Cada vez son más marcadas las diferencias de criterio entre algunos fabricantes de automóviles y las autoridades que deben velar por la seguridad vial. Tanto en Europa como en Estados Unidos, hay un fuerte cuestionamiento hacia las pantallas 100% táctiles que equipan a los autos modernos, porque generan una distracción en el conductor al momento de seleccionar distintas funciones que se administran desde el control central del tablero.
Hay marcas icónicas como Alfa Romeo, que ha tomado la postura de mantener un tamaño reducido de las pantallas en sus modelos, y mantener botones físicos para los mandos de mayor uso como radio, climatización o modos de conducción. Sin embargo, en el mismo segmento Premium al que pertenece la marca italiana, Audi es uno de los fabricantes que mayor acceso táctil ofrecen a los usuarios. Las marcas chinas, en general, también usan mayoría de mandos digitales.
Así como lo hizo oportunamente la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras) en Estados Unidos, ahora parece que quienes se han tomado el tema con mayor fuerza son los ejecutivos de Euro NCAP, la organización no gubernamental que realiza todas las pruebas de seguridad de los autos nuevos en Europa. Ambos son los mercados desde donde llegan la mayoría de los vehículos que se venden en Argentina, ya que tanto las filiales que fabrican localmente como el mayor porcentaje de autos importados, tienen esos países de procedencia y por lo tanto, esa tecnología es la que más tarde o más temprano, llegará a los usuarios argentinos.
Lo que dice Euro NCAP a través de su director de desarrollo, Matthew Avery, es que “el uso excesivo de pantallas táctiles es un problema que afecta a toda la industria. Casi todos los fabricantes de automóviles están trasladando controles clave a pantallas táctiles centrales, lo que obliga a los conductores a apartar la vista de la carretera y aumenta el riesgo de accidentes relacionados con distracciones.”
Euro NCAP ha iniciado un programa llamado “Visión 2030″, destinado a ajustar su protocolo de pruebas de choque y a establecer o reforzar los ensayos referidos a la tecnología a bordo, como las ayudas a la conducción, la asistencia a la velocidad, el control de la vigilancia del conductor y hasta las funciones conectadas a los sistemas de seguridad mediante la comunicación entre vehículos o con la infraestructura vial.
Lo que explicó el ejecutivo es que las próximas pruebas que realizarán sobre los automóviles impulsarán nuevamente a los fabricantes a regresar sobre sus pasos y reinstalar los controles físicos. Aunque Euro NCAP no busca que desaparezcan las pantallas, sí hará hincapié en la existencia de botones físicos controles físicos para poder optar a la máxima calificación de seguridad de cinco estrellas en los próximos dos años. El organismo cree que al menos las luces de giro y baliza, los limpiaparabrisas, la bocina y el sistema de llamadas de emergencia, aunque la climatización y el sistema de sonido podría regresar también a teclas y botones para un uso más intuitivo.
“Las nuevas pruebas Euro NCAP previstas para 2026 animarán a los fabricantes a utilizar controles físicos separados para funciones básicas de forma intuitiva, promoviendo así conducción más segura”, señaló Matthew Avery.
Los mandos hápticos, que Volkswagen impulsó como una opción entre los físicos y los táctiles, no han tenido el éxito que la marca alemana buscaba. Así, aunque todavía se encuentran en muchos modelos que hay en el mercado, incluso en Argentina, la decisión de Thomas Schäfer, CEO de la marca, ha sido la de regresar a los mandos físicos. Otros dos fabricantes alemanes como BMW y Mercedes-Benz también han decidido retirar algunas funciones táctiles para sus próximos modelos. Tesla, en cambio, no sólo es la marca que lidera las ventas de autos en Europa, sino la que mayor cantidad de accesos digitales tiene a las funciones básicas de conducción.