Los últimos movimientos del dólar libre tuvieron impacto en la venta de automóviles 0km del mercado argentino, y esto a su vez impactó en las ventas de usados. Ante la incertidumbre de lo que sucederá con los precios, quién tiene un buen usado no lo entrega y quién tiene dólares no los compra tampoco porque prefiere esperar a ver qué pasa con los nuevos. Ante la proximidad del cambio de política económica que llegará con la asunción del gobierno de Javier Milei, que incluye una hipotética devaluación del peso frente al dólar, quienes tenían pesos fueron rápidamente a cerrar operaciones, pero quienes tenían dólares eligieron esperar.
“Está todo frenado. Los autos siguen aumentando aunque haya listas de precios que sugieren no hacerlo, y al bajar el dólar las operaciones se postergan automáticamente”, dijo un concesionario multimarca con agencias en el interior de la provincia de Buenos Aires. “Sólo se vende lo muy caro y lo más barato. Las dos puntas del mercado. Desde el ‘Rodrigazo’ para acá pasamos varios momentos críticos, pero nunca como este”, completó.
A diferencia de los meses anteriores, los faltantes de unidades provenientes de Brasil ya no parece ser un problema determinante. “Habilitaron SIRA a mansalva hace unos días, y los pedidos de septiembre y octubre también salieron. Los modelos importados de las marcas que fabrican localmente se están empezando a ordenar. Lo que pasa es que no hay disponibilidad de todos los modelos que uno quisiera ofrecer, porque tanto retraso de meses con habilitaciones para importar a cuentagotas, nos obliga a traer lo que vendimos y aún no entregamos, y todos los autos de Plan de ahorro que ya fueron adjudicados y tampoco podíamos entrar”, confesó un ejecutivo de una terminal argentina.
También hay excepciones con agencias que han tenido un movimiento mejor del esperado ante la coyuntura del cambio de gobierno y de un dólar con alguna tendencia a la baja en lo que va de diciembre. “En los primeros 6 días de diciembre vendimos 21 autos, que es apenas un poco menos del promedio habitual de los últimos meses”, dijo un concesionario oficial de CABA. “Creíamos que esa disminución iba a ser mayor porque si se devalúa el lunes o martes, indefectiblemente los autos van a aumentar considerablemente pero quienes tengan dólares billete podrían pagar esos precios sin problemas, y las reglas iban a estar más claras que ahora, que el mercado hace lo que quiere con los precios. Pero aun así se siguió vendiendo bien. Es como sucedió con los pasajes aéreos al exterior, mucha gente se quiso asegurar antes que cambie el escenario”, completó.
Lo que dicen los operadores del sector es que a tan pocos días del cambio de gobierno, el consumidor argentino parece estar expectante por las nuevas medidas económicas, especialmente por una considerable baja de impuestos para la industria como la que se intuye de acuerdo a la retórica del presidente electo.
“Si la los autos importados de extrazona reciben una baja del impuesto actual del 35% a un intermedio con respecto a los de la región que es de 0%, digamos un 20%, eso pondrá más competitivos a los vehículos que llegan de otras regiones del mundo. Pero si la industria nacional también se ve beneficiada con una reducción de impuestos respecto a la enorme carga que tiene actualmente, los modelos fabricados nacionalmente podrán mantener la competitividad frente a los importados”, comentaron desde una empresa con varias marcas oficiales.
Quizás no hay tanto interés en este detalle impositivo y, en cambio, lo que sí hay es una sensación de “desensillar hasta que aclare”, y esperar un reordenamiento tan grande como que el que se viene anunciando. “Hasta hace poco teníamos tantas consultas por teléfono e internet como de visitas a las concesionarias. Esto último no está sucediendo en estas últimas semanas. Llaman y lo primero que preguntan es si los precios de lista se mantendrán hasta fin de mes. Cuando les decimos que no, que probablemente aumenten la semana próxima, termina la consulta y desisten de venir a la agencia”, confesó el gerente de ventas de una sucursal de una gran red de concesionarias oficiales.
¿Los precios están mucho más altos de lo que dicen las listas? “Sí, más que nunca. Especialmente de las versiones más altas de muchos modelos, y de aquellos que todavía mantienen mucha demora de entrega. El que viene con más dinero se lleva el auto. Y aunque la gente se queje, se sigue vendiendo con sobreprecio”, reconocieron varios vendedores. Salvo Stellantis, todas las marcas que fabrican en Argentina ya publicaron sus listas de precios de diciembre. El grupo que reúne a PSA (Peugeot, Citroën y DS), y a FCA (Fiat, Chrysler y Jeep), publicará sus precios sugeridos recién el lunes 11 de diciembre.