A pesar del escenario complicado para la producción automotriz en este comienzo de año, la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) que nuclea al sector autopartista, publicó este lunes su informe correspondiente a los resultados del primer bimestre de 2024, en el que tuvo un aumento en su nivel de actividad del 2,5% respecto al mismo periodo de 2023.
La comparación de febrero con el mismo mes del año anterior arrojó un incremento del 2,9%, mientras que si se mide en relación con enero de 2024, el crecimiento fue del 34,6%. Todos los rubros vinculados a la Cadena de Valor Automotriz presentaron aumentos durante los dos primeros meses del año a excepción de la venta de combustible que sufrió una caída de 7,3% respecto al mes anterior y un 5,5% interanual en el acumulado.
Sin embargo, estos valores positivos no reflejan la situación actual, que es de suma preocupación en el inicio del año. Para el presidente de AFAC, Juan Cantarella, “las estadísticas aún no lo reflejan por la base de comparación y cuestiones metodológicas del Indec (deflactores de precios utilizados), pero es de esperar indicadores de caída de actividad cuando tengamos la información de marzo”, señaló a Infobae.
“Tenemos una fuerte expectativa de poder trabajar en temas de competitividad estructural que para una cadena exportadora como la nuestra es esencial. La ‘mochila fiscal’, tanto por el nivel como por la complejidad que tiene, la adecuación laboral y los incentivos para invertir fuertemente y mantener el lugar relativo en la región”, indicó el directivo de la entidad.
En esta coyuntura en donde el mercado interno ha caído pero el abastecimiento de insumos sigue convergiendo a la normalidad, una cadena automotriz que es fuertemente dependiente de las exportaciones, tiene fuertes expectativas en que se pueda avanzar en la competitividad estructural vinculada a la presión impositiva. Para AFAC, en plena sintonía con la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), es fundamental una simplificación y eliminación de tributos distorsivos en los tres niveles de gobierno, una modernización laboral y una igualmente importante generación de incentivos para la inversión.
Esta relación entre los autopartistas y la industria automotriz genera un paralelismo que afecta a todos en una proporción similar. Tomando el primer bimestre, en el que se pueden comparar ambos rubros, la relación con la producción de vehículos es clara. Las fábricas disminuyeron su producción durante el primer bimestre de 2024 en un 18,2% respecto al mismo periodo de 2023, cerrando el mes con 60.134 unidades fabricadas.
Al comparar el mes de febrero contra enero de 2024 se verifica un importante aumento de 65,6% producto de esas paradas extendidas por vacaciones y otros inconvenientes productivos por falta de materiales, los cuales lentamente se han ido solucionando pero que aún persisten en algunos casos particulares. Dado esto, febrero contó con 13 días hábiles de actividad, cinco días menos que el año pasado.
Vale tomar como referencia que al finalizar las habituales paradas del receso anual por vacaciones, no todas las terminales automotrices pudieron retomar en las fechas previstas originalmente. De hecho, Volkswagen Argentina y General Motors Argentina, tuvieron sus plantas detenidas todo el mes de febrero también, e incluso, en el caso de la filial argentina de la empresa norteamericana, las paradas volvieron en dos oportunidades por falta de autopartes que no llegaron del exterior.
De hecho, este lunes volvió a producirse una detención de la actividad fabril en la planta de Alvear, Santa Fe, que continuará hasta el 29 de abril próximo, cuando tienen previsto retomar la fabricación de la Chevrolet Tracker, el único vehículo que producen después de la finalización del ciclo de vida del Cruze en diciembre pasado.
Las exportaciones de autopartes, en tanto, registraron, un aumento de 12% respecto a febrero 2023, y si la comparación es con enero de este año, el incremento alcanzó el 30,7%.