Aunque todos seamos conscientes de la necesidad de mejorar las conductas que han causado el mayor daño al medioambiente, no siempre se hace lo posible para evitar que el calentamiento global llegue a los límites peligrosos en que se encuentra.
Las acciones van desde algo cotidiano como separar la basura o evitar derroches de electricidad, gas y agua, pero quienes tenemos un automóvil, tenemos también la responsabilidad de un uso que no contribuya a generar más gases de efecto invernadero.
“No me alcanza el dinero para comprar un auto eléctrico, ni siquiera un híbrido, ¿qué quieren que haga?”, sería una respuesta típica de un ciudadano común que se traslada diariamente en un auto convencional. Pero desde el mantenimiento mecánico hasta la forma de manejar, hay varias cosas que se pueden hacer para que un auto con motor a gasolina, no contamine más de lo que debería.
Mantenimiento
El principio por el que funciona un automóvil con motor utiliza gasolina en un surtidor de una estación de servicio, es una combustión provocada por una chispa en una mezcla de aire y gasolina pulverizada dentro del motor. De modo que cualquiera de esos elementos que se conjugan al mismo tiempo para mover el pistón hacia abajo, que no estén sincronizadamente y en las proporciones adecuadas, generará que esa combustión no sea correcta, y por lo tanto se aprecie humo saliendo del tubo de escape.
Entonces, parte del mantenimiento que se debe hacer al auto para que esas variables no afecten la combustión, incluyen tener siempre el filtro de combustible en condiciones de dejar pasar el líquido pero retener las impurezas que pueden provenir del tanque por sedimentos o del mismo surtidor desde el que se carga la gasolina. Un filtro semitapado impedirá el buen flujo del combustible, y hará que la mezcla tenga más proporción de aire, y si bien eso representará un ahorro de combustible, también generará más emisiones de NOx, que es el otro gran componente de los gases de efecto invernadero.
Si el filtro de aire es el que está tapado, ocurrirá lo contrario. El motor tendrá más gasolina que aire en la combustión, entonces ese excedente se eliminará directamente por el escape, en forma del conocido humo negro.
Pero si las bujías, que son las encargadas de generar las chispas, son las que están sucias, viejas o quemadas, la detonación puede ser variable y causar que toda la mezcla se elimine por el tubo de escape en alguno de los cilindros. Éstos funcionan en un ciclo alternado pero siempre igual, entonces si la detonación es buena en alguno y mala en otro, lo que generará es que los pistones suban y bajen de todos modos, pero en el caso de aquel cilindro en el que la bujía esté defectuosa, esa mezcla no combustionará bien y saldrá “cruda” por el escape.
Después está el filtro de aceite, que no tiene que ver con la combustión, pero si está tapado o sucio hace que el motor lubrique de manera no eficiente y por lo tanto se produzca más fricción de partes móviles, es decir, mayor consumo de energía y combustible.
Finalmente, un aspecto poco considerado a nivel mecánico, es la presión de inflado de los neumáticos. Por el mismo principio según el cual un motor con poco aceite tiene más fricción y genera más consumo de combustible, un vehículo con sus ruedas subinfladas también, ya que rueda con mayor dificultad y requiere más potencia para hacerlo.
Modos de conducir
El otro aspecto en el que todos podemos contribuir a bajar las emisiones de los motores de combustión interna, es manejando con un modo ecológico. En los últimos años, y con la llegada de las cajas automáticas, muchos autos tienen un botón con la inscripción de “ECO”, que al accionarse modifican el régimen de revoluciones en el que se hacen los cambios y tiene una aceleración más suave.
Pero esa es una solución que entrega la tecnología a un modo de conducir que puede hacer una persona sin asistencia electrónica alguna. Se trata de hacer los cambios a bajas revoluciones, acelerar suavemente, presionando el pedal derecho apenas un centímetro o dos en lugar de aplastarlo contra el piso.
En los autos con caja manual, adicionalmente, se pueden hacer los cambios anticipadamente, usando, por ejemplo, la primera marcha sólo para salir de parado y nada más, doblando en las esquinas en segunda marcha y pasando a tercera a los pocos metros de haber doblado. En las avenidas de 60 km/h, se puede circular perfectamente en cuarta o quinta marchas, con lo que el motor consumirá menos y generará menos emisiones contaminantes también.
En algunos autos, no solamente hay un botón de conducción ecológica, sino todo un sistema que evalúa el estilo de conducción, mostrando constantemente la tasa de ahorro de combustible, y al final de un recorrido el promedio de consumo.
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