Que las ventas se iban a desplomar en el primer mes del año no es una novedad que pueda tomar por sorpresa a nadie. De hecho, a fin de año pasado, tanto directivos de la industria automotriz como autoridades de los entes que nuclean a concesionarias y de fábricas, habían anticipado que para 2024, la retracción del mercado podía ser de entre 100.000 y 120.000 unidades, lo que representaría una baja de un 25% en comparación con las casi 450.000 unidades de 2023. La causa está en que la devaluación del peso influiría fuertemente en las ventas, especialmente del primer trimestre.
En efecto, con el cierre de enero, la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), publicó su habitual resumen de ventas del mes, confirmando una baja del 33% interanual, y una suba del 81,6% en comparación con el mes anterior, diciembre, que históricamente es un mes de pocas ventas por esa costumbre bien argentina de esperar al inicio del nuevo año para tener un auto 2024 en lugar de 2023.
Según los datos del SIOMAA, socio estratégico y estadístico de ACARA, en enero se registraron 33.727 ventas de unidades 0km en la red de concesionarios oficiales del total de las marcas en todo el país, contra las 50.373 del inicio del 2023.
En el desglose por marcas, Fiat arrancó el año con una fuerte apuesta, fue la única marca que publicó listas de precios oficiales a pocos días de empezar el año, y quedó como la que más unidades registró con 5.199 automóviles, de los cuales el Cronos se llevó 4.750 unidades, la pick-up compacta Toro, 300 y el Fiat Pulse 61 vehículos.
La otra sorpresa de enero fue que el segundo puesto quedó para Volkswagen, lo que mantiene la tendencia de los últimos meses del año, cuando además de vender fuerte la camioneta Amarok, tuvieron excelentes números del SUV Taos que se fabrica también en la planta de General Pacheco. En el total de la marca tuvieron 4.615 vehículos, de los cuales 2.179 fueron de la pick-up de una tonelada.
Toyota quedó tercera entre las marcas, algo que no es normal que suceda ya que por la variedad de productos que ofrece entre autos, SUV y pick-ups, habitualmente tiene el mayor volumen de ventas como fabricante. El tercer puesto se representa con 4.425 automóviles, entre Hilux, Yaris, Corolla, Corolla Cross y un remanente de casi 400 Etios, auto que ya no se fabrica desde el 31 de agosto último.
Entre el cuarto y el sexto puesto en la lista de las marcas con mayores ventas, hay solamente 636 autos. Peugeot quedó como el mejor de los que escoltaron a los tres con mayores operaciones con 3.823 unidades, Renault fue quinto con 3.599 y Ford sexto con 3.187 patentamientos. Chevrolet, Jeep, Citroën y Nissan completaron el Top 10 de fábricas con mejores resultados en enero 2024.
Separando el análisis de acuerdo a los modelos, el Fiat Cronos mantiene el liderazgo que ya supera los tres años como el auto más vendido del mercado argentino, con las mencionadas 4.750 unidades que representan el 14,7% del mercado total. Su escolta no fue una pick-up como era costumbre en los últimos meses del 2023, sino un “primo” de Stellantis, el Peugeot 208, que registró 3.473 vehículos patentados, por delante de la camioneta VW Amarok con 2.179, la Toyota Hilux con 2.077, y la Ford Ranger con 2.032.
El SUV más vendido del año pasado, el Chevrolet Tracker mantiene su volumen por encima de su gran rival, el VW Taos. El producto de GM registró 1.362 registraciones y el de la marca de origen alemán tuvo 1.333, es decir que la pelea por ser el más exitoso se mantiene entre ambos, por ahora prevaleciendo contra la Toyota Corolla Cross, que en enero estuvo fuera de los 20 autos más vendidos con casi 400 unidades. Los siguientes tres lugares hasta completar los diez autos con mejor performance en las concesionarias, lo completan el furgón Renault Kangoo, el Toyota Yaris, el Jeep Renegade, que pudo empezar el año recuperándose de su gran padecimiento de 2023, la cantidad de unidades que podía ingresar al país debido al cupo que FCA (Fiat Chrysler) tenía que administrar a través de las famosas SIRA.
El mes había comenzado con las ventas prácticamente paralizadas, con pocas consultas y menos ventas aún, pero en los últimos diez días hubo un repunte de operaciones debido a que comenzaron las bonificaciones de las distintas concesionarias ante la necesidad de cubrir gastos fijos de funcionamiento, y a que el gobierno finalmente publicó la nueva base imponible para el impuesto a los autos de lujo, y destrabó la publicación de precios oficiales de las marcas.