Así como todavía hay muchas personas que no están completamente convencidas del cambio hacia una movilidad electrificada, sea completa o híbrida, también existen quienes no están convencidos de la aplicación de las pantallas táctiles en el interior de los vehículos. Sin embargo, acaso porque con los smartphones casi todas las personas que acceden a un auto de nueva generación ya tienen adquirida la costumbre de su uso, parece sólo cuestión de tiempo para que estas superficies digitales desde las que se manejan todas las funciones salvo el volante, pedales y cambios, queden adoptadas definitivamente por todos los usuarios.
Peugeot ha lanzado el i-Cockpit como una expresión de su nuevo concepto de diseño de los tableros y los interiores de los automóviles que comenzará a utilizar en el futuro próximo. No se trata de una combinación de pantallas, sino de paneles panorámicos, porque más allá de la superficie que ocupan, tienen también un diseño muy particular que los hace asemejarse a un escenario virtual.
La marca lo estrenará este mismo año, en septiembre, como parte de las novedades que tendrá el nuevo Peugeot 3008, que en su tercera generación, será por primera vez un auto completamente eléctrico. No es la primera vez que Stellantis aplica esta idea de unificar dos pantallas dentro de un mismo marco, generando esa sensación que incluso puede tener apariencia 3D. En algunos modelos recientes de Opel ya se ha visto algo similar, al colocar dentro de un mismo elemento general, el cuadro de instrumentos del conductor, y la pantalla multimedia y de infoentretenimiento central del tablero.
En el caso del i-cockpit, el tablero es un panel de 21 pulgadas con una leve curvatura que además está orientado hacia la vista del conductor. Pero a diferencia de otros diseños con esa misma concepción, lo que han hecho en Peugeot es suspender ese panel en el aire y no apoyarlo en el tablero mismo. La gran pantalla está vinculada al tablero por un pie en la parte posterior, que no se ve para los pasajeros, y que acrecienta esa sensación de ser una pantalla flotante. Las iluminación LED complementa ese efecto creando una atmósfera fuera de lo común.
Pero lo más novedoso que presenta Peugeot en este i-cockpit es la incorporación de una tercera pantalla que cumple una función verdaderamente interesante, ya que se trata de un panel de menores dimensiones, al alcance fácil de la mano del conductor, que se puede configurar de modo tal que, para quien no debe quitar la vista y la atención del camino, se pueda acceder a los comandos más importantes sin tener que estar “navegando” a través de una o varias pantallas. Así la conducción es más cómoda y segura.
De todos modos, si se llama i-cockpit es por algo más allá de las pantallas. Y esto es debido a que hay otros aspectos novedosos de su diseño y ergonomía. En primer lugar, la palanca de cambios, que más que una palanca es un selector de marcha que define el sentido de circulación, el estado de parking o neutro, no está situado en la consola central sino en el tablero mismo. Esto permitió rediseñar también el otro aspecto distintivo del concepto, que es el de una consola entre los asientos con dos niveles, que contribuyen también a la sensación de elementos flotantes y de tres dimensiones que se buscó lograr, aparentemente con singular éxito.
Los autos eléctricos tienen esa ventaja. No tener que hacer cambios permite redefinir nuevos espacios en los habitaculos, que hasta ahora parecían ser sólo el de las piernas de los pasajeros de las plazas traseras o de la capacidad del baúl gracias a no tener ni el túnel del escape ni el gran espacio que ocupa el tanque de combustible debajo del asiento trasero y la zona de carga. Peugeot ha interpretado también el habitáculo en este otro aspecto, y seguramente habrá otros “descubrimientos” en los próximos años.
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