La reducción del arancel del 20% a 0% para la escala 1 del impuesto interno popularmente conocido como impuesto a los autos de lujo, tiene literalmente detenida la venta de autos 0km en Argentina. Por alguna razón, lo que tendría que haber sido no fue y la demora inicial de unos días, a comienzos de 2024, se convirtió en un “está en circuito de firmas el viernes”, y a mitad de la tercera semana del mes, sigue sin ser comunicado. Ahora, el sector asegura que desde que Gobierno prometen novedades recién la semana que viene.
“Nuestros equipos que hablan con las autoridades dicen que hay que esperar a la semana próxima. Pareciera que no está en circuito de firmas sino todavía en una instancia anterior, en discusión o análisis, porque si no ya se hubiera publicado en el Boletín Oficial”, dijeron este miércoles desde una terminal automotriz.
¿Por qué no sale la decisión oficial de bajar la primera escala del impuesto que generó tantas distorsiones el último año con precios virtuales que nunca se cumplían en el mostrador? Consultadas por Infobae, fuentes que tienen diálogo con la secretaría de Comercio, aseguran que es una decisión tomada, “pero no se deberían sorprender si no es tal como se dijo y se mantiene algo del impuesto”, aseguraron.
“Es un impuesto que el Estado deja de cobrar. Es una recaudación grande que al eliminarla no le dará beneficios a la gente porque los precios de los autos no va a bajar. Quizás el Gobierno lo está demorando para ver cómo se acomodan entre industria y concesionarias. En estos días no sólo no hubo más sobreprecios sino que se negocia entre vendedor y comprador. Oferta y demanda”, se animó a teorizar un analista del mercado automotor argentino con muchos años de experiencia.
En efecto, esa situación se refleja en la calle. El mercado está casi parado. Las fábricas no venden autos a la espera de la baja del impuesto. En los primeros días de enero se registraron sólo un 30% de los autos que históricamente se vendieron en el primer mes del año. Hay que acordarse que muchos consumidores esperan que pase diciembre para patentar un auto con el año siguiente. Pero eso no está sucediendo.
“Prácticamente no se hacen ventas. La gente sabe que si se saca el impuesto interno se reordenarán los precios, aunque habría que decirles que no es muy posible que bajen los autos salvo algún caso muy puntual, porque la reducción del impuesto es menor a la inflación, así que lo que posiblemente ocurra es que en enero no suban tanto los que estaban en la escala 1, o que se queden en su valor actual”, aseguraron en otra marca.
Las únicas listas de precios que hay en las concesionarias son las de los utilitarios porque no pagan este impuesto por ser vehículos destinados al trabajo. Del resto, solo se vende lo que hay en stock, que no es mucho. Las fábricas no están facturándole autos a los concesionarios y han bajado los objetivos de ventas para enero considerablemente.
“Estamos defendiendo lo que tenemos. Nos quedan algunos autos del año pasado y tratamos de sacarle el mejor precio posible, pero no entra mucha gente por la puerta. Vivimos de la venta de autos y tenemos que facturar para pagar costos fijos y sueldos. Estamos todos esperando la bendita eliminación de la escala 1 del impuesto para que la rueda empiece otra vez a moverse”, confesó un gerente de ventas de una gran cadena de concesionarias oficiales.
“Los autos que no están facturados se ofrecen a precio abierto, pero no hay muchos que compren en esa circunstancia. Puede haber empresas que compran autos para flotas, pero esas se las compran directamente a las fábricas, no pasan por un concesionario. Los vendemos con precio abierto porque no sabemos si habrá lista de precios en enero y no podemos imaginar el precio de febrero. No estamos en condiciones de vender a un precio que si después es menor al que nosotros tengamos que pagar los autos, será una pérdida de 2 ó 3 millones por auto. No es perder de ganar, es perder-perder”, agregó el mismo empresario.