Ponderar cuán importante es un lanzamiento automotriz en los tiempos actuales es más complejo que unos años atrás. La globalización y las fusiones de marcas en distintos grupos industriales mezclaron todo, y muchas veces un muy buen producto importado pasa a ocupar un sitial de preferencia por sobre los más ambiciosos que puedan hacerse en la industria local.
Sin embargo, esa misma globalización es la que permite que fábricas argentinas puedan exportar sus vehículos a otros mercados, y para que eso ocurra, hay dos condiciones esenciales que se deben cumplir: calidad del producto y competitividad de costos.
Por eso, la industria automotriz argentina viene reclamando desde hace mucho tiempo por una baja de la carga impositiva que pesa sobre la producción, porque aunque cueste aceptarlo, es una realidad que el mercado argentino no es capaz de sostener 13 fábricas de automóviles y vehículos utilitarios livianos con un mercado que no alcanza las 500.000 unidades anuales.
Stellantis Argentina es una de las grandes corporaciones automotrices que tiene todo el potencial para crecer en ambas direcciones, y lo está demostrando particularmente con una de sus siete marcas, Peugeot, que no sólo vende el B-hatch más exitoso del mercado con el Peugeot 208, sino que ante el cambio de escenario dado por la reapertura irrestricta de importaciones y la llegada de nuevos-viejos competidores que habían quedado limitados hasta 2023, sigue subiendo en la preferencia de los argentinos rumbo a la cima absoluta, mientras su primo Fiat Cronos, el dominador de las ventas de los últimos cuatro años, empieza a bajar de forma progresiva este año.
Peugeot se preparó muy bien para ser un jugador fuerte ante este nuevo mercado, poniéndole el motor turbo al 208 primero para terminar de modernizar la propuesta frente a los rivales que mayormente siguen con motores aspirados, y lanzando el que será, probablemente, el lanzamiento del año para la industria nacional con el nuevo 2008.
Aquí es donde se vuelve al principio, a la ponderación de la importancia de un lanzamiento industrial. Y así como el año pasado fue sin dudas la pick-up Ford Ranger, en 2024 nada parece hacer suficiente fuerza al Peugeot 2008 por su magnitud.
Primero porque permite que la planta de Palomar, una de las dos que tiene Stellantis en Argentina junto a la de Fiat en Córdoba, sea la que produzca los dos autos que aspiran a quedarse con un 15% del mercado sin mayores dificultades. El 2008, por otro lado, por pertenecer al segmento de mayor crecimiento del mercado actual, el de los SUV-B, pero incluso dentro de ese segmento, del que más ofertas tiene por su posicionamiento de precio.
Segundo por ser nacional, lo que le permitirá a la marca tener una flexibilidad de abastecimiento muy superior a la que tienen los autos importados, incluso los que vienen de Brasil, y una disponibilidad inmediata de unidades que termina redundando en un valor agregado para los compradores.
Y tercero por su calidad. El Peugeot 2008 es el segundo modelo que utiliza la moderna plataforma CMP que estrenaron con el 208, para ofrecer una opción en la que el diseño, la tecnología y el precio, logran un combo muy atractivo para los consumidores.
“Peugeot es la marca más Premium de las generalistas”, siempre dice Martín Zuppi, Presidente de Stellantis Argentina. Y tiene razón. De hecho, en el lanzamiento del producto, este viernes a la noche en el Parque de la Innovación de Buenos Aires, Franklin Bendahan, Brand Manager de Peugeot Argentina, comentó a la prensa que cuando hicieron el habitual “Focus group” con consumidores potenciales, mostrando el vehículo y los de la competencia, todos con las insignias tapadas como suele ocurrir, incluyeron también un SUV-C, y comprobaron que muchas personas preferían el 2008 a un modelo de mayores dimensiones. “Parece un auto de un segmento superior”, fue lo que le comentaron al equipo de Peugeot que evaluaba ese ensayo de imagen del producto.
Por su diseño de carrocería, el nuevo 2008 representa efectivamente ser de un segmento más alto, sin embargo tiene 4,3 metros de largo, 1.99 metros de ancho, 1,55 metros de alto y tiene 419 litros de capacidad en el baúl.
Se ofrece en tres versiones, todas ellas equipadas con el motor turbo T200, fabricado en Brasil, que tiene 1.0 litros de cilindrada, 120 CV de potencia y 200 Nm me torque. Todas las versiones tendrán también la misma caja automática CVT de siete marchas, rodado de 17 pulgadas y el famoso I-Cockpit que caracteriza a la nueva generación de modelos de la marca, que consta de un volante más pequeño, un tablero elevado y una pantalla orientada hacia el conductor.
La versión Active es la de entrada de gama, que tiene 4 airbags, no tiene llave de presencia ni el paquete completo de ADAS. Luego está la versión Allure, que incorpora 3 airbag de cortina subiendo a 6 la cantidad de bolsas de aire, llave remota, ADAS completos, sensores de estacionamientos delanteros y cargador inductivo para teléfonos celulares. Ambas versiones tienen el display del cuadro de instrumentos 2D.
Finalmente, la versión tope de gama ahora se llama GT, y es la que, además del equipamiento de los 2008 Allure, agrega levas al volante, techo panorámicos con apertura, cuadro de instrumentos 3D, tapizados de cuero, faros delanteros Full LED, parrilla color carrocería y pintura bitono.
Los precios con los que se comienza a comercializar también son competitivos con el equipamiento y tecnología que ofrece. El Peugeot 2008 Active se vende en $31.200.000, el 2008 Allure en $33.000.000 y el 2008 GT en $35.900.000. La garantía es transferible y es de 3 años ó 100.000kms, lo que ocurra primero.