Cuando las condiciones climáticas son tan adversas como las que actuales y las precipitaciones se extienden a varios días continuados, el problema deja de ser sólo lo que cae del cielo, y pasa a multiplicarse a otros ámbitos. Descontando el drama que representan las inundaciones, y que pasa por encima de todo lo demás, si la situación está controlada en ese aspecto, empiezan a ser importantes las dificultades del estado del piso o la imposibilidad de ventilar espacios cerrados.
Exactamente eso mismo ocurre con un automóvil, aunque con un agravante, el de ser un medio de transporte de gran volumen y peso, que debe mantenerse en control permanente en el que se trasladan personas, y que interactúa con otros similares y con peatones, ciclistas y motociclistas. Ser consciente de esto es tanto o más importante que el estado en que se encuentre el vehículo y el camino por el que se desplace.
Así es que tanto sea para llevar a los chicos a la escuela como para ir a trabajar, cuando hay tanta lluvia se deben extremar los cuidados y la prevención. Parte fundamental de esa precaución es hacer las cosas con mayor margen de tiempo. Salir más temprano, contribuye a tener margen de tiempo, porque el tránsito es más lento, pero además sufre desvíos por anegaciones y retrasos mayores por la cantidad de accidentes que se producen.
¿Cómo desempañar rápidamente los vidrios?
Una de las situaciones más irritantes que suelen vivirse al iniciar el día en esta condición climática, es entrar al auto y que inmediatamente todos los vidrios se empañen completamente. Limpiar los cristales empañados con un trapo o franela no sirve porque no se ha cambiado la composición del aire interior y se volverán a empañar en pocos minutos, y abrir las ventanas cuando llueve no es recomendable por razones obvias. Aunque parece una obviedad, vale decir que conducir con los vidrios empañados es sumamente peligroso, especialmente para los peatones que no se pueden detectar a tiempo.
Desempañar los vidrios llevará un poco más de tiempo si hace frío y hay mucha humedad ambiente. Ese no es el caso de estos días en Buenos Aires, con temperaturas cercanas a los 20° C, pero aplica el consejo para todo el año y los próximos meses, cuando habrá más diferencia térmica entre el interior y el exterior. Desempañar dependerá entonces de varios factores. El primero es la temperatura que queramos tener en el interior del auto. El segundo es la cantidad de personas que viajen en él.
En cualquier caso, hay dos posibles soluciones. Una más lenta pero menos agresiva, y la otra exactamente al revés. La primera es colocar la calefacción en temperatura alta y seleccionar la máxima velocidad del forzador. Adicionalmente, hay que direccionar el aire hacia el parabrisas hasta que empiece a funcionar el efecto de desempañamiento, cuando entonces hay que habilitar la circulación hacia las ventanas laterales para que se desempañen también. El aire del sistema de calefacción es seco y lo que hará es templar los vidrios y sacar la humedad.
La otra solución es más radical pero mucho más efectiva. Se trata de conectar el aire acondicionado, ya que por su propio modo de funcionamiento, esta forma de climatización es también de aire seco y el empañamiento es producido por la condensación y la humedad. Así, colocando el forzador en velocidad alta y seleccionando una temperatura cálida, cercana a los 20 grados en los que tienen panel digital o en el comienzo de la zona roja de los analógicos, los vidrios se secarán y se desempañarán con mucha rapidez.
¿Cómo afecta la lluvia a la conducción segura?
Ya en movimiento, siempre hay que tener en cuenta que el auto pesa entre 1.500 y 2.500 kilos y que tiene cuatro puntos de apoyo únicamente. La tecnología ha llegado a un punto de evolución con los sistemas de asistencia a la conducción llamados ADAS, que permiten disminuir los riesgos de bloqueo de las ruedas al frenar o de control de estabilidad en un deslizamiento lateral, pero las leyes de la física no se pueden desafiar confiando en que el auto resolverá cualquier mala maniobra o exceso de parte del conductor.
Tomar mayor distancia es una condición básica y conducir a baja velocidad es la complementaria. Si se circula por una autopista o una avenida, donde la velocidad es más alta, siempre hay que estar atentos a cualquier maniobra que puedan hacer los otros automovilistas para poder corregir, y en esas situaciones es donde ambas precauciones toman todo el protagonismo. Si circulamos detrás de una moto, esa distancia tiene que ser mayor aún. El motociclista además de tomar los mismos recaudos que los que van en auto, tiene que tener equilibrio, y si lo pierde y se cae, quedará delante de los autos en medio de la calzada.
¿Qué hacer cuando está lloviendo y vas manejando?
Si la lluvia comienza a caer cuando ya estamos en marcha, es muy importante aminorar la velocidad y evaluar el entorno. No todos los autos tienen la misma tecnología ni se comportan del mismo modo ante una determinada situación. Sin necesidad de ser un experto en autos, siempre se puede observar el vehículo que está adelante y los que vienen detrás. Mirar los espejos en esta condición es clave. Si tenemos un vehículo suficientemente viejo o en mal estado en nuestro entorno, es conveniente correrse a un lado y circular por otra mano. Esos autos pueden tener neumáticos muy gastados o no tener ABS en su sistema de frenos, lo que aumentará el riesgo ante un imprevisto.
Con la situación controlada y a una velocidad prudencial, la otra cosa que hay que hacer es mirar más adelante de lo habitual. El tránsito suele frenarse de pronto y es conveniente ver si hay algún incidente a distancia como para poder tomar un camino alternativo o al menos no sorprenderse con el obstáculo. Asumir que se demorará más tiempo del proyectado y que intentar ir más rápido que el resto de los automóviles no será posible, ayudará a evitar problemas al volante.
¿Qué hacer si el auto patina en una calzada mojada?
La edad del parque automotor argentino es de 13 años promedio, lo que implica que todavía circulan en las calles y rutas, muchos vehículos con más de 20 años de uso. Esos autos, muchos de los años 90, no tienen sistema ABS que actúa electrónicamente para evitar que se bloqueen los neumáticos ante una frenada fuerte. Muchos de estos autos y los de más de diez años también, tampoco tienen ESP, el sistema de estabilización ante deslizamientos laterales, que sí tienen los autos nuevos.
Estos sistemas son los que actúan para contribuir a corregir excesos de velocidad de los conductores en condiciones de baja adherencia, y aunque no resuelven todos los problemas por las razones de leyes de la física que se mencionaron anteriormente, suelen facilitar la tarea al volante cuando surge un imprevisto.
Pero si no se tienen esas herramientas, lo que hay que hacer es doblar esquinas o curvas a menor velocidad, y frenar suavemente, es decir, con más tiempo del habitual. Sin embargo, si un imprevisto requiere una frenada fuerte y las ruedas delanteras se bloquean por estar patinando sobre el agua, lo que hay que hacer es soltar y frenar alternativamente en lapsos cortos de tiempo, lo que permitirá no deslizar y al mismo tiempo recuperar la dirección. Cuando un auto tiene bloqueadas las ruedas delanteras, el volante no da dirección y el auto sigue derecho en la línea que traía. Si el deslizamiento es lateral, el freno también bloquea la dirección, por lo que sotarlo para tener control puede ayudar a evitar un impacto.
¿Cómo pasar por calles inundadas?
Al llegar a una calle anegada parcialmente, lo primero que hay que hacer es evaluar la altura del agua. Si el nivel del agua es superior al centro de la rueda, lo recomendable es no pasar. Los autos no son anfibios, y aunque pensemos que sólo se mojarán las alfombras, tenemos que contemplar que el motor está expuesto en su parte inferior a que el agua entre sin obstáculos que la contengan.
Si en cambio, el nivel no está por encima del centro de la rueda, pasar es posible considerando algunos cuidados. Entrar a velocidad constante, lo más baja posible, entre 10 y 20 km/h, evitando hacer una ola adelante, y con distancia respecto al auto de adelante por si se llega a detener y debamos esquivarlo.
No hay que frenar, pero si por alguna circunstancia es inevitable hacerlo, lo recomendable es poner el selector de cambios en punto muerto o Neutral si es automático, y mantener el motor acelerado levemente, entre 1.500 y 2.000 RPM, para evitar que el agua entre por el caño de escape. Una vez que se salió del agua, hay que secar los frenos que han quedado completamente sumergidos. La forma de hacerlo con cuidado y sin poner en riesgo a nadie, es ir lentamente y frenar suave un par de veces a mitad de la cuadra, para verificar que cuando se llegue a la esquina y se presione el pedal, las ruedas reducirán su velocidad sin problemas. Si se verifica que el freno no es bueno, repetir la operación varias veces hasta que se sequen completamente.
Si cuando se está pasando por la zona anegada se detiene el motor, antes de encenderlo hay que verificar que la salida del escape no haya quedado debajo del agua. Si es así, no se debe poner en marcha. Encender el motor en esa condición puede causar daños mecánicos muy severos e indeseables. Hasta allí llegó el viaje. Colocar balizas y esperar que la solución venga por un auxilio mecánico o por el descenso del nivel de agua. Con esa altura del agua, bajar del auto no es recomendable.
¿Se deben prender las balizas?
El uso de las balizas suele ser un tema de controversia entre automovilistas. Las luces intermitentes, tal su nombre técnico, se deben utilizar únicamente para anunciar al resto de los conductores que un auto está detenido o a punto de detenerse. Colocar las balizas para transitar a baja velocidad es un error muy común, que suele causar confusiones e incluso accidentes.
Si la visibilidad es baja por una tormenta fuerte, del mismo modo que cuando hay niebla, lo que se debe hacer es encender las luces de niebla, que tienen mayor intensidad que las convencionales de circulación. Partiendo de la premisa de siempre utilizar las luces bajas encendidas o las de circulación o posición, este es el mejor recurso para hacerse más visible. La baliza sólo se usa cuando el auto está detenido para alertar de esa situación a los demás.