A pesar de haber tenido las conocidas restricciones de falta de SIRAs, y de no poder hacer pagos al exterior con dólares oficiales sino utilizando divisas propias o de los clientes durante algunos meses hasta que el gobierno decidió que eso representaba una salida de dólares que afectaba las reservas del Banco Central, los importadores de autos premium tuvieron el año pasado un incremento de ventas del 32% en relación al año anterior, registrando 4.413 operaciones.
Los autos de este segmento forman parte de los vehículos importados extra zona, los cuales además pagan el 35% de aranceles de importación por provenir desde mercados externos a la región, que incluye el Mercosur, Colombia y México. Y forman parte de los 15.000 automóviles que en diversos segmentos, llegan a Argentina desde Europa, Asia o Norteamérica.
Audi fue la marca alemana que quedó como la de mayor volumen de unidades con 1.148 unidades, desplazando a sus dos eternos rivales alemanes, Mercedes-Benz y BMW, que tuvieron una diferencia mínima tras 12 meses, en lo que podría considerarse un virtual empate que de todos modos dejó a la marca de Stuttgart por delante de la casa de Baviera.
Mercedes vendió 925 automóviles mientras BMW registró 911 vehículos propios, mejorando la performance con la que había sido el número 1 del año 2022 con 815 unidades. Aunque pertenece al mismo grupo y por lo tanto es parte de las importaciones que BMW Argentina hace para el mercado local, la marca MINI se evalúa por separado no sólo por tener otro nombre, sino por tener otra identidad y consumidores.
Los franceses de DS se convirtieron en “el mejor del resto”. Aunque a los históricos ocupantes alemanes del podio premium no les guste que la marca escindida de Citroën se considere en este segmento, los números siguen siendo buenos y con buena diferencia sobre el resto. Si bien las 636 unidades no llegan a las 686 del 2022, este año padecieron el cupo de autos que se podían importar, y que comparten con Citroën y Peugeot, lo que los obligó a decidirse por modelos con motorización térmica. Si bien trajeron tres novedades de producto, ninguna de ellas fue electrificada, como probablemente hubieran preferido los consumidores de vehículos de este segmento.
En cambio, la marca que ocupó el quinto puesto si creció en participación del mercado en 2023. Se trata de Lexus, la marca de lujo de Toyota, que pasó de los 159 autos de 2022 a los 298 del año que acaba de culminar, gracias a una oferta de SUV híbridas que encontraron un muy buen recibimiento en los consumidores argentinos.
Volvo también creció gracias a su nueva línea de SUV y electrificación, vendiendo en el mercado local en 2023 unos 172 vehículos, un 25% más que el año anterior, mientras que en séptimo lugar quedó MINI, la otra marca de BMW Group que se vende en Argentina, con 129 unidades vendidas.
No fue tan buen año para Subaru, que se mantiene entre los diez Premium más vendidos con 101 unidades, aunque bajando de los 122 del año anterior, mientras que Alfa Romeo continuó su performance en cifras similares, pasando de 64 autos del 2022 a 70 del 2023. La tabla de las 10 marcas con mayores ventas del año pasado vuelve a terminar con la exclusiva Porsche, que vendió un 54% más de autos, aunque con un volumen muy bajo de 20 autos en todo el año.
Land Rover, que en 2024 tendrá un mejor desempeño gracias a la llegada del nuevo Defender 110 P400 híbrido enchufable presentado a fin de año, vendió 12 unidades en 2023, y quedó solitario como el único que no está entre los diez mejores pero vendió más un auto, ya que el final del ranking muestra que Ferrari, Lotus y Lamborghini, vendieron un solo vehículo en Argentina en 2023.
Aunque para muchos no sea considerada como una marca perteneciente al segmento premium, en Stellantis consideran que RAM tiene el equipamiento, el precio y la calidad para serlo aun siendo una pick-up Full-Size. Si se la tomara de ese modo, será sexta lugar por delante de Volvo, ya que en 2023 vendieron 258 unidades. En ese caso habría que contabilizar las Ford F-150 también, que tuvieron ventas por 520 unidades el año pasado, duplicando el volumen de RAM, que tuvo que compartir el exiguo cupo de importaciones de FCA con Fiat y Jeep.