Probablemente con el paso de las semanas y la lenta recuperación del movimiento normal de las operaciones de comercio, las importaciones, la liberación de unidades y el abastecimientos a las redes de concesionarios, se pueda concluir que los meses de julio y agosto quedarán como el peor momento en mucho tiempo para la compra y venta de automóviles cero kilómetro en Argentina.
Después del acuerdo entre gobierno y fábricas del martes pasado, y ya casi con una semana de actividad, el flujo de camiones que entran a la Terminal Zárate para llevar las unidades liberadas no ha sido tan intenso como la fantasía popular pudo imaginar al saber de la cantidad de SIRA aprobadas para nacionalizar autos.
“No es tan rápido. Hay que organizar los pedidos, decidir el orden en el que se retirarán los autos, y qué modelos sacar primero a partir de los atrasos en las entregas. Hay prioridades y hay límites. Si a una marca le dieron 3.000 SIRA no significa que en una semana habrá 3.000 autos distribuidos en todas las concesionarias para ponerse al día. Probablemente esto demore un par de meses largos hasta ponernos al día”, le explica a Infobae un ejecutivo de una de las automotrices que más clientes tiene esperando autos que ya han sido pagados hace por lo menos seis meses.
“Ahora tenemos que lidiar con la ansiedad de la gente. Entre jueves y viernes nos volvieron locos por teléfono y en las agencias, esperando que le digamos que sus autos estarán en pocos días acá, y la verdad es que todavía no tenemos idea qué autos y cuántos de cada modelo nos van a empezar a llegar primero. Fue una buena noticia para los clientes, pero no se hace de un día para otro. Imaginate que no hay siquiera tantos camiones ni tiempo físico para cargarlos en pocos días”, comenta un concesionario multimarca de la provincia de Santa Fe.
Todo este movimiento ha dado lugar a una revalorización de los autos usados, especialmente los más nuevos, porque muchas personas encontraron la oportunidad de capitalizar sus ahorros o de acceder a un auto por necesidad, con mucha mayor inmediatez que esperando un 0km que no se sabía cuándo llegaría y por el que probablemente tendrían que pagar un sobreprecio muy alto.
El informe que mensualmente publica la Cámara de Comercio Automotor (CCA), se informa que en el mes de agosto se comercializaron en Argentina 162.403 vehículos usados, lo que representa una suba del 12,99% comparado con igual mes de 2022, en el que se vendieron 143.726 unidades. Si esta cifra se compara con la del mes pasado, julio 2023, el crecimiento fue de 5,21%, ya que se vendieron 154.367 vehículos.
Mirando el año completo, en el que el faltante de autos 0km fue una de las mayores controversias del mercado, en los ocho primeros meses del año se vendieron 1.114.700 vehículos usados, y aquí también se aprecia una suba del 3,95% con respecto a igual período de 2022, en el que se vendieron en el mismo período, 1.072.343 unidades.
“El crecimiento del mes de agosto en todas las variables tiene un antes y un después luego de la devaluación llevada a cabo por el gobierno el 14 de agosto. Antes, el sector venía traccionando con altibajos: un mes subía y otro bajaba. De golpe nos encontramos con un mercado que sin bien no está paralizado, tanto las consultas como las operaciones cayeron en un 70%”, dijo Alejandro Lamas, secretario de la CCA.
“Hubo nuevas listas de precios y dolarizadas, algo que no venía sucediendo hasta el momento y más sobreprecios. Hoy hay diferencias de hasta un 100% en un auto del mismo modelo y año”, expresó el directivo.
“La nueva actualización de la base imponible del Impuesto Interno (impuesto a los autos de lujo) llevará a acomodar los precios y a nuestras empresas que vuelvan de a poco a trabajar con normalidad”, mencionó Lamas.
Lo que no deja de suceder, y es muy importante que los usuarios o los potenciales compradores deben tener en cuenta, es que al no haber disponibilidad de autos nuevos, los usados se han cotizado mucho más, y es bastante común encontrar en el mercado autos dos años usados por los que se pide el mismo precio de lista de un cero kilómetro.