SUV-B: la opción de auto suburbano accesible en la que todas las marcas quieren competir

Con el lanzamiento del nuevo Renault Kardian, y la confirmación de los planes de Stellantis, adelantados por Infobae el 10 de agosto pasado, de comenzar a fabricar el nuevo Peugeot 2008 en 2024 en la planta de Palomar, el segmento de los SUV de segmento B sigue creciendo en el mercado Latinoamericano casi al mismo ritmo que el de las pick-up compactas y medianas.

Definitivamente los sedanes y hatchback siguen siendo autos muy vendidos, y los números de 2023 lo confirman, pero la realidad indica que si se ofrece un auto similar que tenga la versatilidad de estos nuevos modelos más elevados del piso y con un diseño que invita a un uso menos urbano, la predilección estará por esa opción.

La economía argentina también hace su contribución, porque mirando las cifras de ventas totales de cada mes, y restando de la ecuación a las camionetas, los dos automóviles más vendidos siguen siendo el Fiat Cronos y el Peugeot 208, seguidos por el Toyota Etios, que ya no se fabrica y será reemplazado por el Yaris.

Sin embargo, antes de llegar a este último modelo que llega importado de Brasil, aparece el primer SUV-B, el Chevrolet Tracker, y luego entra en escena el Renault Stepway, ambos producidos en Argentina, un detalle que no se debe perder de vista ante la intermitente entrada de autos del exterior que impulsa las ventas de los vehículos nacionales.

“Entendemos que los SUV de este segmento de autos chicos, tienen el potencial perfecto para nuestro mercado, y no es casual que los dos más vendidos sean nacionales. Mirando el mercado brasileño, los SUV compactos tienen un mucho mejor desempeño y ocupan 9 de los primeros 20 lugares en la totalidad de ventas de 2023, y si contamos los SUV-C, son 11 en 20″, dice un ejecutivo argentino cuya marca apuesta por los SUV-B.

La distinción entre segmento B y C es algo confusa. Lo establecido es que un vehículo de segmento B tiene que medir entre 3.5 y 4.3 metros, y a partir de ese largo, entran en el segmento C. Sin embargo, es frecuente que algunas marcas que tienen un modelo que se pasa por tres o cuatro centímetros, consideran que su auto entra en el segmento inferior, generando algo de confusión.

Tomando rigurosamente los autos por sus dimensiones, podría decirse que uno que mide 4.3 metros y uno de 4.35 deberían competir entre sí, incluso más que uno de 4.3 con uno de 4.1 metros. Pero el límite debe estar puesto en algún lado, y si es 4.3, quién se pasa está en el segmento C.

El mercado actual argentino tiene una variada oferta de SUV-B. El más corto es el Nuevo Citroën C3 lanzado a fin de año pasado, que tiene 3.98 metros de largo, y el más largo es el Nissan Kicks con 4.30 metros. En el medio, quedan en orden ascendente el Renault Stepway con 4.08, el Fiat Pulse con 4.09, el Citroën C4 Cactus con 4.17, el Volkswagen T-Cross con 4.19, el Jeep Renegade y el Volkswagen Nivus empatados 4.26, y el Chevrolet Tracker con 4.27 metros.

Entre los importadores con mayores ventas también hay opciones en SUV-B. Hyundai comercializa el Kona de 4.16 metros de largo, y el Creta que llega casi al límite del segmento con 4.29 metros. También los Chery Tiggo 2 Pro, que mide 4.2 metros.

Este martes, Honda Argentina presentó también en nuestro país la nueva generación de su modelo más pequeño, que ubican en el segmento B, que denominan B2, la Honda HR-V. Tiene un largo de 4.33 metros, por lo que aunque compite con las más largas por debajo de los 4.3 metros, estaría fuera de la medida tomada para está comparación.

Cuando salga de la línea de producción la nueva generación de Peugeot 2008, este será el modelo más largo del segmento, justo en el límite, con 4.3 metros de paragolpes a paragolpes. En cambio, el nuevo Renault Kardian presentado en Río de Janeiro la semana pasada, será uno de los más cortos del mercado, con apenas 4.12 metros de largo. Todavía falta el anuncio oficial, pero se espera que para 2024 también llegue la propuesta de Toyota en el segmento, el Yaris Cross, que tendrá un largo de 4.18 metros.

Pero la diferencia no sólo está en las dimensiones o equipamiento, sino fundamentalmente en el precio. Aunque hay un modelo que está considerablemente por debajo del promedio de acceso a la gama, la mayoría tienen un modelo que se puede comprar, en teoría, en un valor aproximado entre los 9,5 a 10,5 millones de pesos. Y si bien los montos cambian mes a mes y se actualizarán en los próximos días con las listas de precios de noviembre, la referencia de octubre dice que el más barato es el Citroën C3, que tiene una versión base en $7.591.000 y la más equipada en $10.097.000.

El Chevrolet Tracker tiene su versión de acceso en $9.429.900 y su versión full en $16.965.900; el Renault Stepway comienza con una versión en $9.967.700 y llega hasta los $10.330.000; el Nissan Kicks comienza con un precio de $9.979.200 y termina en los $19.496.100; el Citroën C4 va desde los $10.097.000 hasta los $15.520.600; el Fiat Pulse va desde $10.335.000 hasta los $15.418.100; el Jeep Renegade inicia la gama en $10.395.000 y va hasta los $21.116.700; el Volkswagen Nivus va desde $10.456.050 hasta $19.346.450; el otro producto de Volkswagen, el T-Cross también empieza en $10.456.050 pero termina en $21.733.300.