Mucho se dijo y se imaginó desde que Javier Milei ganó las elecciones presidenciales de Argentina respecto a los autos importados. Con la idea de la desregulación total de la economía como una de las banderas de la campaña, los usuarios de autos argentinos rápidamente empezaron a imaginar que comprarse un automóvil fabricado en Europa, Japón, China, Corea o Estados Unidos sería menos costoso, y que el flujo ilimitado de importaciones permitiría disponer de una gran variedad de modelos y no sólo de los más rentables por una limitación de cupo, tal como ocurrió en los últimos años.
El viernes pasado se produjo una esperada reunión entre Pablo Lavigne, secretario de Comercio, y los integrantes de CIDOA, la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores. El sector que representa a las marcas que no tienen fábricas instaladas en Argentina, tenía varias inquietudes respecto a la desregulación imaginada y prometida como concepto general, pero también necesitaba saber de primera mano, qué planes tiene el nuevo gobierno, y el secretario era la persona indicada para plantear dudas y necesidades.
“Fue una excelente reunión. El secretario de Comercio fue muy amable y cordial. Se respiran aires de libertad, con una política muy orientada a beneficiar al consumidor. Que la gente pueda elegir porque haya más opciones, que haya mayor oferta. Y lo vemos en las concesionarias. Empezaron los descuentos y se terminaron los sobreprecios. Desde nuestro punto de vista, están haciendo un gran trabajo”, dijo a Infobae el Presidente de CIDOA, Hugo Belcastro.
Actualmente el flujo de importaciones es libre y se mantiene funcionando. Ya no hay que pedir SIRA, que eran las autorizaciones para importar que regían en el gobierno anterior, y por la cual los importadores tenían que traer las pocas unidades que les autorizaban y eso los llevaba a elegir sólo los modelos que pudieran tener más salida, tanto por precio como por tecnología.
“Tenemos plena libertad operativa, pero ya no va a haber cambios. El impuesto PAIS queda como está. Los aranceles de importación quedan como están, y los híbridos y eléctricos siguen como están, pagarán el mismo arancel que todos los autos. Lo que está por definirse es la base imponible del impuesto interno. Si será en mayo o en abril, porque podría pasar que si el dólar oficial sigue subiendo, como la base imponible es en pesos, corramos el riesgo que la alcance nuevamente y tengamos el mismo problema que existió previamente”, confirmó Belcastro.
El segundo punto es el que podría generar algo de decepción en los usuarios y algo de tranquilidad en los fabricantes con plantas en la Argentina: el referido al arancel del 35% para los autos extra zona y del 0% para los que son fabricados en Brasil u otro país del Mercosur como Uruguay, o de Colombia y México como es actualmente.
La Argentina tiene firmado con Brasil, el ACE 14 (Acuerdo de Complementación Económica Nro 14) por el cual, la importación de vehículos entre ambos países tienen un arancel 0% y para los extra zona del 35%. Ese acuerdo fue prorrogado por el gobierno de Mauricio Macri el 6 de septiembre de 2019 por otros diez años, con lo cual vence en 2029.
“Podría firmarse el ACE 18, por el cual el arancel extra zona baja del 35% al 20%, pero eso recién podría hacerse cuando termine el actual convenio”, explicó el empresario. En rigor a la verdad, la única posibilidad de adelantar ese cambio sería que todas las partes se pongan de acuerdo, lo que difícilmente ocurra, ya que el acuerdo actual beneficia a ambos países como una protección de productos importados de fuera de zona, en base a la cual las terminales trazaron planes e inversiones en ambos países para mejorar la participación de mercado de los productos producidos en la región.
Además, actualmente, el comercio entre Argentina y Brasil tiene vigente por el mismo plazo un sistema conocido como Flex, por el cual por cada dólar que se exporta, se puede importar 1,9 dólares libre de impuestos. Esta escala va variando hacia arriba, con el objetivo de llegar a 3 dólares para cuando se termine el actual ACE 14.
Dadas así las cosas, la eventual disminución del arancel que pagan los autos provenientes de Europa, Asia o Estados Unidos, seguirá siendo del 35% al menos hasta 2030, cuando podría ser modificado.