Desde San Pablo, Brasil - “El nombre lo dice todo. Rampage, básicamente, significa alboroto y es un poco lo que viene a representar este vehículo que estamos presentando hoy, porque aunque técnicamente haya que encuadrarla dentro de un segmento determinado, esta propuesta de RAM tiene un poco de cada cosa. Algo de SUV, algo de pick-up compacta y algo de pick-up mediana”, dice Pablo García Leyenda, Director Comercial de Fiat Chrysler Automóviles tras la impresionante presentación que hizo Stellantis este lunes en San Paulo, Brasil, para presentar la primera pick-up compacta de RAM a nivel mundial, y el primer vehículo de la marca íntegramente producido fuera de Estados Unidos.
No es un dato menor, ni mucho menos. Para una marca identificada con camionetas full-size, donde además del tamaño, la potencia era un diferencial que las hizo famosas en todo el mundo, dar un paso en un camino inverso, requiere mirada muy aguda y cierta audacia, porque si el paso que se daba no era todo lo contundente que los usuarios de RAM necesitaban, podía ser un paso en falso.
Pero nada de ello ocurrió. Desde la separación de Dodge, para dejar de ser un modelo y convertirse en la marca exclusivamente dedicada a las pick-up de FCA primero y de Stellantis después, empezó a gestarse la idea de entrar a un segmento de enorme crecimiento, particularmente en esta región, el de las camionetas de media tonelada y las compactas.
Pero el desafío tenía que ser también “un golpe sobre la mesa” en el mercado. Después de ver la oferta de la competencia, que padeció repentinamente la llegada de la Ford Maverick para redefinir el concepto de pick-up compacta, RAM no podía entrar a la competencia con algo similar al resto.
“El proceso duró unos tres años”, dijo Javier Denevi, Brand Manager de Jeep y RAM Argentina a Infobae. “Pero no fue difícil convencer a los americanos de enfrentar este proyecto, porque es claro que el segmento de las pick-up medianas y compactas está creciendo muy rápida y sostenidamente. Y hoy están contentos, vinieron a Sao Paulo a la presentación de un producto que ofrece tres opciones completamente distintas, todas con tracción integral y con dos alternativas de propulsión”, explica.
La presentación permitió comprobar que la RAM Rampage podrá ser o una pick-up compacta para mayor exigencia off-road con la versión llamada Rebel, puede ser un vehículo con capacidad de carga como no tiene un SUV, pero el andar de uno de estos y la sofisticación de materiales y terminaciones con la versión Laramie, o puede ser picante y deportiva con la R/T.
Las primeras tienen, asimismo, dos posibles opciones de motorización: el conocido motor turbo diésel 2.0 Multijet de 170 CV y 380 Nm de torque, o el nuevo turbo de gasolina Hurricane 4, un 2.0 litros capaz de alcanzar los 272 CV de potencia con 400 Nm de torque. Todas tienen transmisión automática de 9 marchas y tracción en las cuatro ruedas.
Después está la versión deportiva, la Rampage R/T, que a partir del mismo motor Hurricane 4, desarrolla mejores prestaciones gracias a una suspensión deportiva y una caja “más arrimada”, que combinada con un doble escape con un sonido diferenciado y una paleta de colores propia, seducen a quiénes quieren tener la camioneta más rápida de la región, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y es capaz de alcanzar los 220 km/h de velocidad máxima.
Lo interesante de la propuesta de la RAM Rampage está en haber interpretado lo que parece ser la gran tendencia del mercado regional, donde las pick-ups están en un escenario muy parecido a los SUV, con una oferta muy amplia de opciones que requería inteligencia para entrar y ser competitivos.
Los 272 CV de potencia son el más claro mensaje con el que este nuevo jugador “entra a la cancha”. Pero no se trata sólo de tener la pick-up más rápida, sino también mantener el nivel de equipamiento y terminaciones Premium que caracteriza a RAM desde hace décadas, y entender que los consumidores a los que esperan conquistar probablemente no necesiten que sea una camioneta con caja de transferencia, alta y baja, ni tampoco con un chasis que pueda limitar el confort.
La RAM Rampage es un monocasco como los autos y los SUV, y también como la Fiat Toro, con la que comparte la plataforma al igual que lo hacen también los Jeep Renegade, Compass y Commander. La capacidad de carga, sin embargo, no es un problema para este nuevo vehículo, ya que en la versión Turbo Diésel puede cargar hasta 1.010 kilos y en la de gasolina llegar a los 750 kilos.
Al no tener chasis y no tener caja reductora, las Rampage tienen el sistema de tracción 4x4 Low, equivalente a una primera baja, pero seleccionando una primera marcha muy reducida, que cuando está utilizándose en el modo 4x4 Auto+, no se usa y la caja pasa a tener 8 cambios, siendo la segunda marcha la que cumple la función de primera velocidad.
El evento se desarrolló en dos distintas locaciones. Una primera parte fue la referida a la develación estática del nuevo producto, donde se explicaron todos los datos, incluyendo el precio de venta con el que comenzará a comercializarse desde este 22 de junio en Brasil únicamente para compra online para las primeras 500 unidades; y una segunda parte se desarrolló en el autódromo de Interlagos, la mítica pista de carreras de San Paulo donde cada año se disputa el Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, donde el contacto ya no era sólo visual sino dinámico, porque se podían probar la versión Rebel en un circuito extremo de off-road y la versión R/T en la pista de carreras.
Las sensaciones iniciales fueron muy buenas. Sometida a la dureza de un recorrido 4x4 con desafíos extremos de cambios de altura e inclinación lateral y longitudinal, se destacan como salientes su excelente despeje del piso, que es de 26,4 cm, el ángulo ventral de 23,6° y sus ángulos de ataque de 25,7° y de salida de 27,5°, pero además, el torque y la entrega de la potencia en primera marcha, que le permite salir suavemente de cualquier pendiente aún con las ruedas en ángulo.
Al llegar al circuito de Fórmula 1, con libertad para exprimir el acelerador al máximo, aunque limitando la velocidad con cuatro chicanas de dos cambios de dos cambios de dirección cada una, frente a los boxes, antes de frenar para la “ese de Senna”, la R/T tocó cómodamente los 185 km/h, con una estabilidad notable y con una respuesta de la dirección sorprendentemente efectiva, que haciendo uso de la tracción en las cuatro ruedas, soportaba a la perfección la exigencia del volante para doblar acelerando, sin que los neumáticos hicieran el esperado pero ausente chillido que denota estar perdiendo capacidad de adherencia al suelo.
El interior tiene terminaciones premium como se espera de una RAM, con dos pantallas de 12,3 pulgadas en el centro del tablero y de 10,3 pulgadas en el cuadro de instrumentos, conectividad para ambos sistemas operativos, carga por inducción refrigerada para teléfonos celulares, sistema tipo Rotary Shifter para seleccionar el modo de conducción, paletas para cambios manuales en el volante, 35 litros de capacidad para guardar objetos en la cabina, asientos eléctricos para conductor y acompañante, 7 airbags y un completo sistema ADAS íntegramente desarrollado en Brasil.
La propuesta es única por ser premium, por ser 4x4 con motor de gasolina, por ser monocasco con el beneficio de confort de marcha que ofrece, y sobre todo por ofrecer un vehículo de la calidad RAM, pero para poder usar cómodamente en el tránsito urbano y poder salir del camino sin la preocupación del despeje o la capacidad para salir de situaciones complicadas de obstáculos.
La decisión de la fecha en la que llegará a Argentina depende de varios factores, y el económico, impositivo y político no pueden ignorarse. El precio con el que llegue la Rampage al mercado local, probablemente en el primer trimestre de 2024, tendrá mucho que ver con la configuración de modelos que se decida traer. En los próximos tres meses debería quedar definido el lineup que llegará a Argentina, pero García Leyenda dejó una frase que augura una apuesta fuerte para este modelo: “La Rampage será protagonista”.
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