobae respecto al impulso que pudo significar el RIGI para el proyecto “Niágara Concept”.
“El apoyo que nos da el gobierno con el RIGI nos permite ir a nuestra casa matriz y acelerar muchísimo el proceso de hibridación de la pick-up, pero esto es posible sólo porque la plataforma ya permite la propulsión híbrida, y lo que falta es agregarle el motor y la batería. Entonces, no es tanto lo que ayudó sino lo que va ayudar la motorización híbrida en el auto, porque en este volumen de inversión que anunció Luiz Fernando Pedrucci hoy, todavía no está integrada”, detalló.
En efecto, la plataforma RGMP (Renault Group Modular Platfom), la misma sobre la que está montado el recientemente lanzado Kardian, no sólo es flexible en dimensiones extendiendo la distancia entre ejes, sino también en capacidad de sistemas de propulsión, admitiendo motores de combustión interna pero también híbridos. “Este vehículo será un híbrido convencional, no un híbrido enchufable, al menos por ahora”, se adelantó a explicar Sibilla.
Explicó que la plataforma para producir este vehículo tiene que ser “híbrida de origen”. Para lograr eso, una fábrica debe invertir muchísimo dinero en el diseño. “Por eso hoy anunciamos una parte de la inversión, pero después, cuando presentemos el proyecto para el RIGI, que incluye la motorización híbrida en esta plataforma, a los USD 350 millones se sumarán más inversiones”, dijo.
Una de las pautas para poder entrar en el RIGI es que el vehículo con motorizaciones alternativas que se vaya a fabricar tenga al menos un 20% de componentes locales. En teoría, al fabricarse completamente en Argentina, esta pick-up cumpliría con ese porcentaje mínimo solamente con la producción de la plataforma y carrocería, lo que permitiría traer importados el motor eléctrico y la batería de iones de litio.
“Estamos tratando de llegar a un 35% de contenido local y como la plataforma ya es híbrida, buena parte de lo que se necesita para un auto con esta propulsión ya está en el diseño del vehículo. Hacer las baterías en Argentina no tiene sentido por la escala necesaria para esa inversión, pero la idea es tener un auto con un alto contenido nacional y después sí, traer probablemente la motorización híbrida desde Brasil, es una posibilidad, con lo que quedaría como contenido regional también”, finalizó Sibilla.
Entrar al RIGI, de todos modos, no es automático ni sencillo. Los equipos técnicos de la marca y del gobierno trabajan actualmente en los detalles que deben cumplirse para estar en sintonía con el programa y poder acceder a los beneficios que tienen una extensión de 30 años. Los proyectos se pueden presentar hasta mayo de 2026, y desde que se aprueba hay dos años para invertir al menos el 40% del monto total, que debe ser de por lo menos 200 millones de dólares. Una vez que se terminen de definir todos los aspectos necesarios, la terminal, en este caso Renault Argentina, debe presentar un dossier con las características del proyecto para la aprobación del gobierno.