Tal como anticipó el ministro de Economía, Luis Caputo, el lunes 2 de septiembre se hará efectiva la baja de 10 puntos del impuesto PAIS, y también desde ese día llegarán las nuevas listas de precios de los autos cero kilómetro a las concesionarias, que en agosto tuvieron, por primera vez en muchos meses, una suba generalizada de casi todos los modelos en torno a un 5% promedio.
Entre la menor carga impositiva que tendrán los fabricantes e importadores por un lado, y el contrapeso de la inflación y el crawling peg del 2% mensual por el otro, hay una baja y un alza de costos que deben encontrar un equilibrio para dar los nuevos precios del mercado.
Pero hay otras condiciones que se deben tener en cuenta para saber qué se puede esperar al momento de comprar un auto 0km en medio de estos cambios impositivos.
La decisión de regresar la alícuota del impuesto PAIS al 7,5%, que se mantuvo desde julio hasta diciembre de 2023, y que el gobierno de Javier Milei había subido a 17,5% como una de las primeras medidas económicas, finalmente fue confirmada por el ministro de economía, Luis Caputo este martes a última hora.
En efecto, todos los bienes importados, sean productos terminados, partes o insumos, perderán diez puntos porcentuales de percepción del Estado a partir del lunes próximo, lo que redundará en una reducción de costos para fabricantes e importadores.
Algunos voceros de la industria automotriz habían deslizado en los últimas semanas que esperaban que la medida comenzara a regir desde el primer día hábil de septiembre. Sin embargo, también existía cierto cuidado antes de dar una opinión respecto al impacto que tendría en el precio de los autos bajo el argumento de “esperar primero a que se cumpla y después vemos”.
Con la medida confirmada, se puede decir que la industria del automóvil en su totalidad se verá beneficiada por esta decisión, tanto los importadores de autos terminados (CBU) como los fabricantes de vehículos nacionales y los autopartistas.
Impacto del impuesto PAIS
“De cada auto que yo exporto a Brasil, una cuarta parte son impuestos. En cambio, en Brasil ese porcentaje es del 7% y México exporta con 0% de impuestos. Pero además, tanto Amarok como Taos tienen un 30% de componentes nacionales, es decir que el 70% de las partes pagan el impuesto PAIS. Sin embargo, no queda sólo ahí, ya que ese 30% de proveedores locales también tienen insumos importados, por lo cual el impacto del impuesto es mayor al 70% del auto que fabricamos en Pacheco”, argumentó Marcellus Puig, presidente de Volkswagen Argentina a Infobae.
El escenario ahora es de una reducción a 7,5% para los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, y la eliminación total que indefectiblemente llegará con el fin del año. Así, entre agosto de 2024 y enero de 2025, habrá una reducción de 17,5% de impuestos únicamente por este arancel.
Pensando que un auto importado lo paga al 100%, y que un auto nacional en promedio lo sufre en sus costos en un 70% de sus partes, la baja debería sentirse en el precio de venta a los consumidores. Sin embargo, las estructuras de costos de todos los afectados tampoco son únicamente en dólares.
“Hay que tener en cuenta que la mano de obra es local, los costos fijos son locales y en pesos, el 40% de lo que pago a los proveedores locales es también en pesos. Los autos van a bajar un 10% nominalmente, pero sí va a sentirse en un impacto positivo en los precios de los autos. Para nosotros no hay mejor noticia que el impuesto PAIS desaparezca, que se reduzca ahora y desaparezca a fin de año. Porque si bajan los precios, aumenta el mercado”, dijo Martin Zuppi, presidente de Stellantis Argentina y de ADEFA, la cámara que nuclea a los fabricantes de autos nacionales.
En consonancia con esa idea, Pablo Sibilla, presidente y CEO de Renault Argentina también cree que el efecto en precios será menor, pero se podrá apreciar, al menos el primer mes.
“No vamos a poder trasladar a precio la reducción de diez puntos del impuesto PAIS por varias razones. Primero porque el auto no es todo importado. Tiene mano de obra nacional, los costos fijos son nacionales, y los impuestos también lo son, y pesan un 58% en el valor de un auto. Después están también los componentes nacionales. Entonces, la idea de ‘bajamos diez puntos, quiero diez puntos menos en el precio’ no va a pasar. Dependerá de cada caso, pero habrá varios modelos en los que los clientes verán mejoras en el precio”, aseguró.
Cuándo se reflejará en precio
Hay dos motivos por los cuales el precio podría no reflejar inmediatamente la baja del impuesto PAIS. El primero es de logística de cada automotriz o importador, y tiene que ver con los tiempos que demanda traer mercadería del exterior y distribuirla en la red de venta.
“Ese stock ya fue pagado con impuesto PAIS, entonces en esos casos, el reflejo de la baja no va a ser inmediato. Va a haber como un aterrizaje y un mix entre autos que lo pagaron y autos que ya no lo pagan. Depende del tipo de modelo y su circulación, ese lapso puede ser de un mes a tres meses”, explicó Sibilla.
El segundo es el anticipo que percibe la Aduana, y que debería modificarse para que los autos o partes que se importan en septiembre no tengan todavía el 17,5% del impuesto.
“Esa percepción o adelanto del impuesto PAIS es del 95%. Por lo tanto al momento de hacer el despacho se paga un 16,6% del 17,5% y sólo queda el restante 5% para liquidar cuando vence el plazo para acceder a los dólares y pagar. Como las piezas se pagan a 30 y 60 días y los autos terminados se pagan a 90 días, lo que entró a finales de agosto es lo que se va a vender en septiembre y octubre, y por lo tanto no tiene el 7,5% sino en todo caso el 16,6% del impuesto ya percibido”, dijo una fuente de la industria a Infobae.
Así, se espera conocer qué planes tiene el gobierno respecto al modo de usar ese crédito a futuro, descontando que difícilmente sea devuelto.
También, en el caso de los autos importados terminados, se debe tener en cuenta que el impuesto PAIS se cobra sobre el precio al que se compra la mercadería en fábrica de origen, con lo que la reducción de diez puntos porcentuales es sobre una parte del precio del mercado argentino y no sobre el total, ya que ese precio se forma también con otros impuestos como el arancel de importación y la propia ganancia del importador.
La misma fuente estimó que “el impacto podría ser de entre 4% y 5% en el caso de los autos importados y un poco más en autos nacionales porque entre el 50 y el 70% de las partes e insumos son importados. Pero si tenemos en cuenta que hay una inflación del 4% mensual y que la devaluación por crawling peg es del 2% cada mes, es muy probable que haya una reducción mínima de precio en algunos modelos o eventualmente que no haya aumentos en el primer mes efectivo de la medida”.
“Los autos terminados, vengan de Brasil, México o extra zona, se importan por el dólar oficial, y lo mismo pasa con las piezas. Como sabemos, la industria nacional tiene un mayor contenido importado que local. Y eso hoy está corriendo a razón del 2% mensual (por efecto del crawling peg). Solo por esta razón, los autos importados deberían aumentar un 2% por mes. Con una baja de 10 puntos del impuesto PAIS veremos si quién no los rebaja se queda con los autos sin vender y quién si lo hace sale ganando mercado, o si el consumidor igual compra. Hoy, con esta oferta, el consumidor es el que pasa a ser el dueño de la pelota”, dijo Hugo Belcastro, importador de BAIC en Argentina y presidente de Cidoa, la cámara que nuclea a los importadores de autos que no están radicados en el país con fábricas.