Cuando Renault decidió retirar su división de autos deportivos llamada Renault Sport, a muchos se les hizo un agujero negro en el corazón. Esto no fue algo que impactó sólo a los fanáticos del rombo, sino a todo aquel amante de los autos pura sangre en general. Fue como un golpe de realidad. Los autos con motores de combustión interna alimentados por petróleo ya no existirán, y mientras otros fabricantes intentarán mantener la misma identidad, como puede ser el caso de BMW con la serie M, Renault Group decidió acudir al “baúl de la abuela” y revivir el nombre Alpine para tomar el lugar de Renault Sport. En ese contexto, el Renault Group acaba de presentar un auto muy atractivo llamado Alpine A290 Beta, el que probablemente sea el primer auto eléctrico deportivo de la marca francesa para todo el mundo.
Pero este lanzamiento conceptual tiene algo de historia. En el Salón de París 2022, Renault tenía cuatro stands separados, uno para Dacia, su marca de autos accesibles, otro para Mobilize, especializada en autos compartidos, y otro de Alpine, donde se expresaba toda la intención de automóviles performantes con dos vehículos: el Alpine A100 R y el concept Alpine Alpenglog.
Enfrente, sin embargo, estaba el stand principal, el de Renault, donde una de las estrellas era el nuevo Renault 5 eléctrico que se comenzará a vender en 2024 y a su lado el R5 Turbo E3, el concepto deportivo que a decir del Ceo de la marca, Luca De Meo, en su discurso inaugural del Salón, “el sueño sería verlo subir al Turini de la mano de un heredero, Jean Ragnotti, y luchar por el campeonato mundial de rallies, ¿verdad, FIA? Nosotros estamos listos”.
No era muy lógico lo que estaba sucediendo. Apenas unas horas más tarde lo pudimos comprobar al entrevistar a Fabrice Cambolive (COO Renault Group), “no volveremos atrás a la marca Renault Sport, ya que, como saben, estamos desarrollando la línea Alpine en varios segmentos de nuestro line-up. Fue una decisión difícil por el legado de la marca, pero teníamos que tomar una decisión y esa fue focalizarnos en distinguir la tecnología entre Renault y Alpine”. Dicho esto, ese R5 Turbo E3 que acababan de exhibir con orgullo, quedaría supuestamente sólo en una idea conceptual intermedia entre el R5 eléctrico y un futuro R5 deportivo de Alpine.
Con esa lógica, era esperable un lanzamiento posterior de ese modelo definitivo, y esto ocurrió apenas hace unas horas, cuando se mostraron las primeras imágenes del Alpine A295 Beta. Se trata de un pequeño hatchback al que llaman “hot hatch”, que es totalmente eléctrico y si bien está inspirado en el próximo Renault 5 electric, tiene un chasis completamente adaptado a las exigencias de un vehículo que buscará alta performance no sólo en prestaciones de propulsión sino también dinámicas para funcionar mejor en un circuito o en caminos sinuosos. Tiene más potencia, una carrocería desarrollada para mayor carga aerodinámica y estabilidad, mayor eficiencia en frenadas y un interior temático de competición.
Sus medidas son 4.050 mm de largo, 1.850 mm de ancho y 1.480 mm de altura. Estará equipado con 2 motores eléctricos e incorporará el botón de “push to pass”, que aportará un boost de potencia adicional por 10 segundos, algo muy común en competición. Esta será una característica de los futuros modelos de producción de Alpine, y se regulará para garantizar que se use solamente en condiciones seguras.
Estéticamente, hay un desarrollo de partes muy puntuales, como las luces en el frente, muy identificatorias de los famosos Alpine de los años 70. También se aprecian grandes entradas de aire en el paragolpes para dar mayor apoyo a las ruedas directrices, espejos flotantes y dos salidas de escape que no son tales, sino que parecen pensadas para emitir sonido. Un parabrisas que sale del capó y llega hasta avanzado el techo, permite ver desde el exterior, que la configuración de la cabina es de tres plazas, con el conductor sentado en el centro y sus acompañantes en una segunda línea levemente retrasada, uno de cada lado.
Esto, tal vez sea parte del concepto Beta, auto de muestra, pero no necesariamente sea una cualidad del auto que se producirá en serie. También tiene ruedas de 20 pulgadas con una llanta muy especial que a simple vista resalta un cuadrado en su diseño. Esta, en cambio, parece ser una “huella digital” de la nueva generación de Alpine a partir de la producción de modelos únicamente eléctricos.
Cuando se vea la versión final en 2024 será momento de volver a juzgar, pero la elección va a volverse difícil. El auto se ve muy atractivo y tiene claras reminiscencias de los modelos gloriosos de Renault y Alpine. Lo que quedará para el veredicto del público es adoptar con la misma intensidad e identidad a la nueva marca en reemplazo de su laureado predecesor.
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