Por segundo mes consecutivo, las primeras listas de precios que las fábricas de automóviles argentinas dan a conocer con el cambio de mes, prácticamente no tienen aumentos respecto a la anterior. La inflación no impacta en el precio de los autos cero kilómetro y si lo hace, es en un monto tan bajo que cualquier concesionario puede absorberlo sin inmutarse para mantener el precio de marzo en abril.
Las dos primeras marcas en publicar sus listas actualizadas fueron Toyota y Ford, dos que además de ser fabricantes de las populares camionetas medianas, fueron la referencia en el segmento de las pick-up de una tonelada en marzo, con el cuarto y quinto puesto absoluto detrás de los tres autos más vendidos como fueron el Fiat Cronos, el Peugeot 208 y el Toyota Yaris, y con una notable mejor performance respecto al gran competidor que tienen en la Volkswagen Amarok. Mientras el mes pasado se vendieron 1.441 Toyota Hilux, Ford registró 1.305 Ranger, en tanto la camioneta de VW se quedó en 876 unidades.
Toyota no aplicó aumentos en la línea de camionetas, pero mantuvo también los precios con mínimos ajustes que van del 1 al 5% en algunos otros modelos, como el Yaris, tanto en versión de cuatro puertas como la hatchback, el Corolla y en SW4. En cambio, no hay aumentos en los modelos híbridos, tanto el Corolla como el Corolla Cross, que mantienen el mismo precio de marzo.
Ford, por su parte, mantiene los precios de la línea Ranger casi congelados, con un mínimo ajuste de entre el 0,7% y el 1,2% en algunas versiones por detalles propios de esos modelos. En Bronco Sport, Territory y Maverick, los precios se mantienen como el mes anterior.
Con la publicación de los precios de las otras marcas durante esta “semana corta” y los primeros días de la semana próxima, se confirmará que en abril los autos no cambiarán su precio de manera general, y que si hay algunos ajustes serán mínimos. Al menos eso estimaron los propios ejecutivos de las marcas ante la consulta de Infobae. “Además, la decisión de estas dos marcas va a condicionar al resto a hacer lo mismo”, señalaron.
“Hay que contribuir con las ventas porque el momento lo requiere, pero además el dólar está quieto y la gente acomodándose a la nueva realidad de la economía. No tenemos motivos para aumentar el precio de nuestros autos en un escenario así”, sostuvieron desde una fábrica que ha decidido mantener sus precios de marzo en toda la gama de modelos.
El freno en las ventas de marzo es una señal de alarma que no se puede ignorar. Las terminales sabían que sería un mes peor que febrero porque marzo es cuando arranca el año en muchos aspectos de la economía familiar. “Cuando todo está medianamente en orden, en marzo se hacen muchas más operaciones. Pero una caída del 36% es muy grande, y como los consumidores vieron que empezaron a aparecer las bonificaciones y los descuentos, eso también puede haber influido en que las ventas bajaran. La gente no está validando los precios, busca oportunidades y si no las encuentra, no compra”, le explicó un empresario del sector con concesionarias de varias marcas en el interior del país.
En enero, las ventas habían mermado un 32,7% respecto a enero de 2023. Esa retracción fue menor en febrero, cuando en la comparación interanual la baja fue del 17,9%. En marzo, la caída fue mucho mayor al 28% que muchos aseguraban como probable, y alcanzó el 36,6%, lo que determinó que se computara un freno de las ventas de autos cero kilómetro del 30,2% en el primer trimestre.
A raíz de esta semi paralización de las operaciones, después del 15 de marzo comenzaron a aparecer agresivas campañas de financiación de otras marcas, ni de Toyota ni de Ford, para ofrecer tasa 0% en la compra de algunos modelos, ya sea para el valor total aunque con planes de no más de dos años de duración, o para una parte de la financiación en planes más largos y con modelos determinados. Estas marcas fueron Volkswagen, Renault, Fiat y Peugeot, que deberán anunciar en los próximos días si se mantienen esas promociones en abril y en qué condiciones será.
“Ya sea por un menor poder de compra o porque se aprecia un escenario de ofertas o bonificaciones, los consumidores están quietos, no están comprando. Que los autos no aumenten o se vendan por debajo del precio de lista es algo que no sucedía hace muchos años. Si el gobierno empieza a sacar impuestos, tiene que despegar el mercado en poco tiempo. Los precios no son sólo responsabilidad de los fabricantes, sino también de la enorme carga impositiva que tiene fabricar y vender autos en Argentina. Pasa con los importados y con los nacionales, si bajan los impuestos no recaudarán menos, sino más, porque se venderán 600.000 autos por año en muy poco tiempo”, resumió un experto en mercado automotor, asesor de varias compañías del sector automotriz y autopartista.