Siendo Brasil el mercado automotriz más conectado con la Argentina, una evaluación del primer semestre permite comparar el diferente comportamiento de los usuarios en uno y otro de los socios más grandes del Mercosur para el sector.
A nivel general, los números no son iguales ni mucho menos, pero tienen una proporción razonable. Mientras la Argentina tiene 47.000.000 de habitantes, Brasil registró 203.000.000 de habitantes en su último censo, en 2022. La relación es casi 4,5 veces más que el número de nuestro país.
Sin embargo, si se mira los números de los fabricantes de automóviles y utilitarios livianos, Brasil cerró junio con 1.132.000 vehículos producidos entre automóviles y utilitarios livianos, mientras que la Argentina lo hizo con 295.777 unidades. La reducción en la proporción baja a 3,9 veces la cifra local, aunque la razón se pueden encontrar en el porcentaje que se produce para ventas internas y el que se produce para otros mercados, ya que mientras poco más del 50% de los vehículos fabricados en la Argentina son para exportar, sólo el 24,5% de la producción brasileña es para comercio exterior.
Mirando las elecciones de los consumidores, empiezan a aparecer algunos números y nombres interesantes. En las redes de concesionarios de Brasil, el automóvil más vendido en los primeros seis meses del año fue el Chevrolet Onix, de producción local, con 44.110 unidades. En Argentina fue el Fiat Cronos, también de producción local, con 26.256 vehículos.
El segundo auto más vendido en Brasil fue el Volkswagen Polo, también de producción brasileña, con 37.722 autos, mientras que el segundo en Argentina, fabricado en la planta de El Palomar, provincia de Buenos Aires, fue el Peugeot 208 con 21.662 unidades. El tercer automóvil más vendido en el vecino país fue el Chevrolet Onix Plus, brasileño de origen, con 35.726, y el tercero en Argentina fue el Toyota Etios, proveniente de Brasil, con 13.201 autos.
En la comparación inversa, encontramos al exitoso Fiat Cronos en el puesto 9 entre los automóviles (19.195 unidades) de ventas en Brasil, al Peugeot 208 en el puesto en el puesto 11 (11.546), mientras que en Argentina, el Chevrolet Onix, sin distinción de modelos en las cifras del SIOMAA, figura en el puesto 12 (3.428 unidades), y el VW Polo está en el puesto 10 (4.035 autos).
En el rubro de las SUV, en el mercado brasileño hay un líder cómodo, el Volkswagen T-Cross, con 32.035 vehículos vendidos en seis meses, mientras que en nuestro país es el Toyota Corolla Cross, con 6.325 unidades. El segundo SUV de Brasil es el Jeep Compass, con 30.350 vehículos, y en la Argentina es el Chevrolet Tracker, con 5.787. El tercer modelo de mayor venta en el vecino país es el Hyundai Creta, del que se vendieron 29.948 unidades, mientras que aquí, el tercer SUV fue el Volkswagen Taos con 4.860.
Mirando un espejo con los mejores de cada país en el otro, hay que decir que en Brasil el Toyota Corolla Cross (que se fabrica en ese país), está en el puesto 7 con 21.483 unidades, el Chevrolet Tracker (fabricado en Argentina) está en el puesto 4 con 28.964 ventas, y el Volkswagen Taos (fabricado en Pacheco) está en puesto 17, con 6.429 vehículos. Aquí, en cambio, el VW T-Cross ocupa el puesto 12, con 797 unidades, el Jeep Compass (brasileño) esté en el puesto 8 con 1.585 unidades, mientras que no hay registros del Hyundai Creta por provenir de un importador y no una fábrica.
Por último, en el rubro de las pick-ups, para el mercado brasileño y argentino el líder es el mismo, la noble Toyota Hilux, de la que se han vendido 21.524 unidades en Brasil y 15.187 en Argentina. En segundo lugar está la Chevrolet S10 en Brasil, con la venta de 13.816 pick-ups, mientras que en nuestro país es la Volkswagen Amarok, que totalizó 14.067 ventas.
La tercera camioneta mediana en el país vecino es la Ford Ranger con 8.326 vehículos, mientras que aquí también es la camioneta de Ford, que totalizó 11.204 unidades. Las tres más vendidas en la Argentina se fabrican localmente, en cambio en Brasil, la primera y la tercera son importadas de nuestro país, pero la Chevrolet S10 encuentra fortaleza en ser un producto nacional.
Esta puede ser una buena forma de evaluar el rendimiento de algunos productos, y de hecho parece serlo para General Motors, porque al provenir de Brasil, la S10 ocupa apenas el 6to lugar en ventas en la Argentina, mientras que la Nissan Frontier, de gran desempeño en nuestro país como producto fabricado localmente, en Brasil es cuarta, justo delante de la Volkswagen Amarok en quinto lugar.
También se puede observar algo similar con el posicionamiento de modelos de automóviles de distinto origen, que son muy exitosos en el país en el que se producen pero no lo consiguen cuando es importado por el país vecino. El del Peugeot 208 y el Nuevo Citroën C3 es el caso perfecto. Fabricado en Argentina, el 208 fue el auto más vendido en junio y es el segundo en el semestre en el total de vehículos de nuestro país.
En cambio, en Brasil está en el puesto 12 entre los autos y en el 22 en el total. Sin embargo, apenas un puesto detrás, y con un número similar en ventas en los primeros seis meses, está en Citroën C3, que en la Argentina, debido a la baja cantidad de unidades importadas, ocupa el undécimo puesto entre los automóviles (incluyendo sedanes y hatchbacks) y en el puesto 27 en el total de vehículos.
La baja del Fiat Cronos en los números de junio en Argentina permitió que el Peugeot 208 lo desbancara del primer lugar tras un liderazgo de más de dos años. Coincidentemente, los números del Cronos subieron notablemente en Brasil en junio, lo que podría indicar que el mayor flujo de autos que se exportaron fue el motivo para que se facturaran menos autos en Argentina.
Pero si Stellantis quiere tener un auto como número 1 de 2023 en Brasil, y desbancar al Chevrolet Onix, quizás esa sea la receta. Los próximos meses podrían poner al Cronos en la cima allá y dejar al 208 adelante aquí, y así el grupo se podría asegurar tener el liderazgo en ambos países. Parece un juego estratégico que se puede dar.
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