Aunque Europa es el continente con mayor cantidad de fabricantes y China el país que produce mayor cantidad de autos a batería, Estados Unidos es “la casa de Tesla”, la marca icónica de autos eléctricos del mundo, y la que alcanzó en 2023, el inesperado récord de convertir un vehículo con esta tecnología, el Tesla Model Y, como el auto más vendido del mundo.
Sin embargo, en el país de Tesla, la desaceleración de venta de los autos eléctricos también se siente. Así lo informa un estudio realizado por la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA), en el que se establece que es “improbable o muy improbable” que la mayoría de los estadounidenses compren un vehículo eléctrico próximamente.
El estudio destaca que las principales razones argumentadas en las encuestas son el costo de los autos a batería, la preocupación por la autonomía y la todavía insuficiente red de cargadores disponibles.
Según la AAA, tres de cada diez encuestados también dijeron que no pueden instalar un cargador de vehículos eléctricos en su domicilio, y que ese era otro factor que influía en la decisión de no cambiar un auto convencional por uno eléctrico. Esto ocurre en muchos usuarios que viven en edificios o condominios donde no se puede instalar un punto de carga particular, lo que los obliga a depender de puntos externos.
El reciente informe de 2024, elaborado durante el mes de abril, muestra que sólo el 18% de los adultos estadounidenses dicen que sería “muy probable” o “probable” comprar un vehículo eléctrico nuevo o usado (excluyendo a los híbridos), mientras que en 2023 esa misma encuesta había arrojado que la proporción era del 23%.
Contrariamente, el 63% de las personas aseguró que era “improbable o muy improbable” comprar un vehículo eléctrico próximamente. Esa cifra es la mayor de los últimos tres años, ya que en 2023 habían sido el 53% y en 2022 apenas había superado a la mitad de los encuestados con el 51%.
En paralelo, el mismo estudio arroja otro dato interesante como es que uno de cada tres adultos estadounidenses, específicamente el 31%, dice que sería “muy probable” o “probable” comprar un auto híbrido, ya que no genera la preocupación por la autonomía y permite disfrutar igualmente de las cualidades positivas de un auto eléctrico, que genera menos emisiones contaminantes y tiene un costo menor para los traslados.
Este estudio coincide con las últimas novedades que la industria automotriz ha generado respecto al volumen de producción de autos eléctricos y a la decisión de relanzar con más fuerza los modelos con hibridación autorecargable o enchufable. A nivel general, los autos eléctricos tienen costos casi un 50% más altos que sus similares con motor de combustión interna, mientras que los híbridos en todas sus especificaciones, tienen un precio de venta muy similar al de un modelo equivalente con motorización térmica.
Mientras los planes de las grandes fábricas por lanzar autos eléctricos accesibles de menos de 25.000 dólares o euros se siguen dilatando, incluso el Tesla al que popularmente se lo denomina Model 2, la mayoría de los modelos de menos de 30.000 dólares tienen equipamiento muy básico, incomparable con el que los usuarios están acostumbrados a disponer en los autos que utilizan actualmente. Frente a esta situación, los fabricantes chinos están sacando una ventaja que en Occidente no se puede equiparar, lo que ha generado una enorme preocupación entre los fabricantes europeos, y ha impulsado la decisión de la administración Biden de cuadruplicar los aranceles de importación para el mercado norteamericano.
La industria del automóvil está atravesando un momento de inflexión. Se han invertido miles de millones en desarrollar autos y baterías para propulsarlos, y las ventas, aunque siguen subiendo, se están ralentizando en el último año en buena parte de los mercados más importantes. En contraposición, los autos híbridos siguen siendo adoptados como una alternativa para entrar al mundo de la movilidad sustentable.
“Los primeros usuarios que querían un vehículo eléctrico ya lo tienen”, dijo Greg Brannon, Director de Investigación Automotriz de AAA. “El grupo restante de personas que aún no ha adoptado los vehículos eléctricos considera la practicidad, el costo, la conveniencia y la experiencia de propiedad, y para algunos, esos son obstáculos lo suficientemente grandes como para impedirles dar el salto a ser completamente eléctricos”, explicó.