No es la segunda parte de la película “Ford vs Ferrari”, pero sí puede ser la segunda parte de aquella historia que comenzó a mediados de la década del 60, cuando nació el Ford GT 40 como un desafío que el propio Henry Ford se planteó para vencer a los autos de Enzo Ferrari en las 24 horas de Le Mans.
“Este auto ha estado en mi cabeza durante cinco décadas. Quiero ver a Porsche, quiero ver a Aston Martin, quiero ver sudar a Mercedes”. Con estas expresiones, el CEO global de Ford, Jim Farley, presentó la más extrema versión del clásico auto deportivo del óvalo, el Mustang GTD 2025, que no es otra cosa que la versión de calle del Mustang GT3 homologado como auto de carreras a nivel mundial.
El nuevo modelo está concebido como un auténtico superauto, y como expresó el máximo directivo de Ford al develarlo esta semana, se trata de un vehículo como nunca hubo otro del modelo más icónico de la marca, que tendrá la versión más potente del conocido motor V8 Coyote que se fabricará en una edición limitada.
Hace dos años, la Federación Internacional del Automóvil (FIA), decidió que las carreras de autos GT tendrán en 2024 un giro trascendental, ya que en el Campeonato Mundial de Endurance (WEC), se comenzarían a utilizar desde ese momento solamente vehículos construidos bajo la reglamentación técnica que la popular clase GT3, de la que han nacido la mayoría de los autos deportivos actuales.
Desde entonces, Ford comenzó a desarrollar un Mustang GT3 en colaboración con la empresa canadiense Multimatic, con miras a ponerlo en pista este año y comenzar a competir en 2024. Algo similar ocurrió con su archirrival, Chevrolet, que un año atrás comenzó a desarrollar también su versión GT3 del conocido Corvette.
Pero a mitad de camino en el desarrollo del Mustang GT3, a Farley se le ocurrió que el complemento ideal de ese modelo era uno que pudiera adaptarse con similares características, pero para circular por las calles. De ese modo nació el proyecto Mustang GTD que acaba de presentarse en California el jueves pasado.
El Mustang GTD, cuya sigla significa Grand Touring Daytona, es un auto de carrera al que se lo ha despojado de todas las restricciones reglamentarias de la categoría GT3. Esto ha dado lugar a un desarrollo de mucha mayor performance , ya que el vehículo no está limitado en potencia ni en peso, como así tampoco en su aerodinámica, que ha podido llegar más allá de lo que las normas deportivas permiten para estos vehículos. “Es el Ford GT de los Mustang”, dicen sus diseñadores.
Por esa razón, su V8 de 5,2 litros de cilindrada con turbocompresor alcanzará la potencia de 800 CV, cuando el auto de GT3 sólo llega a 500 CV. El GTD tiene una caja automática con levas manuales de doble embrague, que le permite hacer los cambios a 7.500 RPM. En cuanto a su carrocería, íntegramente construida en fibra de carbono salvo por los paneles de las puertas, está pensada para tener la máxima sustentación aerodinámica, no sólo con un gran alerón situado sobre el pilar C y con regulaciones hidráulicas, sino por sus entradas de aire en la trompa y en el capó, que permiten que se genere mucha mayor carga sobre las ruedas delanteras. A estos apéndices se suman aletas móviles en diferentes partes de la carrocería, algo que en las reglas técnicas de los autos de carrera no están permitidas.
Debajo de la carrocería hay más sorpresas. El baúl ya no puede recibir equipaje, porque no es un maletero sino el lugar donde se alojan componentes de la suspensión semiactiva que transmite la potencia al piso, ya que el GTD es un auto de tracción trasera. En ese mismo espacio cerrado, hay también un complejo sistema de enfriamiento que recibe aire desde dos grandes tomas situadas delante de las ruedas traseras y lo dirige hacia los intercambiadores de calor para ayudar a enfriar el eje completo.
“El objetivo de este proyecto es claro: ir mucho, mucho más rápido que nunca antes con un objetivo específico que es romper la barrera de tiempo de los 7 minutos en el majestuoso circuito de Nürburgring. Esto lo convierte en el Mustang de carretera más rápido de Ford”, dice la marca.
“Este es un nuevo enfoque para nosotros. No diseñamos un auto de calle para la pista, creamos un auto de carrera para las calles. Mustang GTD toma la tecnología de carreras de nuestro auto de carrera Mustang GT3, la envuelve en una carrocería Mustang de fibra de carbono y la libera para la calle”, completó Farley.
La producción del Mustang GTD será limitada a 2.000 unidades y se espera que el precio comience en aproximadamente USD 300.000. Comenzará a construirse en la planta de ensamblaje de Ford Flat Rock y luego será transportado a las instalaciones de Multimatic en Markham, Canadá, donde los equipos Ford Performance y Multimatic lo terminarán a mano. Estará disponible a fines de 2024 o principios de 2025.
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