Durante este fin de semana extra largo las principales rutas argentinas tendrán un flujo de tránsito muy superior al habitual, incluso más que en cambios de quincena en verano o de otros fines de semana con un día feriado. Hay seis únicos días para tomar el que será el último descanso con calor antes de iniciar el camino hacia el invierno.
Lamentablemente la red vial argentina no tiene la suficiente cantidad de autovías que conectan los centros urbanos más importantes con los destinos turísticos, lo que implica que un gran porcentaje de los automovilistas recorrerán en las próximas horas y en las últimas del martes de la semana que viene rutas de una sola mano para cada sentido de tránsito. Parece una obviedad pero no lo es, porque es ese el principal aspecto que se debe tener en cuenta al salir de viaje en un escenario donde habrá muchos autos viajando en una dirección y menos en la contraria.
Aunque estemos bien adentro del siglo XXI, hablando de autos que se conducen sin intervención del hombre, por ejemplo, todavía asumimos como una normalidad que una masa de acero de más de 1.500 kilos se lance a 100 km/h contra otra similar en dirección opuesta, ambas con personas en su interior y que tengan que cruzarse separadas por solo dos metros de distancia entre sí. No es lógico, pero es real. Entonces, salir a la ruta necesariamente requiere tener conciencia de esto, y de la responsabilidad que requiere estar al volante.
Atención puesta sólo en el camino
Salir de vacaciones, por cortas que sean, suele ser un hecho festivo, lo que provoca que en muchos casos haya un clima de distensión en el viaje, especialmente el de ida. Aunque haya música o distintos modos de entretenimiento en el auto, es importante que el conductor tenga que sólo preocuparse del tránsito, en especial de por las eventuales maniobras inesperadas de otros automovilistas, y no tengan que ocuparse de otras tareas o distracciones.
Mirar siempre más allá del auto que está justo adelante, mirar las maniobras de sobrepaso que se producen desde el carril contrario y desde el propio, tanto entre autos que lo anteceden como los que vienen detrás, y la correcta señalización con las luces de giro correspondientes, son las tres principales tareas en las que debe estar puesta su atención.
Otro motivo de distracción suele ser el uso del teléfono celular o la manipulación de la pantalla central para sintonizar radio o seleccionar una fuente externa para transmitir música. Esa tarea la debe hacer el acompañante, o el conductor antes de salir a la ruta. Cada segundo que se retira la vista del parabrisas es un riesgo que no hay que asumir.
Buen descanso previo
Para estar atento al tránsito no sólo es importante tener un clima tranquilo alrededor, también es muy importante haber descansado bien antes de salir a la ruta. Como muchas personas tomaron la decisión de iniciar el fin de semana extra largo este miércoles por la tarde/noche, después de haber trabajado todo el día, el mejor consejo que se puede dar es el de hacer paradas de al menos 10 minutos cada 150 kilómetros o intercambiar el volante en los casos que es posible, con otro conductor.
Adicionalmente, no hay que comer alimentos que puedan caer pesados y requieren un esfuerzo al sistema digestivo causando somnolencia, y mantenerse bien hidratados, son dos detalles a tener en cuenta. Si el viaje es el jueves por la mañana, lo ideal es salir a la ruta cuando ya hay luz diurna, es decir después de las siete de la mañana, porque el contraste entre conducir de noche con luz artificial y el amanecer, suele dar sueño a los conductores.
Correcta posición de manejo y del equipaje
Aunque el viaje no sea largo, pero si así fuera el tema cobra mayor relevancia, es muy importante que el conductor tenga bien regulada la posición del asiento y del volante cuando existe esa opción de ajuste. Estar bien sentado, con el ángulo del antebrazo a 90°, permite tener mejor capacidad y precisión en una maniobra, y no sentir cansancio como cuando se tiene el brazo extendido por mucho tiempo. Si el volante está muy cerca, en cambio, las maniobras imprevistas no se pueden hacer correctamente y pueden terminar con un error.
Los espejos retrovisores son el otro punto que se debe regular. Los exteriores deben cubrir el límite de los laterales de la carrocería, de modo de tener suficiente amplitud para los costados. Es común que muchas personas ocupen cerca de la mitad de la superficie de los espejos externos reflejando las puertas traseras propias, innecesariamente. Para poder ver lo que hay detrás del auto, se debe usar el espejo central interior, y por ese motivo es fundamental que al armar el auto para el viaje, el equipaje o ropa de abrigo, por ejemplo, no se coloquen de modo que terminen obstaculizando la zona que debe verse con el espejo.