Ni SUV ni camionetas, los MPV siguen siendo una alternativa que muchos usuarios eligen como vehículo familiar

A diferencia de lo que ocurría 20 años atrás, en las calles argentinas prácticamente no se ven más rurales o station-wagon. De hecho, no se fabrica ni se vende ningún modelo de esas características en ninguna de las nueve marcas que producen localmente e importan automóviles de otros mercados.

En su lugar, como reemplazo natural para quienes buscan un poco más de capacidad o versatilidad aparecieron los famosos SUV. Pero así como hay una gran disputa por tener la mejor performance de ventas de estos modelos en el segmento B, el más concurrido de productos dada su penetración en el mercado, también hay una división interna debido a la desaparición del histórico límite de los 4,30 metros como largo de carrocería para diferenciarlos de categoría, y hoy ya está casi establecido que existen los SUV-B chicos y SUV-B grandes, porque de lo contrario es imposible competir entre volúmenes tan disímiles como el de un Citroën C3 y el de un Honda CR-V.

Sin embargo, una vez pasados al segmento C, los SUV empiezan a competir también con otro tipo de vehículo que tiene origen hace más de 40 años en Estados Unidos, y que con el transcurrir de los años contagió a buena parte del mundo con un uso alternativo. Se trata de los MPV, por Multi-Purpose Vehicle, a los que en aquellos tiempos se los denominaba Van, y si nos remontamos más atrás, a los años 60, eran conocidos como combis.

Pero lo que diferencia a estos vehículos de un furgón de pasajeros o de un SUV es que tienen el tamaño de los primeros con el confort de estos últimos. Como condiciones básicas, los MPV son vehículos generalmente definidos con una arquitectura tipo monovolumen, con muy fácil acceso a las plazas posteriores a través de portones laterales corredizos, y que tienen al menos tres filas de asientos con un espacio entre medio de los pasajeros de la segunda línea de asientos.

Sin embargo, no son minibuses ni furgones de pasajeros, porque la comodidad y equipamiento de todas las plazas es similar a las del conductor y acompañante, cosa que no ocurre con estos. Además, los MPV suelen ser vehículos versátiles, que en general permiten diferentes configuraciones como el de las butacas giratorias que permiten integrar ambientes diversos en un formato flexible para múltiples usos. De hecho, su denominación proviene de esa cualidad.

A diferencia de otros tiempos, especialmente de los años 90 cuando había muchos productos importados y estaban en auge este tipo de vehículos para más de cinco pasajeros, en el mercado argentino no hay muchas opciones 100% MPV, aunque hay opciones que pueden ser tomadas como tales debido a que cumplen algunas de esas funciones que los definen.

Los tres vehículos que se encuadran perfectamente en la categoría de MPV son de origen asiático, un japonés y dos coreanos. Son el Toyota Hiace, el Hyundai Staria y el KIA Carnival, y aun entre ellos también existe una especie de segmentación interna.

El KIA Carnival es el que ha roto el molde de su propia historia, ya que en su cuarta generación lanzada en 2022, ha dejado el formato de monovolumen para convertirse, según sus propios fabricantes en un Grand Utility Vehicle (GUV). Hasta el año pasado había sido uno de los preferidos en este concepto de automóvil gracias a la amplitud de su interior y un diseño vanguardista que lo destacó de la competencia.

El Carnival actual tiene 5.15 metros de largo, 2.26 metros de ancho y 1.77 metros de altura. Su distancia entre ejes es de 3.09 metros y tiene capacidad para albergar hasta 11 pasajeros si se habilita la cuarta fila de asientos, aunque la configuración normalmente es la de 7 u 8 pasajeros contando dos adelante, dos en el medio y tres en la tercera línea. A nivel motriz tiene un impulsor turbodiésel de 2.2 litros y 202 CV de potencia con un torque de 441 Nm, que se transmiten al piso a través de una caja de cambios de 8 marchas con convertidor de par. En marzo de 2022 fue lanzada con un precio de 78.000 dólares.

El otro productor coreano es el Hyundai Staria, heredero del camino iniciado por la van H1. Pero con este vehículo no sólo llegó el ocupante perfecto del segmento, sino que también llegó un modelo que está diseñado con el nuevo lenguaje de la marca coreana, donde las formas futuristas contrastan fuertemente con la competencia directa.

El MPV Staria tiene 5.25 metros de largo, 1.99 metros de ancho y otro 1.99 de altura, y también tiene una capacidad para alojar a 11 pasajeros en su configuración más extrema. Su planta motriz es también un turbodiésel de 2.2 litros de 177 CV de potencia, con un torque de 431 Nm. Sin embargo, la gran distinción a nivel mecánico es que tiene el sistema de tracción integral a demanda, con una transmisión automática de 8 cambios y convertidor de par. El precio de Staria es 69.000 dólares para la versión 4WD y 59.000 para la de tracción delantera únicamente.

Finalmente, el tercer ocupante de este segmento es el nuevo producto que comenzará a fabricar Toyota Argentina en 2024 en Zárate a través del sistema IKD, es decir un vehículo que se ensambla en el país con piezas importadas. Se trata del Toyota Hiace, que hasta el momento llegó como un vehículo importado desde Japón, y que en su versión de pasajeros, denominada Commuter Wagon, competirá directamente con los dos productos coreanos.

Las dimensiones del Hiace son mayores a las de Hyundai y KIA, ya que tiene 5.91 metros de largo, 1.95 metros de ancho y 2.28 metros de altura. Su mayor extensión longitudinal permite que tenga 3.86 metros entre ejes y su capacidad interior es de 9 pasajeros más el conductor. La motorización es la ya conocida que equipa a los modelos Hilux y SW4, un turbodiésel de 2.8 litros con 163 CV de potencia y un torque de 420 Nm. Actualmente no tiene un precio publicado ya que al ser de procedencia japonesa y estar con un stock de unidades pedidas, se toma con reserva y en lista de espera. El último precio público de Hiace rondaba los 56.000 dólares.

Y aquí nuevamente hay una posible controversia, ya que para algunos, este vehículo de Toyota es más un furgón que un MPV dadas sus dimensiones y capacidad, ya que tiene una versión de carga y una para transporte de pasajeros que aloja 13 ocupantes más el conductor. La diferencia, sin embargo, radica en el equipamiento y confort de esa versión familiar que no tienen los otros furgones del mercado como pueden ser Peugeot Boxer, Citroën Jumper, Renault Master, Mercedes Sprinter, Fiat Ducato, Ford Transit e incluso el Iveco Daily en la categoría más voluminosa.

Debajo de las dimensiones de estos tres MPV, existe otra categoría de unidades similares en concepto aunque con menor confort para los pasajeros. Se trata de los furgones para uso particular y no comercial de Mercedes-Benz con el modelo Vito Tourer, y los semejantes y familiares de Stellantis Citroën Jumpy y Peugeot Expert.

Desde los años 90, Mercedes-Benz ha sido uno de los impulsores de este tipo de vehículos en Europa, ya que el mayor mercado que habían tenido hasta entonces era el de Estados Unidos. Los alemanes entraron a la competencia de las van ejecutivas con dos productos, Vito y Viano, que obedecían a usos similares con diferentes propuestas de volumen.

Actualmente es el Mercedes Vito el que ha quedado en el mercado con una versión llamada Tourer, que tiene capacidad para 8 pasajeros sobre la que se ha lanzado una actualización del modelo tanto en estética como en equipamiento y tecnología para 2024, la que podría llegar a Argentina a mediados de 2024.

Desde la Ford Econoline y la Chrysler Caravan hasta un Hyundai Staria como símbolo de los diseños más actuales, se ha recorrido un largo trayecto. En Estados Unidos son muy populares. En Europa las rurales resisten como alternativa. En Latinoamérica son los SUV grandes sus principales rivales, pero aunque son un nicho, estos vehículos siguen teniendo un consumidor que los prefiere ante otras alternativas.